Entrevistas
2 de Noviembre de 2022Economía, comunismo y la amistad con Chile: el análisis del exembajador Jorge Heine ante el nuevo mandato de Xi Jinping
Xi Jinping comienza otro periodo como presidente de la que será la economía más grande del mundo, Chile no tiene embajador en China y la dependencia económica de nuestro país a la inversión del gigante asiático es indudable. Ante esto, Jorge Heine, exministro, exdiplomático y académico, desde Boston da luces para intentar entender el hermético gigante asiático y su ¿nuevo? contexto político.
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La semana pasada el mundo vivió la consagración en el poder de Xi Jiping, quien fue ratificado en el vigésimo Congreso del Partido Comunista de China, como Presidente por los próximos cinco años. El país oriental es el principal socio comercial de Chile y durante la gestión de Xi han aumentado los acercamientos, principalmente comerciales y de inversión, entre ambos países. Sin embargo, nuestro país aún no cuenta con un embajador en territorio asiático.
Ante esto, surgen dudas sobre el estado de las relaciones diplomáticas y cómo sirve Chile en los objetivos de China, ya que, la gran pregunta del siglo XXI parece ser ¿Qué quiere China? y en el caso de este lado del mundo ¿Qué consecuencias podría tener para Chile este nuevo periodo de Xi Jinping?
Con más preguntas que certezas, The Clinic conversó con Jorge Heine, ex ministro de Bienes Nacionales, exembajador de Chile en China, India y Sudáfrica durante los gobiernos de la Concertación, profesor de la Universidad de Boston y autor de “Xi-na en el siglo del dragón: lo que todos deben saber sobre China” (LOM, 2022), para intentar comprender los cambios del gigante asiático desde el contexto latinoamericano.
¿Por qué es importante que en Chile y en América Latina sepamos interpretar los movimientos de China?
—A mi juicio, el conocimiento que tenemos en Chile, y en Latinoamericana, de China todavía es muy limitado y la verdad es que es fundamental saber más. China está marcando el rumbo de este nuevo siglo, el cual creo que va a ser el siglo de Asia, y de hecho, el capítulo final del libro se refiere a eso.
Asia oriental es la zona de mayor dinamismo y de mayor crecimiento del mundo, por eso es importante que Chile y los países de la región se continúen vinculando con esta región en temas como comercio, inversión de flujo financiero y diversas actividades que nos van a permitir dar el gran salto al desarrollo. De ahí la importancia de saber más sobre China, entender cómo funciona y saber qué buscan. Michael Schuman, un autor estadounidense, ha dicho que la mayor pregunta del siglo XXI es ¿Qué quiere China? y el libro lo que intenta es responder esa pregunta.
En otra entrevista dijo que le llamó la atención que Xi Jinping en su discurso no hizo mención a América Latina ¿A qué cree que se debió esto?
—Otros países como Europa, Estados Unidos, además de países vecinos toman prioridad frente a América Latina. Pero en general, los países de Asia, África y América Latina han figurado de manera bastante prominente en los proyectos de política exterior de China.
Mi lectura del largo discurso del presidente Xi es que las tensiones con EE.UU también están comenzando a afectar las relaciones del gigante asiático, con Europa. Por lo tanto, esto está adquiriendo gran prioridad y son esos temas internacionales los que lo mantienen más preocupado.
Más allá del Mall chino
De acuerdo al profesor Heine, China es país más poblado del mundo y también la economía más grande en términos de poder adquisitivo. Además, proyecta que para fines de esta década va a superar a la nación norteamericana en el tamaño de su economía.
El comercio de China con Chile en 2005 era de 8 mil millones de dólares, en el año 2021 llegó a los 55 mil millones de dolares. Un 38% las exportaciones de Chile van a China, lo cual ha significado un crecimiento tanto en la minería como en la agricultura nacional. Otro dato es que desde 2016, nuestro país pasó a ser el mayor mercado de vinos para China. “Es más fácil conseguir vino chileno en un restaurante en Beijing o Shanghái que en un restaurante en Nueva York o Washington”, explica el exembajador chileno.
