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Entrevistas

27 de Febrero de 2024

Miranda!: “Nos sentimos muy inspirados por Álex Anwandter y por Javiera Mena” 

Fotos: Felipe Figueroa

A pocas horas de presentarse por tercera vez en el Festival de Viña del Mar, el popular dúo argentino confiesa a The Clinic cómo superaron el cartel kitsch, la íntima relación con el electropop chileno, qué habría sido de sus vidas si no se hubieran dedicado a la música, y los discos para una isla desierta.

Por Marcelo Contreras

Casi todos los veranos lo veíamos, nuestros ídolos tocan acá, siguen tocando”, responde Juliana Gattas (45) sobre los motivos para regresar al Festival de Viña del Mar por tercera vez, tras 2006 y 2010. Es la concurrida conferencia de prensa de Miranda! que se presenta la segunda noche, con Ale Sergi en un doble rol como artista, integrando el show y presidente del jurado del certamen.

El compositor, productor y voz del duo argentino, no se complica con la eventual presión del público ante las votaciones del panel, que evalúa la competencia internacional. “Ya no hay más alternativa, si es un concurso de canciones, hay que elegir un ganador”, responde con sentido práctico. 

“Lo que rescataría es que más allá de quien gane -subraya-, es una plataforma para 12 canciones inéditas, de artistas emergentes”.  

El dúo adelanta un espectáculo más sucinto por las características propias del festival viñamarino, bajo el concepto de Hotel Miranda!, el álbum del año pasado donde repasan sus grandes éxitos, junto a figuras emergentes de la renovada escena argentina gracias al urbano, clásicos trasandinos como Andrés Calamaro, e invitados internacionales incluyendo a Cristian Castro y Francisca Valenzuela, entre distintos nombres. 

Juliana Gattas dice que el proyecto supera al disco gracias a los distintos videos que lo acompañan; habla de haber redescubierto su propia música y que después de 20 años -el debut Es Mentira se publicó el 11 de noviembre de 2002-, Hotel Miranda! es “una auto celebración, pero hecha por artistas que admiramos”. 

Ale Sergi explica su conformidad con el escenario, los espacios, el audio y las pantallas de la Quinta Vergara. Juliana recuerda el debut de 2006 “hace un montonazo de años”, y la profunda impresión que le causó “lo armado que estaba para la televisión”, provocando nervios ante “tantas cámaras y el piso brillante”. 

El dúo rehuyó una consulta en torno al mediático cruce entre el presidente argentino Javier Milei y Lali Espósito. En consonancia con las declaraciones de María Becerra por el mismo tema en su respectiva conferencia en Viña, de cara a su show el día de clausura, Sergi dijo estar “de acuerdo con la libertad de expresión”. 

Miranda!: El futuro y su relación con Chile

El músico adelantó un nuevo álbum en el que ya trabajan, mientras Juliana también apuntó al futuro desde otra perspectiva. “Siempre lo mejor está por venir -aseguró-, no hay lugar para la nostalgia”. 

Luego dijo que el Festival de Viña también representa un momento de estrés y de aprendizaje. Recordó cuando les tocó salir a escena después de Raphael en la Quinta Vergara, experiencias que atesoran como procesos de observación. 

Ale Sergi hizo recuerdos de tocar en la Blondie, la primera vez que ganaron un trofeo en Viña y no escuchaban nada de lo que decían los animadores; y de haber pasado un disco de Miranda! a Robert Smith -The Cure es banda de cabecera para el argentino- en una premiación. 

La última solicitud de la prensa -cómo no-, fue que cantaran algo. Armonizaron en un segundo y regalaron unos versos de Perfecta, un clásico de El Disco de tu corazón (2007), su canción más popular en Spotify. 

Fotos: Felipe Figueroa

Profesión: cantante

Miranda! se somete a una seguidilla de entrevistas cortas para televisión, radio y auspiciadores esta tarde de lunes, para luego conceder a The Clinic algunos minutos extras, en medio de la apretada agenda previa al show. Hablamos de la influencia que han tenido en la escena musical electro pop chilena; del hecho que nombres como Javiera Mena y Alex Anwandter están enlazados a su trayectoria. 

“Nosotros nos sentimos parte -explica Ale-, porque así como nosotros nos sentimos muy inspirados por Álex (Anwandter) y por Javiera (Mena), justo porque nombraste a ellos dos, hemos cantado y colaborado con ellos”. 

“Juliana hizo su disco solista -continúa-, y tiene canciones producidas por Alex. La música de ellos la tuvimos siempre en radar, y cuando hacemos música son parte de nuestra influencia. Nos sentimos queridos y admirados por ellos, pero la realidad es que nosotros también somos devotos de su obra”. 

-¿Siempre el plan de cada uno de ustedes era ser músico, o tenían alternativas? Si no se hubieran dedicado al pop, ¿qué otra cosa habrían hecho?

Juliana: Algo muy cercano. Hubiese sido actriz, bailarina. Justo lo conocí a Ale y nos fue bien con la banda; pero yo supongo que me hubiese quedado pivoteando en todas las actividades que rodean lo artístico. En Miranda! disfruto mucho de grabar música, pero también exploto mucho lo visual, hacer videos, prestar atención a lo que nos ponemos en los shows, los bailes. Pude, gracias a este tipo de grupo musical en el que estoy, explotar todas las pasiones que tenía de chica y lo sigo haciendo. 

