Música
23 de Marzo de 2023Elena Rose: el salto personal del cerebro y escritora detrás de hits de Karol G, Bad Bunny, Chayanne y Paloma Mami
La compositora detrás de canciones de artistas como Selena Gómez, Kali Uchis o Maluma lanzó su carrera en su solitario con varios hits en los que ha mostrado toda su experiencia en las letras. En entrevista con The Clinic habla de sus desafíos a futuro, cómo es escribir para otros y confesiones sobre su última canción.
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Elena Rose debutó en 2020 como solista con Sandunga, pero su carrera musical comenzó años antes, alejada de las cámaras, micrófonos y de la primera plana del boom de artistas del género urbano con el que ha crecido.
Compositora y escritora, Andrea Elena Mangiamarchi es una de las autoras detrás de los hits más importantes del género urbano en Latinoamérica. “Estar con otros artistas, compartir con otros, me enseñó mucho de lo que tenía que pulir de mí. Estaban las herramientas que me hacían falta”, comenta a The Clinic.
Y es que, a punta de letras, ha logrado hacerse un nombre en la música. Esto bien lo saben Karol G, Bad Bunny, CNCO, Paloma Mami, Becky G, Rauw Alejandro, Marc Anthony o Selena Gómez; algunos de los artistas que cuentan con canciones escritas por ella en una lista que continúa creciendo.
“Comenzaron siendo mis colegas, se convirtieron en mis amigos. Hoy son personas que creen en mí, que colaboran conmigo. Me han inspirado tanto. Me gusta que ese amor incondicional que les di a ellos vuelva a mi proyecto. Se está viendo reflejado en mi música: me siento cómoda, preparada”, dice.
Entre sus canciones escritas están algunas de las melodías más escuchadas y reconocidas del último tiempo, con un historial de más de 40 canciones que contaron con su puño y letra. Algunas de ellas son No drama de Becky G; Pa’ ti de Maluma; Baila conmigo de Selena Gómez; Miénteme de Tini; Mojito de Thalía; Fue mejor de Kali Uchis; además de Party de Bad Bunny con Rauw Alejandro.
Uno de los grandes hits que logró fue con una de sus amigas y una referente del género: Becky G y Karol G, con quienes colaboró en la creación de MAMIII, canción ganadora en los Billboard Latin Music Award y los Latin American Music Awards.
Es así como Elena Rose habla del éxito que le valió incluso a la “Bichota” llegar a Lollapalooza Chicago como principal referente iberoamericano. “Es una mujer soñadora, que admiro. Me encanta, y es un honor para mí haber trabajado con ella, con su canción. Me siento bendecida, emocionada, con ganas de estar allí (en Chicago)”, dice
Ser la voz del resto: “Cuando escribía para otras personas, lo veía también como un servicio”
La composición de una canción vive varias etapas. La primera de ellas ocurre lejos del éxito que significa el lanzamiento de nueva música. Comienza en la cabeza, en el pasado de cada una de las personas que tiene algo que decir.
Elena Rose bien sabe eso, y lo dice segura.
“Hay dos momentos mágicos de cuando nace una canción. El primero es cuando la terminas de escribir y la escuchas completa de arriba a abajo. El segundo, cuando la gente canta de arriba a abajo. Son muy diferentes el uno del otro. Pero he tenido experiencia de escuchar a la gente cantar, sentir y llorar. Cosas que escribo con que conectan. Es muy inspirador para mí”, describe.
Sabe la importancia que tiene la experiencia con artistas de talla internacional. Sin embargo, reconoce las complejidades que significa ser la voz de otros. Así, revela cómo es el proceso creativo para este tipo de creaciones artísticas.
“Todo parte con que en mi corazón, cuando escribía para otras personas, lo veía también como un servicio. Estoy aquí para traducir cualquier sentimiento que tú quieras expresar, para hablar y procesarte conmigo. Escribir para otras personas es un proceso súper espiritual, energético. Es más profundo que solo escribir canciones”, describe a este medio.
Este proceso creativo, describe, es el punto clave a nivel personal: “Son momentos que Dios me regala. Son canciones que pone en mí en ese momento. Cada vez que nace una canción es una canción con la que conecto. Me hace sentir sorpresa, un regalo. No se siente normal… Es lindísimo”.
En esa dirección, habla de cómo es la relación con artistas como Karol G, fenómenos culturales por sí solos. “Ella nos llegó a invitar a su concierto en Miami. Nos trató súper bien. Es distinto con otras personas, como por ejemplo Becky G. Ella es mi hermana y colaboramos juntas en MAMIII. Pero estamos en el radar, con mucho respeto una de otra”, confiesa.
Elena Rose va al fondo de sus letras, lo que son las creaciones para otros. “No siento que ninguna de las canciones las escribí yo. Te juro que siento que me las regala en ese momento Dios. Él me dice: ‘Toma’. Pero, con la que más me relaciono de ellas, de las que más amo, es Carne y hueso, de Tini“, apunta.
“Hay camisas y ropa que se le ve bonita a todo el mundo. Hay otras que están hechas para ti”
Si bien Elena Rose comenta haber aprendido mucho escribiendo para otros, sabe que era también el momento para incursionar en sus letras propias. En 2020, con la salida de Sandunga, daba el salto más importante de su carrera: “Me parece un regalo inmenso, expandir lo que conozco”.
Por ello es que habla del impacto que tiene para ella, a nivel personal, la salida de su última canción: El hombre. Allí aborda la relación con el género masculino, sus pasados, miedos y experiencia de vida con parejas, familiares y amigos.
“Me mira a los ojos, ya entiendo que / no todos son iguales, aunque lo deberían ser / Para ser sincera, no sé quién amo más / Si a su padre ausente o a su hermano que no lo quiso soltar / Me di cuenta ese día, en el fondo, le dolía“, dice en ella.
Así, comenta la emoción que le provoca la salida de su último single, que sigue a La ducha, Coco, No voy a cambiar o Bayamón.
“Con El hombre lloré muchísimo las primeras veces. Fue una canción que escribí el año pasado. Tantos meses han pasado antes de que ustedes la puedan escuchar. Eso a veces es un proceso de que quiero que la escuchen. Pero ya está fuera”, dice.
Con esto, añade que “es una canción que abraza a los hombres que sí existen, que quizá no son tantos como yo quisiera, pero existen. Son ángeles que protegen a las mujeres, las cuidan, respetan a las mujeres. En mi caso, en mi vida, hay muchos. Ya le he dado muchos palos a los otros. Estoy feliz de honrarlos y ser una voz para ellos. Por lo menos en mi caso, que vengo de una sociedad machista”.
Con esto, habla sobre el significado del hit, del salto en su carrera personal, escribir letras para sí, y no para el resto: “Tengo amigos hombres que la han escuchado, lloran. Es lindísimo, me pareció una canción muy sanadora”.