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Entrevista Canalla

14 de Enero de 2023

Latife Soto, psíquica: “A Pinilla le hicieron magia negra”

La tarotista y consejera de los famosos cuenta aspectos de su enigmática vocación. Y da los pronósticos del 2023. Será un año agitado, pero imaginativo. Sufrirá Boric. Sufrirá la monarquía inglesa. Habrá una inflación por las nubes y Pancho Saavedra estará feliz. También habla de su don, de su vínculo con los muertos y con algunas impactantes leyendas.

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Latife Soto avisa que habrá una revolución durante el año y que el Presidente vivirá bajo un estrés permanente. La sociedad estará irritable. La multitud seguirá viviendo con los bolsillos vacíos. Habrá poesía, discos, cultura efervescente, pobreza, caos. No habrá glorias deportivas. Enfermará un rey, quizás. Brillará un príncipe, tal vez. 

-Mire mi brazo- ordena ahora con dramatismo Latife Soto, la tarotista, la espiritista mediática que ha  pronosticado el porvenir en televisión (La Red), la mujer que percibe energías, que tiene el don, la enigmática figura que limpia el aura de las celebridades. 

Y agrega, compenetrada: 

-Desde mi brazo sale una luz… 

Y detalla: 

-Es una luz blanca. 

-¿Qué significa?

-Es mi luz.

Lo dice inmutable, mirando una luz poética invisible a los ojos del periodismo. Y lo dice con énfasis, cobijada en su larga trayectoria esotérica: casi treinta años de conexión con lo fantasmal, treinta años de energías, de naipes, de Tarot, de consejos astrales a banqueros, a futbolista tímidos, a futbolistas tatuados, a un volante central con rasgos de pato (“¿Es el Carepato Díaz, Latife?”/ “No he dicho su nombre, jaja”), a conductores de televisión aquejados de inseguridad, a una ex Presidenta de la Nación descalibrada en su segundo periodo (“¿Es Michelle Bachelet, Latife?”, “Jaja…no he dicho su nombre…”), a la elite (“hablé con las esposas de varios Matte”), a civiles, a pobres ciudadanos con el horizonte en tinieblas (“No les cobro a ellos”). Por eso ostenta un récord: más de mil famosos han obedecido sus consejos. Más de mil famosos la llaman al menor contratiempo. Más de mil famosos sólo dan un paso hacia adelante si Latife Soto aprueba el tranco.

-Pero eso cansa…

-¿Qué?

-Los que me llaman para todo.

Sale en televisión y anuncia un terremoto para el 2023 y la multitud tiembla. Sale en la radio y anuncia que la inflación rozará el 17% el 2023 y la multitud al instante engorda una úlcera. Es la Chamán residente en Colina, la bruja de pelo amarillo, la voz del mañana. Y en estos precisos instantes mira al reportero con fijeza, en un trance ligeramente teatral, y le añade un colorido:

-Usted es verde, amigo.

-¿Sí?

-Con trazos lila.

Latife Soto Peluk, que tiene sangre chilena y sangre siria, y cuyo nombre significa La Felicidad de Dios, a los seis años vio un espíritu sentado cómodamente en su living. Le dijo: “¿Y usted?”. Y el espíritu, según parece, le dijo con amabilidad: “Aquí”. Lo que ocurre es que Latife pasó toda la infancia conversando en susurros con fantasmas, con espectros desubicados que figuraban asentados en la dimensión incorrecta y que, como en la película Sexto Sentido, ignoraban que habían fallecido. Latife, de hecho, en ocasiones debía informar a determinados espíritus que habían muerto (“Usted falleció, señor, lo siento”/ “¿Qué? ¿De qué está hablando? ¡Es imposible!”). Todo esos diálogos solían angustiarla.

-¿De manera que usted desde niña veía gente muerta? 

-Sí.

-¿Caminaba por la calle y veía espíritus deambular?

-Sí, claro.

-¿Es agotador ir por la calle viendo fantasmas?

-Una se acostumbra.

Latife, dotada del poder, recuerda que entraba a una panadería y percibía a seres intangibles husmeando las marraquetas. Parecían espíritus realmente simpáticos. Fantasmas con el estómago vacío. O iba por la calle y un espíritu desorientado le alzaba la mano, en un cordial saludo que mezclaba las dimensiones.