Ale: Yo, de chiquito, siempre quise ser cantante, pero también quería ser corredor de autos, ahora ni manejar me gusta. Me terminé quedando con la música. 

-Cuando ustedes aparecieron, había una sensación de que el elemento kitsch dominaba el concepto Miranda!, pero finalmente ustedes no son una serie de citas. ¿Cómo lograron desarrollar un imaginario propio?

Juliana: Tal vez tiene que ver con tu primera pregunta, estos artistas que supuestamente están influenciados por nosotros: es una retroalimentación constante. No nos inspiramos en algo del pasado, nos inspiramos siempre del presente.  Salimos mucho de noche, vamos a bailar, los DJs, siempre nos mantuvimos al tanto de las novedades porque nos divierte, y también nos nutre muchísimo en lo que hacemos. Pienso que lo kitsch nos acompañó como un guiño en el comienzo, pero después fuimos renovando la sangre un poco, inspirándonos en Javiera (Mena), cuando salió a tocar con un Casiotone, nos volvía locos. Nos inspiramos en nuestros pares, en la escena misma. 

Ale: Yo creo que lo kitsch me parece que un poco se nos salió, nunca estuvimos buscando algo muy claro me parece. Fuimos haciendo canción a canción, y vistiendo cada una de esas canciones con la imagen que se nos ocurría, y algunas cosas daban kitsch pero porque también teníamos mucho humor, y siempre seguimos manteniéndolo y nunca fuimos de escaparle al primer impulso de lo que queríamos mostrar, y de lo que queríamos hacer. Sentimos que el haber durado bastante más de 20 años -hace mucho ya que tocamos-, eso también le da otro peso a nuestra obra.

“Tal vez haya como un concepto de que lo kitsch es algo más fugaz, no sé -continúa-, pero yo no lo veo así. Para mí es un condimento de nuestro arte y sigue estando en nuestra música. Pero claro, por ahí al principio decían, ‘ah, así es como algo kitsch, como medio de chiste y de parodia’, y en verdad no era parodia, es así como somos. Creo que con el tiempo se comprobó que, no creo que hayamos cambiado nosotros, pero sí que vamos en serio y que es la que nos sale, por más que a veces se vea kitsch”. 

Fotos: Felipe Figueroa

-Alguna vez le leí a Nick Rhodes de Duran Duran, diciendo que si hay una música que no soporta, es el heavy metal. ¿Les pasa con algún género?

Juliana: Ay, no, a mí me encanta. En este momento me encanta el gesto del heavy metal. Para mí es un nuevo kitsch. Entonces es como que me encanta todo lo que es heavy metal. Justo Kim Petras sacó un disco, dos discos antes de este, que también tiene como esa cosa, el gesto más gracioso del heavy metal. A mí me emociona. 

Ale: Me gusta lo que es muy rápido, el thrash metal. Me gusta en grupos tipo, ¿cómo se llaman? ¿Baby metal? Baby metal, sí. Super bueno.

-Ya, pero lo que decía Rhodes, era que no le gustaba. Vas en tu auto, sale una música que no soportas y la cambias. ¿Cuál sería?

Ale: Y, hay cosas que me gustan más que otras. Y obviamente que hay cosas que, si tengo que elegir, elijo escuchar algunas y otras no. Pero no hay ninguna que me cause escozor y que diga ‘no, no puedo’. Hay alguien que hace esa música que seguro me gusta. Algún personaje tiene que haber que me gusta. Claro, porque tampoco es una cuestión de estilos. A veces hay un estilo, pero siempre en cada estilo podés encontrar también algún artista que te guste. 

-Cuando llegan al estudio a grabar un álbum, ¿traen todo resuelto o siguen componiendo en el estudio? ¿Cómo es el sistema ahí? 

Ale: Nosotros vamos al estudio todos los días y empezamos a resolver. Entonces hay un día que no tenemos nada y empezamos de a poquito la canción. Por ahí sí que cuando nos encontramos con algún otro artista, o cuando vamos al estudio de algún otro productor, tratamos a veces de llevar un embrión o algún germen, por si en el momento de tener que empezar a trabajar no surge nada. Yo, en lo personal, prefiero siempre llevar alguna cosita que tal vez después no usemos, pero como para cubrirme por si justo en ese momento no se nos ocurre nada. Pero es diferente porque lo hacemos muy constante. No es que decimos ‘bueno, el mes que viene vamos a ir al estudio, ensayemos porque tenemos que grabar’ y ya está. La verdad que no. Desde la composición misma ya estamos grabando. 

Fotos: Felipe Figueroa
Fotos: Felipe Figueroa

-La última pregunta, clásica, manida total. Si tienen que irse a una isla desierta, ¿cuál es el disco que se llevan? 

Juliana: As Time Goes By de Brian Ferry, el disco que él hace covers de jazz. Sí, me encanta ese disco. Es lindo. Sí, es difícil elegir uno. Pero me vino ese tipo. 

Ale: Me llevaría alguno de Charly. Piano BarParte de la Religión, alguno de esos. Pero poné Piano Bar si querés.

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