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1 de Diciembre de 2023

Vivir con VIH en Chile: la importancia de la prevención y la educación sexual integral

¿Decir o no decir? Una encrucijada para la salud mental en VIH

Hasta 2022 habían 5.401 diagnósticos nuevos, lo que significa una proporción de 25 casos por cada 100 personas. Con respecto al año 2021, se ve un aumento del 7% y de un 13% en relación al año 2020, según las cifras del ISP.

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Hoy 1 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la lucha contra el Sida, que busca apoyar a las personas que viven con el VIH y recordar a las que han fallecido por esta enfermedad.

La pandemia por Covid 19  tuvo efectos en los diagnósticos de VIH ya que las personas no podían acceder al test por el encierro y las restricciones sanitarias.

Según confirmó el Instituto de Salud Pública (ISP), hasta 2022 habían 5.401 diagnósticos nuevos, lo que significa una proporción de 25 casos por cada 100 personas. Con respecto al año 2021, se ve un aumento del 7% y de un 13% en relación al año 2020. 

Las mayores tasas de nuevos diagnósticos se dieron en el grupo entre los 25 y los 34 años, siendo el 40% del total de los casos nuevos. Seguido de ese rango etario, se encuentra el grupo entre los 35 y los 49 años en las cifras entregadas por el ISP

Carlos Becerra, Gerente del Programa País para AHF Chile.

Carlos Becerra es médico salubrista, especialista en Salud Pública y actualmente es Gerente del Programa País para AIDS Healthcare Foundation Chile (AHF). “Como sociedad chilena estamos al debe en el ámbito de la prevención porque en el diagnóstico  y tratamiento estamos bastante avanzados. Somos un país  -dentro del concepto latinoamericano- que tiene estas cosas aseguradas y hay un acceso que es relativamente simple para las personas”.

“Hay gente que las desarrolla a los 6 meses de que se les transmite el virus hay otros que lo desarrollan a los 5 años, entonces se recomienda realizarse el test ojalá cada seis meses”, agregó el doctor. 

La deuda de la educación sexual integral

Desde una perspectiva integral se reconoce que educar sobre salud sexual va más allá de enseñar sobre la reproducción, los riesgos y las infecciones. 

“Está comprobado que las personas cuando empiezan su actividad sexual debieran ya tener la información para iniciarla con preservativo. Hoy día en la última encuesta de sexualidad que sacó el Ministerio de Salud, las cifras se acercan mucho más a los grupos jóvenes versus los grupos mayores”, afirmó Carlos Becerra.

“Tú no sacas con hacer campaña televisiva, no sacas nada con hacerle una charla a los chicos de cuarto medio, porque en Chile la edad de inicio de la actividad sexual es en promedio desde los 16, por tanto tú tienes que trabajarlo desde temprana edad”, agregó Becerra. 

“Está esta discusión un poco moralista, un poco conservadora, en la que todavía nos cuesta hablar abiertamente de sexualidad. Nos cuesta entender que la educación sexual integral no es ni más ni menos que entregarle a los niños y niñas una formación en este tema, no es ir a conversarles de sexo, sino que es formarlos respecto de su vida afectiva y sexual”, afirmó el doctor. 

Los tabúes que existen y la ausencia de un programa formal y bien estructurado obliga a las y los jóvenes a buscar información por internet, lo que significa que la mayoría está aprendiendo por esa vía. “Ahí ya habremos llegado tarde”, concluyó Carlos Becerra.

Prácticas seguras

Si se usan apropiadamente los condones, pueden ayudar a reducir el riesgo de la transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

Cabe recordar que ningún método anticonceptivo funciona al 100% contra el embarazo, el VIH o las infecciones de transmisión sexual. Ahí está la importancia del uso del preservativo.

Para Carlos Becerra, “la prevención cataloga ciertas prácticas sexuales como buenas y malas, como seguras e inseguras y la verdad es que no es así. Todo tipo de práctica se puede hacer de una manera segura. Se calcula que alrededor de un 12% de las personas que tienen VIH no lo saben”.

Desde condones Durex confirman que “durante más de 90 años, millones de personas en todo el mundo han confiado en Durex, todos los días (y todas las noches) y nos han convertido en la marca de condones número uno del mundo”.