-Mi mamá me retaba…

-¿Qué le decía, Latife?

-Me gritaba: ”¡Por favor, Latife, no sigas hablando con espíritus, se ve raro!”

-No era un consejo descabellado, Latife…

-Lo sé.

-¿Usted lanzaba frases orales a lo que humanamente se considera el vacío?

-Así es. Pero ellos me atendían. 

-Qué interesante- se contagia el reportero-…y, dígame, ¿la han tildado de excéntrica alguna vez?

-Claro.

-¿Lo es?

-Soy una psíquica. Yo tengo un don. Por eso me da risa esa gente que duda. Muchos de los grandes líderes del mundo han sido asesorados por psíquicos para tomar sus decisiones más importantes. Allende recurría a psíquicos. Pinochet, uf, tenía una bruja. 

-¿Cómo dice?

-Me refiero a una bruja profesional que lo guiaba.

El Don

Un día triste, a mediados de los ochenta, Latife optó por ocultar su don. “Pero me preocuparé de ayudar a la gente de otra forma”, se dijo, afectada. Entonces Latife estudió Ciencias Políticas. Se graduó. Trabajó con el Presidente Patricio Aylwin. 

-Era parte del equipo que preparaba los mensajes presidenciales. Y, a veces, en privado, daba consejos a mis colegas.

-¿Usted le armaba los discursos a Patricio Aylwin?

-¡Sí!

Y Latife corre con destino a una habitación de su casa y trae un libro macizo titulado: Mensajes Presidenciales. Y muestra los mensajes de Patricio Aylwin y, en un aparte, el nombre Latife Soto. 

-Soy yo.

Y luego Latife trabajó en el Banco Edwards y ahí se difundió que ella solía ver muertos encorbatados vagando por los pasillos, al parecer adheridos a un maletín quimérico, o bien, que podía ver con claridad el futuro de cualquier ejecutivo real, y por eso importantes íconos de la banca nacional le empezaron a pedir un consejo.

-¿Se vinculó a gente del poder?

-Sí- admite Latife con seriedad.

-¿Quiénes?

-Bueno…

El reportero aplica su mirada de acero.

-¿Quiénes, Latife?

-Gente del Banco Itaú. Gerentes de Cencosud. Grandes empresarios. Recuerdo a un hombre muy importante que tenía nueve hijos.

Y se hizo célebre. Y se empezó a dedicar a esta labor. Renunció a la empresa privada y se encaminó a ser una empresaria astral. Cincuenta mil pesos por un vaticinio. Cincuenta mil pesos por un poco de futuro. Y comenzó a ver profesionalmente lo que va a ocurrir.

-¿Atendió a futbolistas de la Generación Dorada?

-Así es. Al Príncipe Aránguiz, a uno bien tatuado que fue víctima de magia negra en su estadía en Portugal.

-¿Se refiere a Pinilla?

Latife asiente.

-¿Le hicieron magia negra a Pinilla?

-Así es. Y él debía dar una ofrenda a un ser diabólico, pero él no sabía eso. 

-¿Cómo ayudó al goleador, Latife?

-Lo limpié.

-¿De qué forma?

-Lo limpié de todo. Y lo limpié varias veces. Pero, al tiempo, él ya no podía hacer nada sin mi consentimiento. Y ahí su círculo empezó a impedir que me contactara. No lo veo hace tiempo.

-Mencionó a una expresidenta… ¿Cómo fue su cercanía con Michelle Bachelet?

-Vino a verme su mano derecha. Le di unos consejos. No los aplicó, jajaja.

-¿Usted se ha equivocado? 

-Sí, por supuesto.

-¿Por qué se ha equivocado? 

-Más que equivocarme en el pronóstico, me he equivocado en el momento en que va a pasar.

-¿Tiene un ejemplo?

-Una vez dije que Gonzalo Ramírez, el conductor de televisión, estaba con depresión. Y que volvería a trabajar en tres meses más.

-¿Y qué pasó?

-Volvió a los tres días.

Mantiene la mirada con dignidad porque un error lo comete cualquier psíquico, no siempre el porvenir es evidente, y se ríe un poco de sí misma. 

-Pero ha llegado el momento- interviene el reportero.

Latife no se asombra y ya supone lo que viene.

-El 2023- y ella suspira.

