Anuncian fin del Sename tras 43 años de vida: ahora se crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil

Durante la jornada de este jueves 26 de enero el director subrogante del Servicio Nacional de Menores (Sename), Rachid Alay, anunció el fin del organismo para dar lugar al Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil.

La autoridad manifestó ante la prensa que “quedará en la historia como un servicio que en algún momento fue el que se encargó de dar y acoger a los jóvenes que tenían algún tipo de vulneración, y a partir de 2005 problemas y conflictos con la ley”.

Alay indicó, eso sí, que el Sename bajará sus cortinas definitivamente el año 2026. Ahora el Sename se divide en dos entes que son: El Servicio Nacional de Reinserción Social y Juvenil que estará a cargo del Ministerio de Justicia, y el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia que dependerá del Ministerio de Desarrollo Social.

Desde Justicia afirmaron a La Tercera que “el cambio se materializa en la creación de una nueva institucionalidad y una especialización del sistema de justicia para la aplicación de sanciones penales a las y los jóvenes mayores de 14 y menores de 18 años, trabajando coordinadamente por la reinserción social y la seguridad pública”.

Añadieron que “el organismo tendrá como propósito administrar y ejecutar las medidas y sanciones contempladas por la Ley sobre Responsabilidad Penal Adolescente (Nº 20.084), mediante el desarrollo de programas que contribuyan a la reinserción social de las y los jóvenes en conflicto con la justicia penal, a su integración social y a la implementación de políticas conjuntas con este fin desde los distintos sectores del Estado”.

Entre sus principales características aparece que será de alto nivel técnico y muy especializados. Además se contará con un soporte adecuado caso a caso para atender a jóvenes. Aumentará estándares de calidad de funcionamientos de programas. Tendrá un sistema especializado de fiscales, defensores y jueces enfocados en justicia juvenil. Se velará por entregar las prestaciones de salud, educación e inserción laboral. Se abandona el funcionamiento de subvenciones en los programas para contar con un financiamiento con mayores estándares de calidad.

Alay apuntó que el Sename tuvo 43 años de vida en los que pasaron más de 83 mil jóvenes por distintos recintos pertenecientes al organismo.

“Desde ese entonces, han pasado muchas cosas, algunas que son complejas y algunos aspectos que son positivos”, reconoció.