Tirar a toros de la cola hasta derribarlos: la práctica ecuestre venezolana que se instaló de manera ilegal en Chile y que involucra maltrato animal
En 2022, José Guzmán Vera, de nacionalidad venezolana, junto a su socio chileno José Palma, instalaron en la Región del Biobío la primera manga de coleo en Chile: Anapolis Ranch. En un terreno ubicado en el sector de Cantarrana, en Los Ángeles, implementaron una manga de toros coleados, donde cuatro jinetes competían para derribar a un novillo jalándole de la cola hasta tumbarlo al piso. La actividad, que incluye hasta golpes de electricidad al animal, es tradición popular en países latinoamericanos, pero en Chile es ilegal. Luego de ser denunciados ante el Ministerio Público por maltrato animal, Guzmán trasladó el negocio a Santiago. Esta investigación siguió los pasos del coleo en Chile y detectó que al menos cuatro veces se han realizado en la clandestinidad. La diputada independiente Yovana Ahumada presentó un proyecto de ley para calificar a la actividad como delito.
Por Consuelo Morales y Josefina MuñizCompartir
El 9 de agosto de 2023, la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados ofició a la Brigada Investigadora de Delitos contra la Salud Pública y el Medioambiente (BIDEMA) de Temuco, solicitando investigar a Anapolis Ranch. Esto, con la sospecha de que dicha organización, ubicada en la Parcela 88 del sector Cantarrana -en la comuna de Los Ángeles-, estaría cometiendo delitos de maltrato y crueldad animal. Esta investigación pudo comprobar que, en cuatro ocasiones, Anapolis Ranch realizó eventos de coleo de toros en Chile. Tres en Los Ángeles y, el más reciente, en la comuna de Pirque, en la Región Metropolitana.
El coleo de toros o toros coleados es una actividad oriunda de Venezuela y Colombia. Esta práctica, similar al rodeo, se lleva a cabo en un terreno rectangular, rodeado de vallas de madera. Dentro de ese espacio, cuatro jinetes, usando casco y botas especiales, buscan derribar a un toro tirando de su cola. Los jugadores tienen tres minutos para lograr la mayor cantidad de veces su cometido. Cada vez que el novillo cae, un encargado ingresa al campo de juego para intentar que el bovino se pare nuevamente. Para que se reintegre hay diversos métodos: pisarlo con el caballo, doblar su cola hasta quebrarla, transmitir electricidad desde un tubo o empujar al animal constantemente.
En el coleo, el puntaje es otorgado dependiendo de cómo el becerro cae al suelo y en qué zona de su cuerpo se golpea al desplomarse. El mayor puntaje es alcanzado cuando el toro, al ser jalado de la cola, termina acostado en el suelo con sus cuatro patas apuntando hacia arriba. Cuando esto sucede, se reinicia el juego.
Hasta el momento, el oficio interpuesto ante la BIDEMA no tiene respuesta. El diputado ecologista verde, Félix González, miembro de la comisión de donde emanó el oficio, explica cómo se enteraron de esta práctica: “Organizaciones animalistas nos enviaron afiches de un evento que se había realizado en la comuna de Los Ángeles. Nos mostraron imágenes publicadas por los mismos organizadores. Por el evidente maltrato físico, además del hecho de utilizar animales para la diversión, cosa que nosotros estamos en contra, decidimos denunciar esto ante la BIDEMA y ahora está en investigación” (vea aquí las imágenes).
Lisandro Muñoz, académico veterinario de la Universidad de Concepción y experto en deportes ecuestres, afirma que en todas las actividades deportivas con animales existe un riesgo de lesiones. Sin embargo, estas no son calificadas como maltrato animal, ya que sus reglamentaciones se han modificado en el tiempo para disminuir las probabilidades de causar daños severos en los animales.
“En el rodeo chileno no se le pega al novillo, sino que se le empuja contra una pared acolchada”, explica Muñoz. “A diferencia del rodeo, el coleo sí genera un traumatismo para el novillo. Hay un grado de riesgo de lesiones, entre las cuales podría incluso haber una fractura, porque implica una caída que el animal no espera. Evidentemente incluye un maltrato”.
El 19 de noviembre pasado, esta investigación se trasladó a la comuna de Paine para asistir al quinto evento de Anapolis Ranch. A diferencia de los episodios previos, esta vez los organizadores decidieron reservar la dirección de la parcela solo para quienes la solicitaron por Instagram. Sin embargo, la cantidad de publicidad realizada sobre el evento, y la expectación en torno a él por parte de sus 12.900 seguidores en Instagram, era mayor que para los anteriores. En las redes sociales del negocio de José Guzmán, se prometía una tarde familiar donde habría juegos, puestos de comida, espacio para hacer asados, estacionamientos y, por supuesto, el evento principal: coleo de toros.