Pronósticos

-¿Un terremoto?- desliza cautelosamente el reportero.

-Tengo miedo de aquí a marzo. Ojalá no ocurra.

-¿Inflación?

-Me sale el número 17. Llegará al 17%. Ojalá no ocurra.

-¿Boric?

-Súper complicado- sentencia Latife.

Y, de paso, entrega una opinión terrenal:

-Creo que a Boric lo crucifican.

-¿Seguirá siendo apodado cruelmente como El Merluzo?

-Lamentablemente le seguirán diciendo así.

El reportero de pronto lanza una duda incómoda:

-¿Quién morirá este 2023, Latife?

Su cara se apaga. Su estado es melancólico.

-Bueno- admite- efectivamente va a morir gente. 

-¿Se le viene un nombre?

-Gente de Hollywood, amigo. Al Presidente de Estados Unidos también lo veo muy mal. Y a Amber Heard, la del juicio con Johnny Deep. 

-¿Quién más sufrirá?

-La monarquía inglesa. No veo bien a Carlos III. Lo veo como rey sólo tres o cuatro años más.

Y añade astralmente:

-¡Es que Plutón entra en Acuario! Es lo que ocurrió durante la Revolución Francesa. Habrá revoluciones sociales.

-¿Quién nacerá?

-Seres con otro ADN.

-¿Quién será infeliz?

-Bud Bunny no estará del todo bien. Y un cantante mexicano lo pasará mal.

-¿Quién será feliz?

-Pancho Saavedra.

-¿Habrá un nuevo mesías?

-Habrá un anticristo.

-¿Un nuevo líder?

-Veo aspectado al Príncipe William.

-¿Habrá poesía el 2023?

-Habrá un renacer.

-¿Habrá buena música el 2023?

-Plutón en Acuario despierta los dones. Veo un renacimiento.

-¿Habrá un gran libro?

-Veo dos hitos literarios el 2023 ligados a lo digital.

-¿La gente estará más buena?

-Habrá gente que despertará y esa gente estará más buena.

Y dice que Pamela Jiles seguirá con su misión. Y que Gonzalo De la Carrera, en el tarot, ha sido vinculado a la confrontación. El alcalde Carter estará inspirado. Los amarillos continuarán siendo contradictorios y dirán una cosa y harán otra, dice Latife. Es el año de la imaginación, el año de los volados, un año creativo, sin plata, plagado de endeudamiento. Es el renacer, el brote de la metáfora, el brote de los utópicos, el momento de los revolucionarios.

Y queda exhausta de pronósticos. Enero es un mes agitado para un psíquico: actualmente Latife atiende a ocho personas al día. “Yo gano 5 millones al mes”, adjunta Latife, “pero podría ganar 20 millones. Hago mucha sesión gratis, amigo”. Y como su cabeza está en el futuro a veces se enreda con el presente. Y si uno le consulta, mecánicamente: “¿Cuántos años tiene?”. Ella dice: -45…parece..no, perdona, 54…es que nunca estoy pendiente de mi edad…

Y si uno le pregunta por la edad de su único hijo, ella dice:

-28…o 29…una de esas dos…casi segura que es 29 años…

No se fija en las estadísticas, pero sí recuerda sus momentos más milagrosos. Y por eso señala, iluminada, lo siguiente:

-Una vez me visitó John Lennon.

-¿Qué?

-Su energía es súper bonita.

-¿Qué le dijo John Lennon?

-Me dijo: “Vas a saber la verdad. El mundo no es lo que pintan”.

Y la memoria de Latife se torna precisa al recordar conmovida otra aparición:

-Y una vez me visitó Whitney Houston.

-¿Y qué le dijo?

-Que a todos los que están en el mundo de la música les dirigen sus vidas.

Y todo lo expresa sin titubear, sin un ápice de trastorno. Y no parece estar insinuando un cuento, de hecho, Latife Soto es la única persona que ha derrotado al Tío Emilio, quien la quiso hacer caer en su estelar de capturas. Latife, en fin, va por la vida con su versión, con sus pálpitos, con los colores que distingue en las cosas, mirando el futuro, y repitiendo siempre lo mismo:

-Yo sólo quiero ayudar- y tras esa frase, con una sonrisa inescrutable, Latife, de pronto, se apaga. Y, por un rato, se torna invisible.   


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