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Entrevistas

17 de Diciembre de 2022

Emilia Schneider (Comunes) y acuerdo constituyente: “Lamento algunas bases excesivamente cargadas a la derecha”

Pese a las críticas y dudas que le genera el acuerdo firmado por su partido para un nuevo Proceso Constituyente, la diputada Emilia Schneider compromete su voto con la reforma constitucional que implementará el pacto, independiente si se le introducen modificaciones. “La derecha, con la victoria del Rechazo bajo el brazo, impuso sus términos en esta negociación”, sentencia.

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No alcanzó a pasar una semana desde la firma del “Acuerdo por Chile”, que busca habilitar un nuevo Proceso Constituyente para que desde los propios partidos firmantes comenzaran a articular críticas al resultado del pacto suscrito.

Ahí, el partido Comunes -integrante del Frente Amplio, por ende, de Apruebo Dignidad-, no demoró en sacar un comunicado reconociendo que “tenemos legítimos reparos del Acuerdo porque limitan la participación y carácter del proceso. Reconocemos la necesidad de un consejo técnico que acompañe la discusión, pero creemos que existen excesivos elementos de tutelaje que restringen el debate democrático”, sentenciaron en el escrito. 

Cuestionamientos que, en todo caso, fueron criticados de vuelta tanto por la oposición como por el resto de las fuerzas oficialistas. “Grave, me parece inaceptable”, enjuició, por ejemplo, el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic (Partido Liberal)

En esta entrevista, la diputada de Comunes, Emilia Schneider, mantiene esa postura, pero con un compromiso: “Por mi parte no está puesto en duda el acuerdo en ningún caso”, dice, aclarando de paso que las opiniones vertidas en esta entrevista son a título personal no representan necesariamente la postura oficial de su partido.

-¿A qué se debe la ambigüedad de firmar el acuerdo y criticarlo a los pocos días?

-Yo quisiera desdramatizar esta situación. Lo hemos conversado con distintas fuerzas políticas dentro del oficialismo y lo cierto es que, quizás, hubo una malinterpretación. A mí no me parece un acuerdo ideal, no me parece que genere las condiciones que a mí me hubiera gustado para un Proceso Constituyente. Pero como es un acuerdo, concurren distintas partes con distintas visiones. 

Yo valoro que dentro de todo este proceso exista un órgano electo, pero lamento que existan elementos que restringen el debate democrático. 

Lo que señalamos, y a lo que están abierta otras fuerzas políticas también, es a generar mejoras ahí donde el acuerdo es ambiguo, donde deja ciertos elementos abiertos. No poniendo en duda el acuerdo, sino proponiendo mejoras o complementos para, por ejemplo, darle un lugar más fundamental y más completo a la participación ciudadana en el Proceso Constituyente.

“Las mejoras deben ir en la línea de, por ejemplo, darle un rol central a la participación ciudadana o delimitar bien a qué se refiere el concepto de un anteproyecto”.

-¿Cuáles serían esas mejoras?

-Esos detalles los vamos a tener que concordar con otras fuerzas políticas, pero las mejoras deben ir en la línea de, por ejemplo, darle un rol central y más detallado a la participación ciudadana o delimitar bien a qué se refiere el concepto de un anteproyecto en el que van a trabajar en el comité de expertos. 

También jugársela porque la deliberación democrática sea lo central en este proceso, pero el detalle de las mejoras es algo que tenemos que conversar con más fuerzas.

-En el acuerdo hay una instancia en que los expertos designados sí tienen voto, que es la Comisión Mixta. ¿Buscarán quitar ese derecho, por ejemplo?

-Eso hay que discutirlo con mayor detalle porque lo que queremos hacer son mejoras para que la deliberación democrática no esté restringida ni tutelada, pero al mismo tiempo tenemos que respetar el acuerdo. Entonces, a nivel de detalle, hay que conversar más técnicamente y con más fuerzas sobre la mesa.

