Caso Convenios: el mecanismo con el que exseremi del Minvu de Antofagasta contrató personas para fiscalizar a fundaciones

Han transcurrido poco más de tres meses desde el destape del caso Democracia Viva, en el que se vieron involucrados militantes y una parlamentaria de Revolución Democrática (RD). En ese entonces, el seremi de Vivienda de Antofagasta, Carlos Contreras, habría asignado a la fundación Democracia Viva, representada por Daniel Andrade -pareja de la diputada de la región y militante RD, Catalina Pérez- un trato directo a la fundación por $426 millones. Lo anterior pese a la poca experiencia de la fundación en las tareas que, afirmaban, cumplirían.

El descubrimiento del hecho y los nexos de Pérez con las partes –Contreras fue jefe de gabinete suyo- hicieron que el Ministerio Público comenzase a investigar los contratos realizados entre fundaciones y el Estado, renombrando el hecho a Caso Convenios, y que ha involucrado tanto al Gobierno central como a gobernaciones regionales.

Es en medio de esa indagatoria de la Fiscalía es en la que testigos han brindado su testimonio al caso que ocasionó el origen a las indagaciones. Según consignó La Segunda, el ente fiscalizador ve en Democracia Viva los delitos malversación de fondos públicos, fraude al Fisco, tráfico de influencias y negociación incompatible.

Cinthya Cisternas es una de las personas cercanas al caso con las que el Ministerio Público ha conseguido dar con su relato.

Cisternas conoció a Contreras en un evento social, en donde el exseremi le ofreció trabajo. Éste consistía en fiscalizar las rendiciones que fundaciones sin fines de lucro realizaban a la seremi de Vivienda de la región, de la que él formaba parte. Sin embargo, antes de tomar el puesto, Contreras le hizo una petición: “Me pide que borre de mi currículum que trabajé en campañas políticas“, se lee en la declaración. Por otro lado, su sueldo lo pagaría una fundación: Democracia Viva, a quien ella debía fiscalizar.

Nuevos reclutamientos

La explicación a la situación anterior se la otorgaría Contreras a una nueva persona interesada en contratar. “La seremi no tenía la capacidad de personal para hacer el seguimiento de los convenios, por lo que mi sueldo me lo pagaría una fundación“, dice la declaración de Constanza Vilches, quien también fue contactada por el exseremi para realizar funciones similares a Cisternas.

Una tercera persona se vería en la misma situación de trabajar para la seremi, pero recibir sueldos por parte de una fundación. Nicol Salinas fue sondeada por el equipo de Contreras. Su trabajo también tendría vinculación directa con las fundaciones, pues sería encargada de los procesos de rendición técnica y el análisis de algunos convenios con estas.