Fragata portuguesa vuelve a las playas de Chile: qué hacer ante una picadura que podría ser mortal

Este martes, la Seremi de Salud de Coquimbo alertó de la presencia de ejemplares de la fragata portuguesa en la Playa Grande de Tongoy, la Playa de Puerto Velero y la Playa Peñuelas Grande, en la misma comuna. El organismo prohibió temporalmente el baño y las actividades en los primeros dos recintos y, en el caso del último, mantuvo las restricciones.

Según el Ministerio de Salud (Minsal) es muy común que la fragata portuguesa se confunda con una medusa. Sin embargo, “en estricto rigor, corresponde una especie de hidrozoo sifonóforo de la familia Physalia physalis, que habita en aguas cálidas del planeta”.

“Posee tentáculos y en ellos miles de micropúas, que al contacto con un objeto, se disparen e inyectan un potente veneno”, añaden desde el Minsal.

La especie se conoce también como carabela portuguesa, agua mala, aguaviva, botella azul o falsa medusa, y toma su nombre de los navíos que circulaban en el siglo X en Portugal. Como publica La Tercera, se trata de un ser carnívoro que tiene más de 140 especies en el país. Además, tiene un flotador superior de cerca de 20 centímetros y tentáculos que pueden extenderse hasta 50 metros. Con ellos, puede atrapar a peces y alimentarse del plancton, y su cuerpo se compone en un 95% de agua.

Hasta 2014, la aparición de la fragata portuguesa era un fenómeno restringido a la Isla de Pascua, en primavera y verano. Pero, con el tiempo —sostienen desde el Minsal—, “ha sido avistada periódicamente en playas de la región de Arica hasta Los Lagos”.

Su llegada se convierte en un dolor de cabeza para bañistas y veraneantes. Por ello, para evitar problemas, desde la Seremi de Coquimbo se realizó un llamado a quienes vean ejemplares de esta especie a “avisar a la autoridad más cercana, ya sea la gobernación marítima, inspectores municipales, salvavidas, etc”.

Si se registran picaduras, la Seremi recomendó acudir a centros asistenciales, sobre todo si los síntomas se agravan al presentar reacciones alérgicas, dolor de cabeza o dificultades para respirar.

Los riesgos de la fragata portuguesa

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fragata portuguesa es una de las especies más peligrosas del planeta. Así la clasifica en la Guía para Ambientes Seguros en Aguas Recreacionales, donde advierte que en casos extremos puede llegar a ser mortal.

Según el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), los tentáculos transmiten un veneno que mezcla distintas sustancias tóxicas. “El contacto con los tentáculos de la fragata portuguesa (viva o muerta) causa lesiones cutáneas y excepcionalmente, manifestaciones sistémicas. Las reacciones locales pueden ser lineales, multilineales o serpiginosas, con erupciones cutáneas persistentes (días o meses), con eritema, edema, petequias, reacciones urticariformes, incluso urticaria papular, vesículas y prurito local con dolor intenso, pudiendo las lesiones cutáneas evolucionar hacia formaciones de queloides”, detalla el documento.

“La primera sensación en el momento de la exposición es un dolor intenso. En una segunda fase, las erupciones pueden ser persistentes o recurrentes (semanas o incluso meses) y causar sintomatología sistémica. Las lesiones que deja el contacto con esta medusa evolucionan normalmente en 24 horas desde lesiones necróticas cutáneas locales, hasta costras que pueden demorar semanas en cicatrizar”, agrega el escrito.

Por ello, ante un contacto con la especie, sugieren lavar el lugar afectado con vinagre blanco doméstico, remover de la piel los restos de la medusa, evitar usar alcohol, orina o agua potable, y calmar el dolor con agua tibia.

Además, recomiendan no utilizar hielo o frío, inmovilizar la zona afectada, aplicar la vacuna contra el tétanos y mantener limpio el lugar dañado.

“La toxicidad y la variedad de síntomas dependen de diversos factores: salud, peso y edad del paciente, cantidad de toxina inyectada, superficie expuesta a la picadura. Si la lesión se extiende en más de un 50% de la extremidad se considera un envenenamiento severo”, detallan.

¿Por qué llega a las costas chilenas?

Según La Tercera, la llegada de la fragata portuguesa a las playas responde al aumento de la temperatura del mar por el fenómeno del Niño y la baja en la población de tortugas —su principal depredador—.

Según el biólogo de la Universidad Católica de Valparaíso, Sergio Palma, “el Niño repercutió en la abundancia de la especie. La particularidad es que generalmente se encuentra en primavera y verano, pero hubo una abundancia anormal en invierno (en años anteriores), lo que rompió todos los esquemas, sobre todo en la Quinta Región. En Estados Unidos hablaron del Niño Godzilla, el más intenso del siglo XXI”.

En esa línea, el climatólogo de la Usach, Raúl Cordero, señaló al medio citado que El Niño aumenta la temperatura superficial del mar, lo que “favorece el afloramientos de algas, nocivos, y también la aparición de especies entre las que parecen incluirse la fragata portuguesa […]. Es posible que estas condiciones influyen en la aparición de las fragatas”.