-¿Y es viable que se hagan cambios? Las mejoras que se hicieron al acuerdo del 2019, tenían el contexto de una fuerte protesta social y ahora no existe esa presión. Y la “tutela” de expertos es una línea roja en la derecha

-Lo primero es que efectivamente la derecha, con la victoria del Rechazo bajo el brazo, impuso sus términos en esta negociación. No es un secreto para nadie que desde el oficialismo nos jugamos por un órgano 100% electo, donde la participación ciudadana fuera lo central. Ahora, si es que es viable hacer mejoras o no, es algo que se va a tener que ver en el debate. 

Son mejoras porque queremos profundizar la democracia en este proceso, en ningún caso desconocer el acuerdo que hemos firmado. Porque si bien creo que el acuerdo no es óptimo y a mí no me deja contenta, sabemos que tenemos un mandato y que tenemos un deber histórico que es dejar atrás y terminar con la Constitución de Pinochet, y tener una Constitución democrática para Chile.

“La derecha, con la victoria del Rechazo bajo el brazo, impuso sus términos en esta negociación”.

“Hay que honrar la palabra empeñada”

-¿Esto significa que si el proyecto se despacha tal cual se anunció en el acuerdo, usted lo va a votar a favor igual?

-Por mi parte, creo que hay que honrar la palabra empeñada, efectivamente, pero al mismo tiempo hay que agotar todos los espacios y transmitirle este mensaje a la ciudadanía, de que nosotros nos vamos a jugar en todos los espacios porque este proceso tenga como protagonista a las personas y sea lo más profundamente democrático que podamos lograr. 

Entonces, por mi parte no está puesto en duda el acuerdo en ningún caso, sino que creo que, efectivamente, podemos mejorar.

-Es decir, van a aprobar intentando incidir en el debate legislativo.

-Sí. De hecho, por eso me llama la atención el dramatismo que hubo en torno a esto, porque efectivamente es parte de la discusión legislativa. Vamos a honrar este acuerdo, y si hay mejoras que consisten en un consenso mayoritario, bienvenidas sean porque van a estar en favor de la ciudadanía.

“Vamos a honrar este acuerdo, y si hay mejoras que consisten en un consenso mayoritario, bienvenidas sean”.

-De todos modos, ese dramatismo se da por lo difícil que fue llegar a un acuerdo, casi 100 días de un proceso que fue dramático y que casi termina en nada. ¿No es irresponsable acusar dudas sobre el acuerdo estando recién firmado?

-Irresponsable sería desconocer el acuerdo y la importancia de que haya un proceso para una nueva Constitución y eso es algo que nadie ha hecho, al menos no he visto a nadie poner en duda el acuerdo. Eso me hubiera parecido irresponsable. 

Lo que nosotros estamos diciendo, y de lo que otras fuerzas también han hecho eco, es que ahí donde el acuerdo no llega o donde el acuerdo no termina de detallar, podemos hacer mejoras que fortalezcan la participación y la democracia en el proceso. Eso no me parece irresponsable.

-La discusión durante las negociaciones estuvo puesta en que un órgano 100% electo daba legitimidad al proceso. ¿La fórmula de mecanismo final tiene esa legitimidad democrática?

-Eso es algo que no puedo decretar yo, es algo que la ciudadanía, en la medida en que se haga protagonista de este proceso, va a ir dando. No olvidemos que también esto tiene un Plebiscito de Salida, entonces hay instancias para legitimarlo. 

Yo soy muy honesta y valoro que haya un órgano 100% electo donde la ciudadanía decida quién va a escribir esta Constitución. Sí lamento que existan elementos que restringen el debate democrático de este órgano y también lamento algunas bases excesivamente cargadas ideológicamente a la derecha. Pero mi llamado es a entender que si bien las condiciones no son ideales, tenemos que disputar este proceso. 
No podemos regalar este proceso, sobre todo quienes venimos de hace tantos años luchando por una Constitución democrática que habilite un debate por la garantía de los derechos sociales. Entonces, no podemos renunciar a la disputa. Este acuerdo nos da posibilidades de disputa, podemos mejorarlo aún más y creo que es parte también del proceso.


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