Un Cesfam fantasma, sobreprecio y quiebre en el concejo: la trama al interior de la municipalidad de Las Condes que complica a la alcaldesa Peñaloza (UDI)

Nueva Delhi, además de ser la capital de India, es el nombre de una breve calle ubicada en Las Condes que alberga un grupo de antiguas casas. Hace pocos meses pasaba desapercibida dentro de una de las comunas con mayor presupuesto del país. La realidad de quienes aún habitan el sector cambió radicalmente luego de que se enteraron -algunos por la prensa- que el municipio liderado por la alcaldesa Daniela Peñaloza (UDI) compró gran parte de las viviendas de la calle para construir un Centro de Salud Familiar (Cesfam).

La idea de construir un establecimiento de salud en esta estrecha calle, por la que difícilmente pueden transitar vehículos pesados, generó una serie de dudas. No solo a los vecinos, sino que a los mismos concejales de Las Condes. No porque no fuera necesaria esta edificación, porque para la mayoría sí lo es, sino por la falta de transparencia del proceso.

Por lo mismo, en marzo un grupo de concejales acudieron a Fiscalía y a Contraloría para iniciar investigaciones por la irregular compra de los terrenos. El proceso estuvo marcado por la ausencia de licitaciones y de tasaciones de los terrenos, algo que para los funcionarios municipales resultó inédito.

“Nadie nos consultó nada, no nos mostraron ningún proyecto ni maqueta”, acusa una vecina a The Clinic, quien advierte a su vez, quienes aún viven ahí quedaron en situación de abandono, y expuestos a problemas de seguridad.

A comienzos de octubre, el ente contralor se manifestó ante una denuncia presentada por la concejal del Partido Republicano, Catalina Ugarte, y confirmó que hubo falta de probidad en el proceso.

Una de las conclusiones más llamativas del informe del organismo es que no se pueden pronunciar respecto a la viabilidad del proyecto. Particularmente porque no existe ningún proyecto.

Es decir, la municipalidad desembolsó cerca de 11 mil millones de pesos entre octubre y diciembre de 2022, por la compra de los terrenos para la construcción de un Cesfam, sin contar con la aprobación del concejo municipal, sin transparentar el proceso de compra y sin un proyecto definido sobre la construcción del edificio.

En primer lugar se adquirieron 1.908,05 metros cuadrados de un paño sin viviendas a la Inmobiliaria FG Oriente II SpA, mediante el gestor inmobiliario Engel & Volkers. El segundo tramo, de 3.406,95 metros cuadrados, se compró directamente a los propietarios, mediante la gestión de la empresa de bienes raíces Vulcon Asset Management SpA.

Nueve de las 10 propiedades fueron adquiridas por 50-70 UF por metros cuadrados, lo cual pese a no ser tasado formalmente, no se identificaron irregularidades. Pero la décima casa, cuyo dueño era precisamente Vulcon, contó con un sobreprecio que bordeó la lesión grave. La vivienda, con dirección Nueva Delhi 1775, fue adquirida por un valor de 112,6 UF por metro cuadrado. La empresa compró la propiedad en noviembre de 2022 por 12.144 UF, y Las Condes pagó a Vulcon 24.280 UF en diciembre. En casi 40 días se pagaron más de 400 millones de pesos de diferencia.

Las acusaciones de pagar un sobreprecio por el inmueble llevaron a que el caso fuera comparado con lo que pasó en Santiago con la fallida adquisición de la ex Clínica Sierra Bella, en la comuna de Santiago. Pero, incluso en Contraloría, advirtieron que la situación del municipio liderado por la alcaldesa Peñaloza fue más grave, porque la compra se llevó a cabo.

Ahora las dudas están en qué pasará con esta compra. Concejales señalan que es necesario construir el tercer Cesfam en Las Condes, pero ante la falta de transparencia en este proceso surgen dudas. Cercanos a la alcaldesa Daniela Peñaloza reconocieron que hubo un conjunto de errores administrativos, pero insistirán en llevar a cabo la construcción.

Surgieron cuestionamientos a la jefa comunal, sin embargo, desde la administración apuntaron a funcionarios, algunos de ellos que llevaban años en el municipio.

Responsables por el proyecto de Las Condes que nunca fue

En 2021 la municipalidad de Las Condes realizó un estudio que le permitió concluir que era necesario construir el tercer Centro de Salud Familiar en la comuna. Este se llevaría a cabo entre las calles Sánchez Fontecilla, Manquehue, Bilbao y Apoquindo. La calle electa fue Nueva Delhi, un corto tramo paralelo a Manquehue Sur, ubicado entre Latadia y Carlos Alvarado.

En un principio, de acuerdo a lo que señalan en la municipalidad, el proyecto estuvo a cargo de Alejandro Contreras, exsecretario de planificación de la municipalidad, y Ricardo Gutiérrez, secretario general de la Corporación de Salud y Educación del Municipio de Las Condes. A su vez, asumieron un rol relevante en esta tarea el exdirector jurídico del municipio, Patricio Navarrete, quien llevaba más de 15 años en su cargo, y Eduardo López, director de control, cuya misión se apega a verificar la legalidad del proceso.

Pese a que existía claridad sobre la base de la propuesta, faltaba lo primordial: un proyecto.

Integrantes del concejo municipal afirman que nunca estuvo en cuestión la idea de construir un Cesfam, pero sí fueron sorprendidos por la falta de claridad.