¿Por qué a los chilenos nos cuesta tanto entender el sistema político de esta nación asiática? Incluso se dice que no habría democracia ni otros partidos además del Partido Comunista chino.
—En China no hay democracia. Lo que hay es un sistema autoritario y muy distinto al que tenemos nosotros en Chile. China es un país muy distante de Chile, tiene una historia muy diferente y eso es necesario recordarlo. Para todos los efectos, en sus miles de años de historia, China nunca ha tenido democracia. Tienen un sistema autoritario que funciona de cierta manera y que es importante entender en sí mismo y no intentar imponer ciertas categorías nuestras.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta Chile en su relación comercial con el gigante asiático?
—Cuando la presidenta Bachelet me nombró embajador en China en 2014 una de las cosas que me pidió fue que le diera prioridad a aumentar la inversión China en Chile que estaba rezagada. Fue algo a lo que le dediqué mucho tiempo y esfuerzo recorriendo China completa, promoviendo Chile como destino de inversión.
El año 2019 China pasó a ser la mayor fuente de inversión extranjera en China, no en términos de stock sino en términos de flujo y ya para 2021, ocurrió lo mismo. China no solo ha sido un socio comercial, sino que también abre fuentes de inversiones extranjeras. Poca duda cabe entonces que para Chile, China es un país clave y lo va a seguir siendo por mucho tiempo. Un 60% de las exportaciones de Chile van a Asia, tema que ha estado muy de moda este tiempo con todo el debate en torno al TPP11.
¿Qué efectos puede tener para la relación con Chile la extensión del mandato de Xi Jinping?
—La extensión del mandato del presidente Xi rompe un precedente. Sus dos antecesores, Hu Jintao y Jiang Zemin se desempeñaron en el cargo por dos periodos. Obviamente es un tema controversial que despierta distintas opiniones y perspectivas. El presidente Xi ha visitado Chile tres veces; en el año 2001 cuando era secretario del PCCh en la provincia de Fujian, después como vicepresidente en el año 2011 y como presidente en el año 2016, cita en la cual yo lo acompañe. Habría visitado Chile por una cuarta vez el año 2019 para la APEC, pero fue suspendida. El punto al que quiero llegar es que considero que el presidente Xi es un buen amigo de Chile, sino no lo habría visitado en tantas ocasiones. Obviamente, el presidente de China es una persona muy ocupada. Para Chile es una buena noticia que él continúe a cargo del país.
“La era de Xi”
Antes de llegar a ser presidente, Xi se había desempeñado en 17 cargos distintos en el aparato gubernamental chino, incluyendo la gobernación de dos provincias. Como vicepresidente le tocó organizar los Juegos Olímpicos de Beijing 2018. Sin embargo, la consolidación de Xi Jinping en el poder no estuvo exenta de polémica. La Asamblea Nacional Popular de China tuvo que hacer una reforma constitucional para permitir un tercer periodo del Mandatario.
¿Otro periodo de Xi Jinping era una apuesta segura para el gigante asiático?
—Era una persona probada y en otros países eso no siempre es así, muchas veces las personas que llegan a los cargos no tienen la experiencia ni la formación necesaria para desempeñarse de manera adecuada. Creo que es parte del secreto del éxito de China.
En mi libro, que tiene un capítulo llamado: “La era de Xi”, es que explico como el Presidente Xi llegó al poder. No siempre se sabe que en China hay un cedazo muy estricto. Esto para que los dirigentes que llegan al poder tengan la experiencia y herramientas necesarias.
¿Es correcta la comparación que se hace de Xi Jinping con Mao Zedong?
—Es correcta en el sentido de que de todos los líderes chinos que ha habido desde el comienzo de la Revolución China, los dos más poderosos han sido Mao Zedong y Xi Jinping. Por otra parte, sobre el tipo de gestión, tipo de gobierno y manejo que se tiene del país es muy distinto. Son liderazgos y gestiones muy distintas.