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Fotos: Felipe Figueroa

Festival de Viña

26 de Febrero de 2024

114 músicos y coristas junto a Andrea Bocelli batiendo un récord: cómo se montó la orquesta más grande de la historia del Festival de Viña

El récord lo hizo superar los shows sinfónicos que montaron Sting, Raphael y Rocío Jurado anteriormente sobre la Quinta Vergara. Hubo 40 coristas, aunque el italiano quería más. Para la producción del Festival era una noche desafiante. Con un catálogo entre lo popular y lo docto, el cantante italiano desató el fervor del público en cada pausa y guardó respetuoso silencio, atento sus interpretaciones.

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Poco antes que dieran las 21:45, una orquesta de 114 músicos de la Orquesta de Santiago se subió al escenario del Festival de Viña del Mar. Al sonido de la pieza “O Fortuna” (de la ópera “Carmina Burana”), le dio la bienvenida a Andrea Bocelli. El cantante fue recibido por una ovación del público, que esta noche es mucho más adulto, con un promedio de 45 años en la platea. Allí, ante la expectante concentración de todos, comenzó a interpretar un compendio de obras clásicas, acompañadas de su catálogo pop más romántico.

Bocelli rompió un récord. 74 músicos sobre la Quinta Vergara, mientras 40 coristas mujeres se encontraban sobre un segundo piso del escenario. Esta última cantidad fue menor a la que pidió originalmente el intérprete de “Por Tí Volaré”.

Originalmente, pidió estar acompañado por 60 coristas. Pero la organización le hizo ver que el escenario no resistiría tal cantidad de personas, por lo que redujeron en parte el número llegando a un consenso.

Nuestra escenografía tiene un segundo piso y lo tuvimos que reforzar. El arquitecto y los ingenieros lo estudiaron y concluyeron que pese a este refuerzo, no era seguro para soportar el peso de 60 personas. Así que lamentablemente debimos bajar 20 coristas. Tuvimos largas conversaciones para que Andrea Bocelli aceptara. Él es una persona que busca excelencia y que musicalmente no deja nada al azar”, relató Daniel Merino, productor general del evento, a El Mercurio.

Así, la orquesta que acompaña a Andrea Bocelli es la más grande que ha estado en el Festival de Viña. Superó a otros exponentes como Sting, que en la edición del 2011 fue acompañado por 50 artistas. Isabel Pantoja, quien también tuvo un show sinfónico, tuvo a 90 músicos. Raphael por su parte, tuvo en Viña 2019 a 70 integrantes de la Orquesta Filarmónica de Chile.

La solemnidad del público en show de Andrea Bocelli

Uno de los detalles que llamó la atención en el show de Andrea Bocelli, fue la atención y el respetuoso silencio del público de la Quinta Vergara. En su mayoría era un público mayor en el palco, quienes emocionados miraban concentrados al italiano interpretar sus piezas de ópera.

El silencio fue absoluto. La gente de galería, que en su mayoría iban por Miranda!, también estaba absorto ante el show. Solo había ruido para el aplauso y la ovación generalizada de la gente ante lo que veían.

Tanto fue así, que nadie del público se movía de sus lugares. En los espacios comunes, donde se encontraban los puestos de comida, las activaciones y baños, no había nadie, solo la gente que trabajaba en estos rubros y que esperaban atender a los asistentes de la Quinta Vergara.

El músico comenzó su show con un compendio de piezas clásicas, que de a poco fueron conquistando al público. Luego, llegó el turno de la primera invitada, la puertorriqueña Larisa Martínez, quien interpretó una pieza en solitario, para luego acompañar a Bocelli en un dueto donde mostraron su complicidad.

Tras interpretar piezas de distintas óperas, incluyendo el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez, invitó a la violinista Caroline Campbell al escenario, con quien tocó varias piezas. Luego fue el turno de Pia Montero, quien interpretó en solitario “All by Myself”, popularizada por Celine Dion.

“Disculpen, yo no hablo español, pero es un momento especial para mí, porque yo llamo al escenario a un joven cantante, su nombre es Mateo, y es mi hijo”, señaló el tenor, quien no pudo ocultar la emoción de tener a su lado al joven.

Antes de su primer bis, Bocelli recibió un especial premio. Y es que las Gaviotas entregadas tenían inscripciones en código braile.

Uno de los momentos más aplaudidos por el público, que ya pedía una Gaviota de Platino para el cantante, fue cuando interpretó Nessun dorma, el aria del acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini. La gente se puso de pie y algunos estaban emocionados, llorando, como se veía en la platea.

La emoción en la Quinta Vergara se traspasó a la casas: según datos preliminares, la presentación de Bocelli consiguió un rating promedio de 35,4 puntos promedio sumando a TVN y Canal 13, con un peak de 41,2 unidades, según datos entregados por la organización del evento.

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