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10 de Septiembre de 2023

El dispar presente de las agrupaciones defensoras de Pinochet: la crisis de la fundación y la ONG que asegura estar “más vigente que nunca”

AgenciaUno

Un centenar de personas del llamado "Team Patriota" llegó ayer a La Moneda para "celebrar" los 50 años del 11 de septiembre. El momento encuentra a grupos como la Fundación Pinochet y la Corporación 11 de Septiembre en situaciones contrapuestas, según cuentan en este reportaje, mientras Hermógenes Pérez de Arce asegura: "El pinochetismo no existe, está muerto, está prohibido en Chile".

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En diciembre de 2006, más de 60 mil personas llegaron a la Escuela Militar para despedir a Augusto Pinochet, fallecido a los 91 años de un infarto agudo al miocardio. Tras dos días de velatorio y capilla ardiente, se realizó la ceremonia fúnebre que estuvo marcada por dos discursos: el del nieto del excomandante en jefe -que fue expulsado de las filas del Ejército por hacer una alocución sin estar autorizado- y el del presidente de la Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte, Hernán Guiloff.

“El homenaje multitudinario que Chile entero le ha entregado al Presidente Pinochet no necesitaba de leyes ni decretos, porque se asienta en algo que ni se compra ni se vende. Qué ingenuidad creer que a través de un modesto y burocrático acto de autoridad se podía bajar el perfil al cariño que los chilenos y chilena sentimos por el Presidente Pinochet“, afirmaba Guiloff con vehemencia, hace 17 años.

Ayer, poco después de las 10 de la mañana, solo un centenar de adherentes a Pinochet llegaron hasta La Moneda para conmemorar las cinco décadas del 11 de septiembre de 1973. El movimiento denominado “Team Patriota” realizó una manifestación, convocada vía redes sociales, donde se llamaba a “celebrar los 50 años de la segunda independencia de Chile, cuando nos libramos de convertirnos en una segunda Cuba”.

Escoltados por una treintena de carabineros, los cerca de 100 simpatizantes del régimen militar se apostaron en la Alameda portando pancartas en contra de Gabriel Boric y con banderas con la imagen de Pinochet, así como piochas, lienzos comparándolo con Bernardo O’Higgins, imágenes de la Junta Militar que derrocó a Allende y, hablando con un micrófono, “Pancho Malo”, líder de los “Patriotas”.

Los tiempos han cambiado y el diagnóstico entre los seguidores de Pinochet es duro. “El pinochetismo no existe, está muerto, está prohibido en Chile. La Cámara de Diputados se pronunció contra la idea de que Pinochet fuera Presidente y estadista. El mundo de Pinochet está reducido prácticamente a cero“, resume el abogado Hermógenes Pérez de Arce. El reconocido columnista y autor de libros como “Historia de la Revolución Militar Chilena” y “Contra la corriente” dice que “hoy, la palabra ‘Pinochet’ genera pánico”.

Pérez de Arce, quien afirma que durante el régimen militar “no había atropello sistemático a los derechos humanos”, acusa que los partidarios de Augusto Pinochet se sienten acallados y que “ha existido censura en su contra”. El columnista afirma que “el Gobierno encabeza la campaña de mentiras. Nada de lo que diga es verdad. Nada de lo que diga el Presidente de la República es verdad”.

A días de conmemorarse los 50 años del Golpe, la Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte y la Corporación 11 de Septiembre miran el panorama de modo dispar: la primera atraviesa por un momento de crisis, pero la segunda asegura estar “más vigente que nunca”.

En 1995, un grupo de empresarios y militares en retiro, liderados por el expresidente de la Sofofa, Hernán Briones, crearon la Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte, con el objetivo de entregar becas a jóvenes de escasos recursos -según la voluntad expresa del excomandante en jefe del Ejército- y relevar su vida y obra.

Un centenar de personas llegaron ayer a La Moneda para manifestarse en favor de Pinochet y el 11-S.