Al llegar, la calle estaba cerrada. En la entrada se divisaban miembros del cuerpo de Carabineros y guardias uniformados. Felipe Olivares, jefe de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Paine, informó que en respuesta a reclamos de vecinos a la municipalidad, fueron a inspeccionar el lugar. Cuando hablaron con los organizadores y fiscalizaron el terreno, pudieron comprobar que no tenían los permisos municipales necesarios. El evento fue suspendido antes de siquiera iniciar, pero el efectivo de seguridad no tenía conocimiento que se trataba de un encuentro de coleo de toros que no posee legalidad en Chile.
A diferencia de este fracaso, los otros eventos de coleo en Chile se llevaron a cabo en la clandestinidad. A las afueras de la comuna de Los Ángeles, Guzmán y José Fidel Palma arrendaban un terreno a nombre de la sociedad que tenían en conjunto: “Ganadera y Transportes JJ SPA” . Aunque Palma admite saber, en ese entonces, que Guzmán organizaba eventos de coleo en la propiedad, niega haber sido parte de ellos. “Es imposible que yo, sin tener el más mínimo conocimiento del deporte extranjero, vaya a traerlo al país y fomentarlo. A los venezolanos no les interesa que uno compre y venda ganado, lo que a ellos les interesa es traer su deporte a Chile”, asegura. Según él, el terreno que inicialmente era para la comercialización de vacunos habría mutado, en manos de José Guzmán, a Anapolis Ranch.
Pero sus dichos se contradicen con registros audiovisuales de las jornadas de coleo en Los Ángeles. En un video de la cuenta de Youtube e Instagram @RaicesdeVenezuela058, Palma expresa sus expectativas en torno al coleo de toros en el país “que en Chile se fomente y que se autorice a seguir haciendo este deporte, esa es la idea” (revise aquí el video).
José Guzmán Vera fue contactado para saber más acerca de sus intenciones de instalar el coleo en Chile, como asegura en las imágenes. Molesto por las consultas, negó tener algo que ver con los antecedentes recopilados y declinó referirse al tema.
“La primera manga de coleo en Chile”
Con este eslogan se define la organización Anapolis Ranch, creada por José Guzmán Vera y José Fidel Palma. Ambos personajes tienen una sociedad en conjunto llamada “Ganadera y Transportes JJ SPA”, inscrita en el Registro de Empresas del Ministerio de Economía el 30 de junio de 2022. Según el documento oficial, el objetivo de la sociedad sería el cultivo de diferentes productos agrícolas, la cría de ganado bovino con fines reproductivos, la producción de leche, producción de carne, cría de caballos u otros equinos, además de cumplir funciones de transporte de carga y alquiler de vehículos automotrices. El mismo día que se crea esta sociedad, Guzmán Vera crea una nueva sociedad denominada “Ganadera y Transportes Sur SPA”, que tiene exactamente los mismos objetivos que la sociedad creada con Palma.
Estas sociedades tienen domicilio en Los Ángeles, comuna donde la organización celebró su primer evento en 2023, con fechas 18 y 19 de marzo. Un día antes, el 17 de marzo, la organización venezolana “No hay como mi llano” publicó en sus redes sociales un video. En él, Raúl Piñero, integrante del equipo de Anapolis Ranch, promociona “la primera encerrona de coleo en Chile”. En la descripción de la publicación se lee: “Bueno mi gente de Chile, los amantes de los toros coleados, el deporte número uno de Venezuela. El sueño se hizo realidad, la primera manga de coleo en Chile. Sus propietarios José Palma y José Guzmán los invitan este 18 y 19 de marzo a las instalaciones de Anapolis Ranch. Se caerán los toros por primera vez en Chile”.
El 26 de marzo, la cuenta de Instagram @RaicesdeVenezuela058 publicó una entrevista a José Guzmán. En un breve video se observa al administrador de la cuenta, Carlos Velázquez, junto a Guzmán, conversando acerca de la inauguración. En él, el dueño de Anapolis Ranch explica sus razones para crearla: “Una de la inspiración de nosotros aquí fue traer nuestro deporte de toros coleados aquí a Chile. Para sentirnos como si estuviéramos en nuestro país. Que esto salga adelante y, pues, se pueda expandir por todo Chile” (revise aquí el video).