“Se gastaron 11 mil millones de pesos en un proyecto que no existe. La Contraloría señaló que no se puede pronunciar sobre un proyecto que no existe. Personalmente, señalé en concejo la gravedad del asunto, pero los concejales fuimos ignorados”, advierte la concejal Catalina San Martín (quien acaba de renunciar a Evópoli).

Al interior del concejo coinciden que sus cuestionamientos no fueron tomados en cuenta. Algunos advirtieron a la alcaldesa Peñaloza que estaban pagando un sobreprecio para levantar un proyecto que no existía. Esto llevó a que concejales partidarios de la jefa comunal impulsaran críticas en su contra, por el manejo de esta situación.

“Los antecedentes presentados al concejo no eran suficientes para llevar adelante una compra, no existía licitación para seleccionar a las corredoras. Tampoco tasaciones o avalúos fiscales para pagar un precio comercial justo por dichos terrenos. Aún más grave, tampoco existía un proyecto de Cesfam que justificase la compra realizada, llegando a pagar un alto sobreprecio con los recursos de nuestros vecinos”, manifiesta el edil Patricio Bopp, quien renunció a la UDI en medio de cuestionamientos a la gestión de su excorreligionaria.

“La gravedad que tiene el problema es que hubo muchos errores graves administrativos. La toma de decisión y el paso a paso que llevaron a la compra no fue el correcto ni tampoco fue el más adecuado”, señala el concejal Luis Hadad (RN).

En el equipo de la alcaldesa son autocríticos, y reconocen que hubo una serie de errores administrativos. En esa línea, confirmaron que se realizó la compra de los terrenos sin contar con un anteproyecto. Sobre el sobreprecio, el discurso que ha plasmado Daniela Peñaloza es que confiaron en personas que llevaban años en el municipio, y que ese fue el error.

Si bien en un principio defendió a quienes estaban a cargo de las gestiones, posteriormente comenzaron las dudas. Esto luego de que, cuando se dio inicio a las indagatorias por las irregularidades, una de las actas de los corretajes firmados con las empresas en cuestión fue adulterada por uno de los funcionarios.

Por lo mismo, el municipio acudió a un estudio de abogados externos para identificar los responsables de este proceso. Los apuntados fueron precisamente Alejandro Contreras, Ricardo Gutiérrez, Patricio Navarrete y Eduardo López. Dos de ellos abandonaron sus funciones, mientras que el último -aseguran desde el municipio- es “inamovible” por cuestiones legales.

Bopp asegura que “hay un límite para poder hablar de errores administrativo. Ya es evidente la gravedad de este caso, en palabras del Contralor peor que Sierra Bella. Esperamos las máximas sanciones, a partir de investigaciones que deben continuar”.

En una sesión del concejo realizada en junio, fue el concejal electo por un cupo del Partido Republicano, Sergio Melnick, que afirmó que el caso del Cesfam es “exactamente igual” al de Sierra Bella.

“Si bien la negociación completa se entiende, cuando uno evalúa casa a casa es muy raro que una casa tenga el valor doble en relación a las otras casas. Por ende, el error administrativo y la toma de decisión fue muy mal hecha”, agrega Hadad.

Las disputas en el concejo que ponen en duda el Cesfam

Desde que estalló mediáticamente el caso, el clima en el concejo municipal se ha ido enrareciendo, señalan miembros de esta instancia. Si bien 9 de los 10 integrantes fueron electos por cupos de Chile Vamos o el Partido Republicano, la división interna reveló un quiebre en el propio sector. Así, la alcaldesa Peñaloza ha perdido apoyo de ediles que inclusive hicieron campaña junto a ella.

Los casos puntuales son de Catalina San Martín, electa por Evópoli, que renuncio a la militancia y confirmó que competirá en la próxima elección como candidata independiente, en línea con tomar distancia del trabajo realizado por esta administración. Caso similar el de Patricio Bopp, que renunció a la UDI, y se ha acercado a los republicanos, aunque no se ha referido de una eventual postulación. A esto se suma que los propios concejales republicanos han manifestado constantemente sus cuestionamientos a Peñaloza.

Mientras se están llevando a cabo las investigaciones sobre el irregular proceso en el que se adquirieron los terrenos para el Cesfam, la idea de construir este sigue presente en el municipio. La alcaldesa confirmó que insistirán, y en su entorno apuntan a que si bien existen indagatorias, Contraloría no señaló que fuera inviable la construcción.

El clima adverso que se vive pone en duda si -cuando Daniela Peñaloza y su equipo presenten un proyecto- este será aprobado por el concejo. Aunque la necesidad de construir un tercer Cesfam en Las Condes es compartida, la desconfianza en esta administración perdura. A eso se suma que ya se han presentado diferencias en otras votaciones en este periodo.

Sin embargo, la alcaldesa tiene claro que seguirán insistiendo, y que de momento no hay un plan B. Así, en su círculo mantienen la confianza de que con un proyecto elaborado, el concejo va a aprobar. Lo que sí, el proyecto que se postule debe tener en cuenta la dificultades en el terreno. En la calle Nueva Dehli de Las Condes hay un pequeño tramo que conecta esta calle con Manquehue Sur, y el municipio no cuenta con la propiedad de este para construir por encima.

Por último, al interior del concejo aseguran que algunos ediles están en campaña para las próximas elecciones, a realizarse en menos de un año. En esa línea, un concejal señala que muchos buscan llegar a la alcaldía, y que en este caso algunos lo están dejando claro. En el círculo de la alcaldesa Peñaloza también barajan esa tesis. Incluso, no descartan que sus opositores inicien un juicio para removerla más adelante.