La fundación otorga becas a chicos de familias de escasos recursos que por primera vez postulan a la universidad. Esto se hace desde su creación y se ha cumplido siempre. Además, defiende la obra del gobierno militar”, dice una fuente vinculada a la institución. Según la organización, en sus 28 años de historia, 4 mil estudiantes con excelencia académica han recibido becas que les han permitido ingresar a instituciones privadas, como la Universidad San Sebastián, la Universidad Finis Terrae y la Universidad Bernardo O’Higgins.

Actualmente, la institución es encabezada por el abogado y empresario Hernán Guiloff, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería. Su directorio, en tanto, lo integran el general (r) Guillermo Garín, como vicepresidente, Carlos Cáceres, como presidente del consejo asesor, Alberto Kassis y Marco Antonio Pinochet como directores, y el periodista Roberto Mardones como gerente general.

Además de Santiago, la organización tiene representaciones en Iquique, Antofagasta, Linares, Chillán y Temuco.

Sin embargo, los tiempos en que la Fundación Pinochet congregaba a sus adherentes en actividades públicas, como charlas, misas y manifestaciones, han pasado. En enero de 2017, la ONG perdió su sede, que estaba ubicada en una casa en O’Brien 2244, en la comuna de Vitacura. “Hace ya 10 años, cuando yo me fui del directorio, los Luksic, que le arrendaban la casa con un arriendo barato, les pidieron que se fueran. A Andrónico Luksic le incomodó que lo vincularan con Pinochet“, asegura Hermógenes Pérez de Arce.

Ahí fue cuando comenzó su debacle, que se acentuó con la pandemia del Covid-19. Pérez de Arce asegura que hoy la institución no tiene patrimonio: “La fundación tiene la plata que le dan, pero ahora nadie le da plata. En sus momentos de auge, tenían un patrimonio bien mínimo, de 700 millones de pesos. Los últimos que dieron plata fueron los Von Appen, un grupo naviero, que se preocupó de que no dijéramos que habían dado plata, porque les habían empezado a hacer un escándalo”.

Con eso se mantenía la fundación, pero después la gente dejó de darle plata. La fundación no tiene prácticamente nada. Esto es una ironía del destino: a Pinochet le han robado incluso su plata“, dice el abogado.

Uno de los miembros de la fundación apunta a que otra de las dificultades que han debido enfrentar ha sido la dificultad para poder difundir sus ideas en la sociedad. “Parecemos mormones escribiendo a los diarios, pero no nos publican nada, nada, nada. Nos están sacando la cresta 24/7. No tenemos voz, no tenemos eco. Somos prácticamente delincuentes”, reclama la misma fuente consultada.

La caída también es virtual. Su sitio web, www.fundacionpap.cl, no está disponible debido a que fue hackeado. Lo mismo ocurre con sus redes sociales: el último post de su cuenta de Twitter es de hace siete años y el de Facebook, de 2018. Uno de sus dirigentes asegura que están trabajando en un nuevo portal, que se lanzará tras el 11 de septiembre próximo.

Desde la institución optaron por no responder de forma oficial a las consultas de The Clinic. A través de una sucinta declaración, sostuvieron que “en la actualidad las actividades son de carácter interno” y que se enfocan en la labor educativa.

Del museo al container: ¿Qué pasó con los objetos de Pinochet que conservaba la fundación?

Pinturas, boinas, uniformes, medallas, libros, una oficina y hasta una colección de soldados de plomo del excomandante en jefe conservaba la Fundación Presidente Pinochet en su antigua sede en Vitacura. En diciembre de 2008, dos años después de su muerte, la institución transformó su local en un museo, con la presencia de la viuda, Lucía Hiriart, y de sus hijos Jacqueline y Marco Antonio.

En uno de sus salones, por ejemplo, se resguardaban en ocho vitrinas el uniforme que el ex comandante en Jefe del Ejército utilizaba en meses de verano, sus blusas, fajas, sables y espadines, además de condecoraciones. Otra de las salas exponía el vestuario de gala de Pinochet, sus medallas y su boina negra, además de las cabezas de los miembros de la Junta Militar esculpidas en metal.