Los segundos toros coleados se realizaron los días 8 y 9 de abril de 2023 en la misma ubicación del primer encuentro. Esta vez, se transparentaron públicamente los precios para participar de la actividad. La inscripción para jinetes era de 200.000 pesos. No solo se detallaron los costos monetarios, sino que también las restricciones. Los asistentes no podrían llevar bebidas alcohólicas ni asaderas, tampoco se podría ingresar con vehículos adulterados para emitir sonidos fuertes y a las 19 horas todos deberían retirarse del lugar. La Municipalidad de Los Ángeles asegura que nunca otorgó los permisos necesarios para dichas actividades a Anapolis Ranch.
Apenas unos días después del segundo evento, el negocio de Guzmán y Palma ingresó al radar de activistas de la causa animal. La fundación animalista MovALA fue la primera en percatarse que estas prácticas se estaban desarrollando en el sur del país. Según Catalina Ibaceta, integrante de esa organización, se enteraron a través de las redes sociales de Anapolis Ranch y al observar lo crudo de la actividad, decidieron intentar detenerla. Hicieron un llamado a otras fundaciones animalistas para ayudarlos a crear una campaña en contra el coleo. La Fundación de Gestión Ética para la Dignidad Animal (GEDA) fue uno de los primeros grupos en tomar acción. “Hicimos la página chilesincoleo.cl para difundir información y recolectar firmas para prohibir esta práctica en Chile”, cuenta Juan Carlos Oróstica, presidente de GEDA.
Sin permisos municipales y con las miradas de grupos animalistas sobre ellos, con fechas 29 y 30 de abril de 2023 Anapolis Ranch celebra su tercera exposición de toros coleados. Esta vez, se ofrecieron premios monetarios para los primeros tres puestos de la competencia. En total, se prometió repartir 1.200.000 pesos. Además, nuevamente se anuncian los precios de inscripción para jinetes: 200.000 pesos para participar y 100.000 pesos para utilizar caballos de Anapolis Ranch, en caso de no tener uno. A su vez, el precio de la entrada general al recinto fue de 6.000 pesos.
El 3 de mayo de 2023 se realizó una denuncia en contra de la organización ante el Ministerio Público. En el formulario de la acusación por parte de Juan Carlos Oróstica en contra de Anapolis Ranch en la Fiscalía de Los Ángeles, el activista relata los acontecimientos de la siguiente manera: “El lugar donde ocurrieron los hechos se hace llamar “Anapolis Ranch” (Sector Cantarrana, en Los Ángeles) y su diseño está hecho para la actividad del ‘coleo’, lo que también nos parece un acto de maltrato animal, pues se pensó de antemano para causar daño y dolor innecesario a los novillos o bovinos involucrados”.
El presidente de GEDA dice que, hasta ahora, no ha recibido respuestas por parte del Ministerio Público. El 24 de septiembre pasado TPA emitió una solicitud de transparencia a la Fiscalía de Los Ángeles, preguntando por denuncias en contra de Anápolis Ranch. Desde la institución negaron poder entregar esa información a través de transparencia. No obstante, durante el mes de mayo de 2023, en las redes sociales de Anapolis Ranch solo se difundieron registros fotográficos y audiovisuales de los tres eventos realizados previamente. No se publicó contenido de nuevos eventos de toros coleados. De hecho, no se efectuó ningún evento durante aquel mes.
“Nos trasladamos y vamos con todo”
Durante el mes de junio de 2023, el negocio fundado por Guzmán y Palma parece entrar en una crisis. El único contenido que se publica en la cuenta de Instagram de Anapolis Ranch son anuncios publicitando la venta de caballos. En las imágenes no hay información sobre precios o números de contacto. Julio del año pasado fue un mes igual de silencioso. Los comentarios en las publicaciones de Anapolis Ranch, que preguntaban por un próximo evento de toros coleados, quedaban sin respuesta. No obstante, para los seguidores de esta práctica había un destello de esperanza: en la biografía del perfil de Anapolis Ranch se leía: “Nos trasladamos y vamos con todo”.
En agosto del año pasado, a través de la misma red social, se promociona una nueva jornada de coleo de toros con fecha para el 13 de agosto. Esa vez, en la comuna de Pirque, específicamente en la calle Las Bandurrias, parcela 4A. En un video publicado el mismo día del evento, por la cuenta oficial de los organizadores, se ve una congregada manga de coleo. Posteriormente se publican imágenes de los ganadores con sus premios en efectivo. La jornada fue promocionada como una ocasión previa al denominado “Gran evento de coleo” que se realizaría en Pirque en Fiestas Patrias, los días 17 y 18 de septiembre.