El VIH no discrimina

Las mayores tasas de nuevos diagnósticos se presentaron en las regiones de Arica y Parinacota, donde hay 49,7 casos por cada 100 mil habitantes. Le sigue Tarapacá con 45,9 contagios por cada 100 mil habitantes y luego Antofagasta, donde la tasa es de 38,8, según el ISP.

El VIH ocurre en todas partes, no respeta el nivel socioeconómico, sexo, país ni edad. Cualquier persona podría no saber que vive con VIH. Es por eso que se promueve la toma del test. 

Desde la AIDS Healthcare Foundation Chile (AHF Chile) comentaron que “cuando las personas viven con VIH cambia toda su vida. Es un golpe muy fuerte y eso requiere contención requiere apoyo. Idealmente de gente profesional”.

“Tú tomas a alguien que es reactivo y lo acompañas de verdad, literalmente. Lo tomas de la mano hasta que lo dejas con un tratamiento y tomando sus medicamentos”, afirman desde AHF. 

Eduardo tiene 72 años y es músico. Se enteró en el año 1989 que vivía con VIH y no acudió a nadie a nadie porque era un tabú en esa época. “Me acuerdo que me fui un fin de semana a Pichidangui. Me arrendé una cabaña, me llevé una resma de papel y una máquina de escribir para hacer mi testamento. Lo único que hice fue llorar y me auto marginé de de mi familia”.

Eduardo, 72 años.

“Un día mi hermana llegó a mi casa súper temprano entró  a mi pieza, me despertó y me abrazó. Me preguntó qué me pasaba que ya no compartía con la familia. Me preguntó si tenía cáncer o si tenía SIDA. Yo la quedé mirando y le dije ‘lo que pasa es que tengo sida’”, contó Eduardo.

Al día siguiente el papá y la mamá de Eduardo lo fueron a despertar. Su madre lo abrazó y le dijo que “había sido un idiota por no haberles contado antes, que ellos nunca me iban a abandonar. Ahí cambió mi vida, ahí nos pudimos comunicar y conversar sobre el tema”.

En ese entonces, Eduardo tenía mucho trabajo: hacía música para teleseries y comerciales. Luego de contarle a su familia, se fueron enterando amigas y amigos, hasta que en su trabajo fue discriminado. De hacer 20 singles al mes pasó a no hacer ninguno y según cuenta, desaparecieron todos sus trabajos.

Eduardo se demoró 4 años en contarle a alguien que vivía con VIH.

Josue es conocido como el “chico delivery”, porque hace delivery, vende contenido para adultos en redes sociales y hace transformismo. “Si te soy sincero, de mi círculo nadie lo sabe. La única persona que lo sabe es un amigo muy íntimo”. 

Josue, 28 años.

“Pasaron los meses y yo obviamente necesitaba decirle a alguien lo que estaba viviendo porque me sentía totalmente ahogado”, confesó el “chico delivery”. 

“No les he contado porque cuando les conté el año pasado que fui diagnosticado con la viruela del mono, mi familia cuando se enteró -yo estando fuera de Venezuela- tuvieron un cierto repudio hacia mi persona”, detalló Josue. “Yo sentía el rechazo y eso para mí me cuestionó mucho, tanto psicológicamente, mentalmente y físicamente. Me sentí totalmente inseguro e indefenso y creo que por eso no es adecuado decirles”.

La vida después del diagnóstico

Eduardo llegó a la Fundación Savia cuando se llamaba Fundación Laura Rodríguez. Es una organización social cuyo interés es cooperar solidariamente con las personas que viven con VIH en Chile. 

“A mí me gusta mucho el asunto del trabajo social y para estar bien y poder apoyar a las personas, tienes que cuidarte y ser un ejemplo”, asegura Eduardo.

Carlos Becerra confiesa que “hay mucho que hacer todavía en regiones. Nosotros queremos llevar test al norte, probablemente en Iquique y a Concepción, porque la mayor cantidad casuística se da en las grandes urbes y en el norte”.

“El VIH se ha transformado en una enfermedad crónica que se puede vivir perfectamente con él, pero hay que tener la costumbre de siempre usar preservativo”, agregó Eduardo.

“Es incómodo preguntarle a cada persona si se hizo o no la prueba o si está contagiado o no. Lo ideal es siempre ser sincero con la persona con quien vayas a estar, independientemente si es tu pareja o no, porque tú no sabes si puedes dañar o perjudicar a otra persona. Hay que cuidarnos unos a los otros, no solamente en la comunidad sino también fuera de la comunidad”, finalizó Josue.

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