Desde que la fundación perdió la casa que la acogía, en 2017, el paradero de los objetos del excapitán general tiene al menos dos versiones. Según una fuente vinculada a la organización, los bienes fueron entregados en comodato a la institución en 2008, y el contrato terminó. Un cercano a la familia Pinochet, en tanto, asegura que todo está guardado en un container.

Según Hermógenes Pérez de Arce, “todas las cosas del general que tenía la fundación, que eran de la Escuela Militar, cabían en una caja de cartón. El único que sabe dónde está todo es Marco Antonio Pinochet, el hijo que es más activo. La biblioteca está en Los Boldos, pero no sé qué habrá sido de ese lugar”.

“El pinochetismo está más vivo que nunca”: los otros adherentes de Pinochet

Mientras la Fundación Pinochet atraviesa un duro momento, la Corporación 11 de Septiembre (C11S) asegura estar más viva que nunca. La institución, surgida en 1993, se define como una “corporación de programas de acción social, estudios históricos, políticos, económicos y culturales” y dice ser apolítica.

Según su secretaria general nacional, Susana Soto (50), “nuestro objetivo es mantener el legado histórico del gobierno de las Fuerzas Armadas. Eso se traduce en hacer capacitaciones y charlas a las que invitamos a personas como Hermógenes Pérez de Arce, Pablo Rodríguez y Jorge Rodríguez, que han dado muestras de ser fieles a la defensa de la obra del gobierno militar. Abogados, profesores de historia y periodistas nos dan charlas”.

Además, comenta Soto, C11S organiza cada año conmemoraciones del cumpleaños -el 25 de noviembre- y la muerte de Augusto Pinochet -el 10 de diciembre-, del 11 de septiembre y de hechos como el atentado en el Cajón del Maipo. “Para nosotros no es una moda celebrar la segunda independencia de Chile. Con personas que hemos invitado hacemos misas por la reconciliación nacional“, comenta.

Susana Soto asegura que la Corporación 11 de Septiembre -cuya sede se ubica en Alameda 1452, en la comuna de Santiago- tiene 22 mil socios activos distribuidos por todas las regiones del país, con edades “que fluctúan entre los 14 y 85 años. Hay mucha juventud, un grupo grande de jóvenes que se forman. Eso me alegra bastante, porque siempre se ha tendido a estigmatizar que todos estos movimientos están compuestos por gente adulta, lo que no es así. Con tanto joven, nosotros podemos intervenir con capacitación y culturización tal como lo ha hecho cierto segmento de la política. Nos asiste el mismo derecho para poder enseñar la historia de manera objetiva”.

Su financiamiento, dice, viene de aportes de sus socios. “Jamás nunca hemos pedido nada a ningún gobierno. Ni al de Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet, Piñera ni, obviamente, tampoco Boric”, comenta.

La secretaria general de la ONG señala que tienen una editorial, llamada 11 de Septiembre, “que trabaja en conjunto con la Editorial Planeta, y hacemos lanzamientos de libros”. Desde Editorial Planeta, en tanto, desmintieron a través de una declaración tener nexos con la Corporación 11 de Septiembre y su editorial.

También, afirman, C11S edita el sitio web Despierta Chile, que recopila noticias, videos y columnas de opinión de personeros como Cristián Labbé, Gonzalo Rojas, Eric Villena, Patricio Amigo y Juan Esteban Martínez.

Susana Soto asegura que la Corporación 11 de Septiembre está vinculada con movimientos sociales como el Team Patriota, liderado por Francisco Muñoz, conocido como “Pancho Malo”. “Francisco Muñoz tiene una vinculación con mi general Pinochet desde hace muchos años. Era muy querido por mi Capitán General, que lo recibió cuando volvió de Inglaterra. Francisco ha estado siempre atenta a todos nuestros militares que son presos políticos”, plantea la representante de la institución sobre Muñoz, quien ayer lideraba la marcha por la Alameda en favor del 11 de septiembre de 1973.

