Madeleine McCann: Develan impactante declaración sobre principal sospechoso de desaparecer a la pequeña

El 3 de mayo del 2007 la pequeña Madeleine McCann de tres años desapareció sin dejar rastro durante unas vacaciones familiares en Praia da Luz, Portugal. Desde entonces han transcurrido 16 años llenos de misterio en los que no se ha podido dar con el paradero de la niña.

A pesar del paso del tiempo, el caso recientemente reflotó en los medios de comunicación luego de que una mujer polaca llamada Julia Faustyna Wendell asegurara ser la menor a través de redes sociales. Sin embargo, un test de ADN descartó completamente la teoría.

Si bien aún no hay culpables por la desaparición de Maddie, hasta el momento el principal sospechoso es un convicto alemán llamado Christian Brueckner, y ya a mediados de 2023, se revelaron nuevos detalles entregados por un testigo clave.

Se trata de Helge Busching, quien aseguró haber conocido a Brueckner en la misma época en la que desapareció la niña británica. En conversación con el medio internacional Bild, el hombre relató que unos amigos se lo presentaron y le pareció “un tipo agradable, simpático y sociable”.

Sin embargo, poco tiempo después fue detenido por diversos delitos, por lo que Busching y un conocido llamado Manni aprovecharon de ir a su casa para robarle algunas especies. “Registramos el apartamento, nos llevamos una cámara de video, un montón de cintas grabadas y una pistola”, comentó.

Fue ahí donde el hombre se encontró con registros audiovisuales perturbadores, como grabaciones sexuales con una anciana y una menor de aproximadamente 13 o 14 años y otro video donde aparece azotando a una mujer de 70 años amarrada a una cama. “Ahí supe qué clase de tipo era”, enfatizó.

Sin embargo, Busching mencionó que ya no cuenta con los objetos, ya que “Manni tiró el arma a un embalsa y yo vendí la cámara. (…) Más tarde, cuando salí de Portugal, dejé los videos en mi casa rodante. No está claro dónde fueron a parar”.

El reencuentro con Christian Brueckner

Tiempo después, a un año de la desaparición de Madeleine McCann, el testigo se reencontró con Brueckner en el Festival del Dragón de Orgiva de 2008, en España. En ese entonces le preguntó si seguía yendo a Portugal.

“No. Desde que la pequeña desapareció, ha habido demasiados controles policiales para mí y no necesito de eso en absoluto. No entiendo cómo la chica ha podido desaparecer sin dejar rastro alguno“, le respondió el convicto, quien le dijo tres palabras que quedaron en su cabeza: “Ella no gritó“.

Fue ahí que Busching decidió llamar a Scotland Yard -la Policía Metropolitana de Londres- para acusar que conocía a alguien que podría estar implicado en el crimen de Maddie. “Les di mi nombre, tomaron mis datos personales y mi número de teléfono, pero no pasó nada“, relató.

El testigo cayó en una cárcel de Grecia por un delito que cometió y mientras estaba encerrado, ya en 2017, se enteró de que se iban a cumplir diez años desde que desapareció la niña, por lo que nuevamente se contactó con los uniformados.

Un caso que aún no da a una salida

Tras esa llamada, agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA) se acercaron a él y le pidieron que fuese testigo de un caso en el que Brueckner iba a ser juzgado por abusar sexualmente de una mujer. Se trataba de la misma anciana que vio en los videos que robó hace una década.

Fue ahí donde los dos hombres se volvieron a ver, aunque esta vez ante la justicia. “Cuando lo vi, pensé ‘es un cerdo, por algo está sentado aquí’, criticó Busching.

Aunque aún no se ha determinado a un culpable por la desaparición de Madeleine McCann, las declaraciones que dio a la policía han sido de gran utilidad para que hoy en día Brueckner sea el principal sospechoso de una investigación que aún no llega a su fin.