En primera instancia, la fecha del que sería el cuarto evento de toros coleados en Chile, fue adelantada al 16 y 17 de septiembre pero, finalmente, fue cancelada. Lo que prometía ser una “celebración” no pudo efectuarse. El día 13 del mismo mes, Anapolis Ranch anunció la noticia. Los organizadores apuntaron como culpables a los habitantes de un condominio vecino a la parcela donde estaban ubicados. En la declaración señalan que “las competencias se corrieron de días por recomendación de la misma municipalidad y ya contábamos con los permisos. Sin embargo, este incidente nos inhabilita para la realización de nuestro deporte criollo”.
La versión de la Municipalidad de Pirque se aleja a la de Anapolis Ranch. Esta investigación pudo constatar que la municipalidad, a pesar de haber recibido una solicitud de permisos el 22 de agosto de 2023 para realizar un evento por parte de José Guzmán, no fueron concedidos debido a que la organización no contaba con patente comercial para la realización de actividades lucrativas. Como consecuencia de esto, la municipalidad decretó la clausura inmediata de Anapolis Ranch con fecha 7 de septiembre de 2023.
Sergio Ulloa, concejal de Pirque, señala que la municipalidad no tuvo conocimiento de los toros coleados que se hicieron el 13 de agosto del año pasado en la comuna. “La primera vez que se realizó el evento no teníamos idea, después supimos porque empezaron a subirlo a las redes sociales. De ahí, los vecinos directos a la parcela pusieron una denuncia. Cuando los inspectores fueron a clausurar, se encontraron con que el lugar no tenía baños ni condiciones sanitarias básicas”, señala Ulloa.
Esta investigación descubrió a otras dos organizaciones que están buscando instalar el coleo de toros en Chile, pero que no han realizado eventos hasta la fecha: Humildad Ranch y Progreso Ranch.
“Queremos que queden tras las rejas”
En Chile, las leyes más relevantes en temas de maltrato animal y el uso de animales en actividades recreativas son la ley 20.380 y la 20.686. La ley 20.380 sobre protección animal, en su artículo uno, establece normas destinadas a “conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios”. Sin embargo, en su artículo 16 se señala que las normas de esta ley no son aplicables a deportes federados que involucren animales, tales como el rodeo o las corridas de vacas. Estas prácticas se rigen bajo sus propios reglamentos deportivos.
Mientras, la ley 20.686 es aquella que crea el Ministerio del Deporte. Esta entidad tiene el deber y la facultad de reconocer una práctica como un deporte legal en Chile. Uno de los requisitos que se establecen para que una actividad sea considerada deporte es que no debe contemplar en sus objetivos o en su ejecución el maltrato, sufrimiento o prácticas de crueldad hacia los animales intervinientes.
José Binfa, abogado y creador de la Fundación Abogados por los Animales, explica esta incoherencia legal y su resolución: “La contradicción entre la ley de protección animal y la normativa que regula el deporte es una situación que la Contraloría ha zanjado, señalando que opera un principio de temporalidad. Declarando que la ley de protección animal, al ser anterior a la ley de regulación del deporte, prevalece sobre esta”. Según Binfa, este dictamen podría permitir la legalización de otros deportes que involucren maltrato animal.
El 2 de agosto de 2023, la diputada independiente Yovana Ahumada presentó un proyecto de ley que busca modificar el artículo 291 bis del Código Penal, para calificar como delito la práctica de coleo de toros en Chile. “Creo que cualquier persona que es capaz de dañar a un ser inocente indefenso como lo es un animal, que no tiene la capacidad de arrancar o de liberarse de este tipo de acciones, son personas peligrosas que queremos que queden tras las rejas”, señala Ahumada.
El proyecto, en caso de ser aprobado, castigaría a quienes practiquen el coleo de toros con una pena de presidio mayor, además de pagar una multa de 20 a 30 UTM. Esta suma sería entregada a fundaciones registradas, sin fines de lucro, que promuevan la tenencia responsable de mascotas. La iniciativa cuenta con el apoyo de los legisladores Víctor Pino, del Partido de la Gente, y Félix González, del Partido Ecologista Verde. Actualmente está en estado de tramitación.
Este reportaje fue realizado por las estudiantes Consuelo Morales y Josefina Muñiz, en la sección de la profesora Paulina Toro del curso Taller de Periodismo Avanzado, de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.