Virus respiratorio sincicial: los síntomas a los hay que estar alerta y cuándo llevar a los niños a urgencias

Junto con la llegada de las bajas temperaturas, el avance del virus respiratorio sincicial (VRS) ha generado una crisis sanitaria en la que, hasta el momento, han fallecido cuatro menores de edad. De acuerdo a las cifras, se estima que la ocupación de camas críticas pediátricas (UCI y UTI) a nivel nacional es del 94%.

Frente a ello, las autoridades del Gobierno incluso han tenido que habilitar medidas de emergencia como la redistribución de pacientes, la reconversión de espacios y la suspensión de cirugías electivas y programadas infantiles no urgentes.

¿Qué es el virus sincicial? El doctor Felipe Rivera del Hospital Clínico de la Universidad de Chile mencionó a The Clinic que este “ataca esencialmente las vías respiratorias, los pulmones y produce destrucción celular. Generalmente, los más susceptibles son los niños, los prematuros, los de bajo peso, y si bien afecta principalmente a los pequeños, en adultos puede provocar neumonía”.

Según el Ministerio de Salud, sus síntomas se presentan “dentro de los 4 a 6 días después de haberse infectado y generalmente incluyen moqueo, apetito reducido, tos, estornudos, fiebre y sibilancias. En los bebés muy pequeños, los únicos síntomas podrían ser irritabilidad, menor actividad y dificultad para respirar. Casi todos los niños presentarán una infección por el VRS antes de cumplir los dos años“.

¿Cómo se contagia?

“El virus respiratorio sincicial en particular se contagia por vía aérea, principalmente. Es decir, el que está enfermo al hablar, al toser, elimina partículas que son aspiradas por el que está al lado”, indica Rivera.

El doctor agrega que “también se puede contagiar a través de las manos y secreciones del infectado, que toca un juguete o un elemento que puede ser tomado por otro niños, quienes se suelen llevar las manos a la boca”.

¿Qué medidas hay para prevenir este virus?

El médico explica que “para combatir todas las enfermedades virales hay ciertas cosas que hay que hacer: primero, lavarse las manos. Segundo, airear y ventilar la casa. Tercero, evitar que un enfermo contagie a los demás, aislándolo, no mandarlo al colegio o al jardín. Y cuarto, el uso de la mascarilla, que no tiene contraindicaciones”.

¿Se debe aislar a los niños que estén sanos?

“No, por supuesto que no. Estamos en una etapa en la cual la gran mayoría de los niños más pequeños, especialmente los menores de dos años, conocen pocos virus porque estuvieron aislados en modo pandemia“, asegura el broncopulmonar.

“No fueron al jardín, no fueron al colegio, y la primera infección de estos virus es la más problemática, porque no tienen defensa contra ellos. Además, en esta época del año nos encontramos una carga viral circulante en forma tremendamente intensa. Diez veces más que en un año habitual”, añade.

“Si a eso agregamos que empezaron las épocas de frío, que hay contaminación ambiental y hacinamiento porque todos se juntan para calentarse, tenemos las condiciones perfectas para que el virus se contagie”, dice Rivera.

¿Cuándo se debe llevar a un niño a urgencias?

El experto explica que la gravedad de los síntomas dependen de la edad. “En las guaguas, tienen períodos de apnea, dejan de respirar y se ponen azules, además tienen una tos intensa que que no los deja comer, fiebre y convulsiones”.

En el caso de los niños mayores, indica que hay que tener atención si presentan “aleteo nasal y que al respirar el abdomen se mueva para un lado y el tórax para otro, lo que se conoce como respiración paradójica. Estos signos indican que el paciente necesita respirar mucho y su cuerpo está manifestando signos de cansancio”.

Además, el médico internista y Máster en Salud Pública, Juan Carlos Said hizo un llamado a “evitar las consultas innecesarias en urgencias. Sabemos que todavía sucede que van personas, por ejemplo, a solicitar certificados de inasistencia a clases. Eso efectivamente es una consulta para la cual deberían buscarse otros canales”.