Francisco Muñoz (“Pancho Malo”), ayer en la manifestación en Santiago por Pinochet y el 11-S del 73.

La personera de la ONG discrepa de la postura de Pérez de Arce y recalca que “el pinochetismo está más vivo que nunca, y no es que nosotros lo revivamos. Es la izquierda la que lo revive siempre. A mí me gustaría que dejaran descansar al general Pinochet, como merece todo ser humano. Pero para que el país se reconcilie, hay que dar un punto final, que va a ocurrir cuando el país sea capaz de dar vuelta la hoja, dejando de revivir al general Pinochet, a la Junta Militar, y cuando de ambos lados sean capaces de hacer un mea culpa”.

Según Soto, “el octubrismo” ha influido en el aumento de socios, pero también “la sensación de haber sido estafados por todos los segmentos políticos. Llegan acá sintiéndose estafados, más vulnerables que nunca. La gente despertó y despertó bien. Esto viene pasando desde el segundo gobierno de Michelle Bachelet”.

La secretaria general de C11S remarca que el grupo no se siente representado por la derecha actual, que consideran “un segmento político cobarde, absolutamente cobarde”. Y plantea: “Yo no me considero una persona de derecha, por favor, para mí sería una ofensa. Soy patriota, amante de mi país, amante de mi nación, sus tradiciones, su cultura, su idioma, su diversidad y su ecosistema”.

“Para nosotros es una vergüenza que nos liguen con los republicanos y con José Antonio Kast, que no es pinochetista ni defiende el gobierno militar”, prosigue. “Eso nos ofende profundamente. Por ningún motivo haríamos lo que la derecha cobarde hizo y sigue haciendo. No nos gusta que nos liguen con esos traidores, que se aprovecharon con los militares y después dijeron ‘muy bien, gracias’. El pago de Chile”, añade enfática.

El 11 de septiembre de los seguidores de Pinochet

El 11 de septiembre de 1974, la Junta Militar conmemoró lo que llamó el primer “aniversario de la Liberación Nacional“. Cuatro años después, en 1978, el órgano convirtió en feriado la tarde de ese día y en 1981 lo amplió a la jornada completa. En 1998, en medio de la transición democrática, un acuerdo entre el entonces presidente del Senado, Andrés Zaldívar, y el mismo Pinochet, permitió eliminar esa conmemoración y transformarla en el Día de la Unidad Nacional, trasladado al primer lunes de septiembre.

Sin embargo, los grupos pinochetistas continuaron “festejando la Liberación Nacional”. Cada año, la Fundación Pinochet ofrece una serie de misas y ceremonias religiosas en “acción de gracias por el aniversario del Pronunciamiento Militar de las FF.AA. y de Orden”. Antes de la pandemia, la principal conmemoración se realizaba en parroquias del sector oriente de Santiago, como San Juan Apóstol y San Francisco de Sales, en la comuna de Vitacura. Luego, se hacía una premiación a los becados por la institución en el Club Militar, en Lo Curro.

Misa organizada por la Fundación Pinochet en la Parroquia San Francisco de Sales. 11 de septiembre de 2018. Foto: Agencia Uno.

Desde ambos templos descartan tener programadas ceremonias especiales este año para el lunes 11 de septiembre. En tanto, el centro de eventos dependiente del Ejército afirma que sus instalaciones estarán cerradas durante esa jornada, y que por mandato institucional no se realizan eventos políticos en el recinto. Para evitar manifestaciones en contra, la fundación decidió no informar los lugares donde tendrán lugar las celebraciones religiosas.

Consultada por este medio, la Corporación 11 de Septiembre afirma que tendrán una misa conmemorativa en un lugar reservado, que se ofrecerá por la “reconciliación nacional”. C11S ha convocado también a otras conmemoraciones en la Plaza de Armas de Linares y en la de Osorno.

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