Agente encubierto permitió desbaratar banda que buscaba traficar cocaína desde el puerto de San Antonio a Países Bajos

Un agente encubierto autorizado por el Ministerio Público estuvo internado en una organización delictual y, tras dos meses de investigación, permitió descubrir una organización que buscaba enviar 100 kilos de clorhidrato de cocaína desde el puerto de San Antonio al Puerto de Rotterdam, Países Bajos.

Esta información -según recogió Biobío.cl– fue confirmada en la audiencia de formalización de cargos de cuatro extranjeros -un albanés, dos chinos y un peruano- que fueron detenidos el pasado jueves por la Policía Marítima: Viktor Gjini, Jianfei Shan, Xuaepenh Du y Santos Nicolás Cuerva Calderón.

En el Juzgado de Garantía de Viña del Mar, la Fiscalía entregó detalles de cómo operaba este grupo de sujetos que están siendo investigados por tráfico de drogas y cómo, tras la investigación que duró dos meses, se pudo desbaratar la organización delictual.

Es específico, este envío de drogas en un container con dirección a Europa era la primera prueba de una ruta que buscaba ser usada con frecuencia por el grupo. Mientras tanto, la droga se mantenía oculta en Recoleta.

Para el tráfico de esta droga, la Fiscalía detalló que se utilizaron más de $73 millones a través de un sistema informal para el envío de dinero y se agregan más de $9 millones para ocultar la droga en el inmueble de Recoleta. Asimismo, se pagaron cerca de $16 millones al encargado de ocultar los 100 kilos de clorhidrato de cocaína en un container. Esta persona era el agente encubierto.

Por otro lado, Viktor Gjini estaba encargado de contratar la logística en nuestro país para contaminar el container en donde viajaba la droga y estar en contacto con quienes la transportaran. Mientras que, según señaló la Fiscalía en la audiencia de formalización, Nicolás Santos Cuerva tenía el rol de almacenar esta droga y entregarla a quien le informara Gjini.

Finalmente, los dos sujetos de nacionalidad china financiaban la operación. En esta audiencia se fijó un plazo de 120 días para la investigación, mientras que los cuatro imputados quedaron con la medida cautelar de prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva de Santiago 1.