Nicolás Poblete y su rol de “psicópata” en la teleserie Generación 98: “No me divierto haciendo este personaje, pero lo hago con compromiso”

Como un “psicópata” define Nicolás Poblete a su personaje en “Generación 98″. Un hombre nacido en la aristocracia santiaguina, casado, con hijos pequeños, devoto de Dios y que esconde una doble vida desde hace una década.

Por años Juan José Matte Errázuriz mantuvo bajo radar una segunda familia con Alicia (Lorena Capetillo), quien, cansada de estar en las sombras, surge para complicar la estructurada vida de este corredor de propiedades, que se vuelve cada vez más psicológicamente violento en su actuar.

“Me parece un personaje absolutamente desafiante y difícil de hacer”, admite Nicolás Poblete. “Este personaje, y digámoslo con todas sus letras, es un psicópata. Es una persona que no siente empatía por el dolor de otros. Y es una persona que, por lo demás, tiene un delirio de grandeza. Una persona que se cree casi en contacto o casi en comunicación directa con Dios, lo que lo vuelve tremendamente peligroso”, agrega, haciendo referencia a que el hombre llegó a culpar al Diablo por su infidelidad en la ficción de Mega.

Juan José también es el rol que trae de regreso a las teleseries a Nicolás Poblete, quien en los últimos años había estado dedicado al cine, las series y las cuecas. Pero no es fácil. “Esta es una historia complicada, que requiere mucho compromiso emocional y actoral para que realmente se vea verdadero lo que estamos haciendo”, añade el actor, que ha participado en producciones como “Brujas”, “Soltera Otra Vez” y “Mujeres de Lujo”.

Asimismo, dice que no se trata de la caricatura de un villano, “que uno dice: ‘Ya. Sí. Juego. Me divierto haciéndolo'”. “No me divierto haciendo este personaje, pero lo hago con el compromiso y profesionalismo que requiere al tocar temas desagradables, pero comunes, que suceden en nuestro país”, confiesa.

Nicolás Poblete: “El entretenimiento puede ser reflexivo”

Una de las cosas importantes para el actor es que, a través de la historia de su personaje, se tocan temas como la manipulación de los niños, la violencia intrafamiliar y de género, así como la “deconstrucción de lo patriarcal que afecta tanto a hombres como a mujeres”.

“Creo que es una teleserie que trata mucho el problema de género, del que estamos un poco despertando. Estamos en ese periodo de transición, donde antes cosas que eran normales o comunes, ya hay conciencia de que son tremendamente violentas, entonces creo que es un trabajo que logra muy bien ese aporte social”, dice Nicolás Poblete.

“El entretenimiento también puede ser reflexivo, sobre todo en un país como el nuestro, donde claramente las problemáticas sociales no están resueltas y es súper importante la voz de la de la cultura para poder representar y conversar de manera sana”. 

Pero Nicolás Poblete pone especial énfasis en cómo la televisión puede ayudar a expandir la conversación, al ser uno de los medios con mayor alcance. “Tal vez en Santiago la gente no ve tanta televisión abierta… pero en regiones es mucha la gente que sí la ve. Entonces, es un medio que uno no puede mirar en menos. Es un medio tremendamente relevante para nuestra actualidad. Creo que es súper importante estar en esos lugares, donde existe una audiencia transversal, aportar, de buena manera, a los contenidos, ya sea desde una interpretación actoral hasta una idea para llevar a cabo”, explica.

La realidad supera la ficción

Para poder dar vida a Juanjo, Nicolás Poblete se adentró en diferentes historias que, en sus palabras, son “mil veces más brutales”, casos de “personas que parecían ser tan buenas, tan simpática y amorosa y escondían un mundo terrible”. “Pero creo que reflejar este tipo de cosas que uno ve en la sociedad, aunque sea complejo o doloroso, es importante”, agrega.

El actor también narra que, tras la experiencia de abuso que vivió siendo niño, comenzó a investigar sobre el comportamiento humano, lo que le ha servido mucho para entender este rol.

“Sé identificar los distintos tipos de psicopatía. Hay psicópatas que sienten culpa, que se sienten mal por lo que hacen, pero cuando se ven enfrentados a la posibilidad de cometer un crimen, no pueden no hacerlo, no se pueden controlar”, asegura.

Continúa explicando que: “Hay psicópatas que no sienten empatía por el dolor ajeno. Son personajes que viven estas dobles vidas, pero no sienten culpa, y pueden llegar a una casa, después a la otra y disfrutar en los dos lugares”.

Precisamente, esta última descripción corresponde a Matte, cuya vida será mucho más agitada en los próximos capítulos. “Va agarrando mucha intensidad la historia y él se va poniendo cada vez más malo, aunque también vivirá contrastes emocionales”, adelanta.

“Creo que podemos ver como estos rasgos psicopáticos realmente afectan no sólo la psicología del personaje, sino que también a las personas que lo rodean. Esa es una gran forma de violencia. ¿Cómo puedes tratar a alguien de que está loco, cuando finalmente tú eres quien causó ese daño? Y eso es algo que vamos a poder ir observando como con mayor intensidad”, cierra.