Nacional
29 de Diciembre de 2023Una cirugía estética fatal: cómo operaban los falsos médicos condenados por administrar una clínica clandestina en Las Condes
En febrero de 2022, Leslie Vergara llegó a un domicilio a inyectarse colágeno en medio de un tratamiento estético. Sin embargo, salió del lugar descompensada y debió partir a un centro de salud. Los falsos cirujanos -todos parientes- fueron declarados responsables por su muerte, que se produjo minutos después.
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A inicios de 2022, Leslie Vergara -entonces de 32 años- comenzó un tratamiento estético para aumentar sus glúteos, a cargo de los presuntos médicos Teresa Díaz (75), Mónica Flores (54) y Jorge Flores (51). El 1 de febrero, llegó al domicilio ubicado en Las Condes donde atendían a sus pacientes. Era la segunda vez que acudía al lugar donde recibía supuestas inyecciones de colágeno.
A minutos de iniciada la intervención, que se realizó en el comedor de la casa, comenzaron los problemas, porque lo inyectado no era colágeno sino biopolímeros de silicona industrial. Vergara se descompensó y fue auxiliada con un tubo de oxígeno para intentar estabilizarla. Luego de que un vecino alertara, los falsos médicos decidieron llevarla a la Clínica Cordillera, lugar al que ingresó sin signos vitales. Minutos después, la mujer falleció por una embolia pulmonar.
Este jueves, se dio a conocer el veredicto condenatorio en el caso de la muerte de Leslie Vergara. El Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago declaró culpables a Teresa Díaz y a Mónica Flores -madre e hija- del delito de homicidio simple, ejercicio ilegal de la profesión de médico cirujano y uso malicioso de instrumento público -por haber falsificado sus títulos profesionales-.
En tanto, Jorge Flores fue encontrado culpable del delito de ejercicio ilegal de la profesión.
La Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó para la madre y la hija la pena de 18 años de presidio, condena que se dará a conocer el 11 de enero de 2024.
Las otras víctimas de la clínica clandestina de Las Condes
Durante el proceso penal se escuchó a otras víctimas que terminaron, en algunos casos, con lesiones graves. Es el caso de una mujer de 36 años -que prefiere resguardar su identidad- que se atendió donde los Flores Díaz seis años antes que Leslie Vergara. Su idea era tratarse las marcas de la celulitis con ácido hialurónico.
Pero, dos años después, se dio cuenta de que lo que le habían inyectado era silicona industrial. “Lo supe por una funa de otras niñas que les había pasado lo mismo. Llamé a los doctores y me dijeron que eso no era así”, dijo a The Clinic en octubre pasado. Junto a otras víctimas, ella interpuso en 2019 una querella en la que acusó lesiones graves y menos graves, propinadas por los falsos médicos.
“Me he operado cinco veces para sacarme la silicona industrial y he tenido tratamiento con inmunólogos, porque mi sistema inmunológico se volvió loco, porque no es compatible con el cuerpo. Además, he gastado como $35 millones para operarme”, reclama.