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13 de Octubre de 2023

Los posibles riesgos de la Inteligencia Artificial que transforma el rostro en un anuario de los 90: Epik rastrea ubicación y otros datos personales

Captura de Twitter

La aplicación ha ganado miles de descargas en las últimas semanas por la tendencia de sus imágenes creadas por IA. Sin embargo, los términos de uso advierten otras utilidades de la herramienta.

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En cosa de pocas semanas, la aplicación para editar fotografías llamada Epik logró aumentar sus descargas de golpe gracias a su inteligencia artificial. Más allá de calcular o crear conversaciones, la IA se dedicó a generar imágenes que rápidamente se hicieron tendencia.

Específicamente, la aplicación acabó creando un trend que lograba hacer que cualquier persona simulara estar en un anuario de los años 90. Sin embargo, muchos usuarios ignoran los riesgos que podría traer esta herramienta, pese a que se trata de una IA pagada.

Epik es parte de la empresa Snow Corporation, un gigante surcoreano en las aplicaciones de edición de fotos y creador de filtros. Esta promete que, tras pagar entre $3990 o $5990, puede crear 60 fotografías de cualquier persona siguiendo la tendencia del anuario en los años 90.

Sin embargo, apenas se abre la aplicación por primera vez, se pide aceptar los términos y condiciones, donde se acepta una larga lista de acciones que se pueden realizar con tu rostro por, al menos, tres años. Eso es lo que al menos explica la primera vez que abres la aplicación.

“La aplicación también recopilará, almacenará y procesará su imagen facial para proporcionar funciones, contenidos y experiencias de edición. Eliminamos permanentemente toda esa información cuando el propósito inicial para recopilar los datos de imágenes faciales ya no exista o, si es anterior, dentro de los tres años posteriores a la última interacción con nosotros”, asegura el mensaje.

El editor de imágenes funciona similar a FaceApp, el programa que también se hizo viral en 2019 luego de crear un filtro que lograba envejecer rostros y mostrar cómo se vería una persona con otro género. Es por esto que sus peligros podrían ser similares.

Las funciones de las condiciones y términos de uso

De acuerdo a la misma empresa en sus términos y condiciones, se utilizan las fotografías compartidas para “desarrollar, entregar, probar y mejorar la aplicación”. Sin embargo, también asegura que se utiliza información del celular incluso si la aplicación no está en uso.

Esto, debido a que las condiciones de uso de la aplicación que acepta el usuario permiten que la aplicación ceda los datos de usuarios a terceros, que la empresa mantiene durante tres años o hasta que el perfil sea cerrado.

Entre los datos captados en segundo plano, los términos reconocen que se recopila información como el contenido y los anuncios que se ven en el dispositivo, además de saber si se ingresa a estos, justificándolo como un método para mejorar la aplicación.

“Podemos recopilar diferentes tipos de información sobre su ubicación general o información de ubicación más específica“, apuntan los términos, asegurando que es capaz de rastrear la IP de los usuarios o su ubicación exacta según el GPS móvil.

Un 'anuario de los 90' con acceso al GPS

De acuerdo a los términos, los usuarios "nos permiten determinar periódicamente su ubicación, incluida su ubicación en relación con y dentro de las ubicaciones de comerciantes de terceros, y compartir dicha información con terceros, para fines relacionados con publicidad, análisis, atribución e investigación".

En caso de querer evitar que se recopile información de la ubicación, los términos aseguran que "esto puede afectar la funcionalidad de ciertas características de la aplicación". También, se acepta a que la aplicación reconozca el dispositivo en donde se realiza, la compañía telefónica, los otros dispositivos con los que interactúa, la altitud en la que se encuentra y más.

Respecto a la entrega de información a terceros, la aplicación reconoce que "podemos compartir su información con empresas u organizaciones conectadas o afiliadas a Snow”. En esa rama, asegura que estas también se pueden transferir a “una subsidiaria o un tercero en caso de cualquier reorganización, fusión, venta, empresa conjunta, cesión, transferencia u otra disposición de todo o parte del negocio”.

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