Del Tren de Aragua a la Mara Salvatrucha: los 5 grupos delictuales que lideran el crimen organizado en América Latina

Tráfico de drogas, extorsiones, sicariato, trata de personas y migrantes secuestrados. Estos son algunos de los crímenes que viven un auge en América Latina debido a la organización de bandas delictuales.

Ecuador, en particular, ha emergido como un foco de preocupación en las últimas semanas. Desde criminales que toman el control de las cárceles hasta delincuentes que hacen estallar autos en las calles, estos actos violentos han captado la atención mundial. Esto ha evidenciado una aguda crisis de seguridad que se ha intensificado bajo el mandato del presidente Daniel Noboa.

En 2018, Ecuador registraba seis homicidios por cada 100.000 habitantes. En 5 años este número se elevó a 46, lo que equivale a un aumento de casi un 800%. Ante esta situación crítica, la organización InsightCrime ha presentado un informe sobre los grupos dedicados al narcotráfico que poseen mayor poder en Latinoamérica.

El informe consideró variables como el dominio territorial, la cantidad de fondos e influencia, la capacidad militar, la jerarquía y las alianzas.

En el contexto actual que vive Ecuador y otras regiones de América Latina, Infobae recopiló los resultados del estudio realizado por InsightCrime.

Los Choneros y Los Lobos

La violencia en Ecuador ha experimentado un preocupante aumento debido a la intensificación del conflicto entre Los Choneros y Los Lobos, que disputan el control del narcotráfico. Esto ha generado una escalada en la tasa de homicidios, que de seis por cada 100.000 habitantes en 2016 pasa a 46 por cada 100.000 en 2023.

Los Choneros, identificados como una de las bandas carcelarias más violentas desde su surgimiento en la década de los 90, se han visto envueltos en una serie de desafíos internos tras la estrategia de dispersar a sus líderes. El grupo originario de Manabí y Manta, ha evolucionado desde el tráfico de drogas para carteles colombianos hacia actividades como el microtráfico, sicariato y extorsión. La muerte de líderes clave, como “Rasquiña” y “JR”, ha dejado un vacío de poder, generando tensiones internas.

José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, exmiembro destacado de Los Choneros, fue trasladado a una prisión de máxima seguridad en Guayaquil en agosto de 2023. Sin embargo, su fuga reciente y la toma de un canal de televisión durante la transmisión de un noticiero en vivo han desencadenado el caos en el país.

El Tren de Aragua

En Sudamérica, el Tren de Aragua de Venezuela ha surgido como un símbolo del crimen organizado. Aunque perdió su base en el penal de Tocorón, esta banda ha ampliado su influencia más allá de las fronteras venezolanas, involucrándose en al menos cinco países. Héctor Guerrero, alias “Niño Guerrero”, líder del grupo, escapó de Tocorón, marcando un cambio en la lucha contra el crimen organizado en Venezuela y sus vecinos. La presencia del Tren de Aragua se ha arraigado en el contexto del éxodo venezolano, aprovechando flujos migratorios para expandirse.

Originaria como pandilla en la cárcel de Tocorón, la banda se especializó en extorsión, secuestro, trata de personas, minería ilegal y tráfico de drogas. Desde 2018, el Tren de Aragua se ha extendido otros países, utilizando la vulnerabilidad de los migrantes para marcar presencia y amenazar la seguridad.

Aunque ha enfrentado acciones de seguridad en Chile, Perú y Colombia, con la detención de numerosos miembros, la captura de líderes clave como “Niño Guerrero” sigue siendo esquiva. La banda mantiene influencia en varios estados venezolanos y sus células siguen operativas fuera del país, en Colombia, Perú y Chile.

Mara Salvatrucha (Los Maras)

La Mara Salvatrucha ha evolucionado desde sus orígenes en los barrios de Los Ángeles en los 80, hasta ser un símbolo del crimen organizado transnacional en el hemisferio occidental. Su presencia se ha expandido desde el Triángulo Norte de Centroamérica hasta Europa, basando sus operaciones principalmente en la extorsión y otras actividades delictivas.

Designada como una “organización criminal transnacional” por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en 2012, la MS13 ha enfrentado acusaciones de terrorismo contra sus líderes en El Salvador en 2020. Originada entre refugiados de guerra en Los Ángeles, la MS13 se expandió hacia Centroamérica.

La estructura fragmentada de los Mara se compone de “clicas” operando en territorios específicos bajo el mando de “corredores” y “palabreros”. Con influencia en la venta de narcóticos y extorsión a pequeños negocios en México y los Estados Unidos, la banda perpetúa su actividad criminal.

La realidad de la MS13 se ve marcada por sistemas de castigos internos severos y tatuajes que sirven como señales de pertenencia irreversible. Aunque ha experimentado un considerable debilitamiento en El Salvador, país principal de su operación en Centroamérica, con solo el 33% de sus miembros en libertad. La efectividad de las estrategias de seguridad del presidente Nayib Bukele ha contribuido a reducir su capacidad de control territorial y la comisión de crímenes recurrentes.

Cártel de Sinaloa – Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)

El Cártel de Sinaloa desarrolla un papel fundamental en el tráfico de fentanilo en México, a pesar de las tensiones internas y las restricciones. Junto con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), siguen siendo uno de los principales actores del narcotráfico en la región. Con más de 26 mil miembros, el cartel ha expandido sus operaciones a más de 100 países, operando más como grupos autónomos con una estructura jerárquica unificada.

Tras la captura de “El Chapo” Guzmán,“El Mayo” Zambada y los hijos de Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, han asumido el liderazgo del cartel. Originario de Sinaloa, el cartel ha consolidado una influencia significativa en los ámbitos políticos y de seguridad, priorizando el soborno sobre la violencia. Su expansión ha trascendido las fronteras mexicanas, trazando rutas de tráfico a través de Centroamérica hasta llegar a su principal mercado, Estados Unidos.

La historia del cartel se remonta a familias campesinas en Sinaloa, que evolucionaron de actividades como el contrabando, producción y comercio de marihuana en durante los 60 y 70. La caída del Cártel de Guadalajara en el 85 y la fuga del “El Chapo” Guzmán consolidaron el poder del Sinaloa y formó alianzas estratégicas, incluso con el Cártel de Tijuana.

Ejército de Liberación Nacional (ELN)

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia ha consolidado como el grupo guerrillero líder. A pesar de las fallidas negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro, es considerada el verdadero alzamiento de Colombia y una de las organizaciones criminales más poderosas en América Latina. También el ELN ha fortalecido su influencia en Venezuela, estableciéndose como una guerrilla binacional.

Este movimiento nacionalista influenciado por la revolución cubana, ha evolucionado a involucrarse profundamente en el comercio internacional de drogas. Con más de 5.000 miembros, incluyendo redes de militantes en la población civil, el ELN opera tanto en Colombia como en Venezuela. Con objetivos diferenciados según el país, una revolución armada contra el estado colombiano y actúa como una fuerza paramilitar apoyando a Nicolás Maduro en Venezuela.

El ELN surgió en los años 60, influenciado por movimientos sociales e intelectuales de la Guerra Fría y la Revolución Cubana. Tras la desmovilización de las FARC en 2017, el ELN ha ampliado su participación en economías criminales en Colombia y Venezuela. Intensificando su presencia en este último bajo el gobierno de Maduro, donde controla pasos fronterizos y supervisa actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el contrabando de mercancías.