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Dólar a la baja: ¿Cómo ayuda al bolsillo? Economistas explican qué productos bajarán de precio

En $825 cerró el dólar este martes 11. “Sólo por el efecto de la caída del dólar, deberían bajar todos los productos transables”, comenta Cristián Echeverría, académico de la UDD.

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Durante el año 2022 el alza en el precio del dólar, que llegó a tener un valor de $1.000, fue un tema que preocupó a los expertos en economía y afectó en el alza de los precios de los productos.

Sin embargo, en la actualidad la moneda estadounidense cerró este martes 11 de enero en $825. Esto marca que, por un lado, hay una tendencia a la baja que viene desde los últimos meses de 2022 y, por otro, una diferencia con lo que se vio el año pasado.

¿Cómo ayuda esto al bolsillo? ¿Qué decisiones se deberían tomar en base a esta baja en el dólar? Aquí, dos economistas dan recomendaciones para aprovechar la caída de la divisa.

¿Qué productos bajarán de precio por el dólar?

Tomás Flores, economista del Instituto Libertad y Desarrollo y master en economía de la Universidad de California, explica que la baja en la divisa “tiene que ver con la reapertura de China. Esto tiene su efecto principalmente en los productos importados”.

En esa línea, Flores comenta que “si esa tendencia en China sigue, que es lo que dicen los expertos que va a ocurrir, lo más probable es que  el dólar llegue a estar bajo los $800”.

Para Cristián Echeverría, profesor investigador de la facultad de economía y negocios de la Universidad del Desarrollo, hay buenas expectativas para el consumidor. “Sólo por el efecto de la caída del dólar, deberían bajar todos los productos transables. Eso no solo implica televisores, los autos y las cosas que importamos, sino también commodities, porque Chile importa la energía”, dice Echeverría.

Flores da ejemplos concretos, por ejemplo “la bencina debería ir bajando por el valor del dólar”. Sin embargo, pone una pausa a este entusiasmo: “El pan, por ejemplo, es más probable que no baje, pero que por lo menos no suba como ocurrió el año pasado”.

Por su parte, Echeverría, precisa que los alimentos como “el trigo, la carne, la leche e incluso el aceite, están viviendo ahora una baja que podría aumentar”.

El académico de la UDD precisa que no todos los productos están más baratos, ya que “la baja del dólar viene desde octubre del año pasado, y algunos mercados productivos se demoran uno o dos trimestres en que se vean reflejados los efectos”.

De todos modos, Tomás Flores da una recomendación a los consumidores: “Puede que la baja de los precios no se vea reflejada aún, por lo que si uno quiere comprar ropa, por ejemplo, si se puede aguantar un mes le puede salir más barato”.

¿Es buen momento para viajar?

Tomás Flores explica que la mayoría de las personas “planifican sus viajes con anticipación. Por esto, muchos decidieron viajar dentro de Chile”.

Sin embargo, Flores dice que “lo más probable es que comiencen a bajar los precios de las aerolíneas si, por ejemplo, uno quiere planificar un viaje para Semana Santa. Así que yo recomendaría estar atento a los precios de pasajes de avión”.

En esa misma línea, Echeverría añade que “es predecible que vayan a bajar los pasajes, pero un poquito también, principalmente porque está cayendo el costo de energía y el tipo de cambio. Esto depende mucho de la competencia entre las aerolíneas: si una baja sus precios, las demás comienzan a bajar los suyos”. 

¿Debería de pedir un crédito de consumo?

Las buenas noticias sobre la baja del dólar apuntan principalmente al consumidor. Sin embargo, Flores dice que “no es necesariamente un buen momento para pedir un crédito de consumo, eso depende más de la tasa de interés del banco”.

“A medida que la inflación se modere, el Banco Central puede ser más propenso a bajar la tasa de interés. Pero esperamos que la baja sea a partir de abril”, añade el economista de LyD.

Por su parte, Echeverría es más tajante, mencionando que “la baja del dólar no hace que sea un mejor momento para pedir un crédito de consumo. A lo mejor puede haber un pequeño efecto, pero es demasiado pequeño como para recomendar pedir un crédito de consumo”.


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