“Cobran peaje y se producen agresiones”: la lucha de los vecinos de San Ramón contra la proliferación de “rucos” en la comuna

Un grupo de vecinos de San Ramón asegura estar desesperado y abandonado por la autoridad debido al aumento de los “rucos” en la comuna. Así, el pasado 2 de marzo acudieron a la Corte de Apelaciones de San Miguel para estampar un recurso de protección en contra contra de la Municipalidad de San Ramón y la Delegación Presidencial Metropolitana.

En la acción judicial, los residentes acusaron omisión por parte de las autoridades frente a la ocupación de espacios públicos de la comuna por personas en situación de calle y “rucos”. Esto, aseguran, ha incrementado los hechos delictivos y las incivilidades en la zona.

Además, los vecinos de San Ramón denunciaron agresiones, presencia de armas y deterioro general del entorno producto de estas construcciones.

Según los residentes, los “rucos” están dispersos por la comuna, pero se concentran en el perímetro del Hospital Padre Hurtado, por calle Riquelme, y en plazas de sectores residenciales, como Antártica Chilena con Emiliano Figueroa.

Este lunes 4 de marzo, la Corte de San Miguel declaró admisible el recurso. Además, dio un plazo de cinco días a la Municipalidad de San Ramón y la Delegación Presidencial para entregar antecedentes sobre las medidas para enfrentar esta problemática.

El abogado y exconcejal David Cabedo sostuvo que “es una gran señal del tribunal. Esperamos que la justicia nos ayude a afectar este gran problema que afecta los vecinos, que se ha sentido abandonados. Los ‘rucos’ están alterando el entorno de los vecinos, ya que se toman áreas verdes, cobran peaje y se producen agresiones”.

“Esperamos que la justicia escuche a los vecinos. No podemos vivir con este miedo, con esta sensación permanente de inseguridad”, agregó Juan Rojas, vocero de los residentes.

“La presencia de estos sujetos nos impide salir con libertad”

El recurso de protección que apoyaron los vecinos está firmado por Clara Durán, quien vive hace 40 años en San Ramón. La residente asegura que desde la llegada de Gustavo Toro (DC) a la alcaldía “se ha notado un gran aumento de las personas en situación de calle, que se encuentran viviendo en diversos lugares”.

En el escrito, Duran relata que desde principios de 2022, un grupo de tres personas “se han tomado como propias” las áreas verdes y la zona de esparcimiento de la plaza Antártica Chilena. “Esto ha derivado en diversos perjuicios que sin duda han vulnerado nuestras garantías constitucionales”, dice.

“En concreto, y acentuado más dentro del último mes, la presencia de estos sujetos nos impide salir de nuestras casas con libertad. Los sujetos radicados en la plaza son personas violentas, que noche tras noche e influenciados por alcohol y drogas que consumen a vista de todos, pelean, piden dinero de forma intimidatoria […] bajo amenaza de ser agredido o asaltado”, afirma.

La vecina añade que los individuos “marcan territorio dando cuenta de ser los supuestos dueños de la plaza. Esto, enterrando cuchillos por los alrededores de esta, advirtiendo que de entrar a lo que denominan su sitio y espacio, las personas podrían ser violentadas con armas blancas. Además, plantea que “mantienen relaciones sexuales de todos tipos, a vista de todos los vecinos, donde se incluyen niños y adultos mayores”.

Clara Durán agrega que los tres sujetos realizan sus deposiciones “en la misma plaza o en bolsas o papeles que luego son dejados en el espacio público o lanzados al interior de nuestras casas, o dejados en las puertas de vecinos que han reclamado”.

En el escrito, la mujer dice que ha denunciado estos hechos a Carabineros y la municipalidad. Sin embargo, “al no ser ninguno constitutivo de delito, según ellos […], no han tenido solución”.

“Temo que en cualquier momento ingresen a mi casa o que le prendan fuego […]. No sabemos con qué no encontraremos fuera de mi hogar. Si con fecas, orinas, basura, restos de comida […]. La situación que vivimos actualmente no permite vivir en tranquilidad”, lamenta.

A lo anterior, Durán suma los recurrentes problemas de higiene en su barrio. “Hemos tenido que permanecer a puertas y ventanas cerradas. Esto, para evitar los olores y el ingreso de vectores como moscas y ratones”, declara.

Además, sostiene que, en conjunto con otros vecinos, han conversado con el municipio para reubicar a quienes viven en la calle. Sin embargo, “no han hecho nada para restablecer nuestra tranquilidad”.

Alcalde asegura que uno de los “rucos” se ha retirado cuatro veces

En conversación con The Clinic, el alcalde Gustavo Toro sostuvo que “nuestra municipalidad se encuentra evacuando el informe correspondiente para dar cuenta de los hechos que se reclaman en el recurso de protección”. El jefe comunal recalcó que “en nuestra comuna de San Ramón efectivamente debemos convivir con la basura permanentemente. Es un legado histórico que aún nos cuesta. Diariamente retiramos toneladas de basura y nos encontramos con esta triste realidad. Esto significa casi el 20% del presupuesto de la comuna, que invertimos solamente en retirar la basura”.

El alcalde Toro afirmó que “en el caso del recurso, el año pasado retiramos tres veces ese ‘ruco’ y este año una vez más. Sin embargo, las personas en situación de calle tienden a volver al mismo lugar. Aún cuando se hace el esfuerzo grande a través de las policías, de nuestros inspectores, de la dirección de aseo y ornato, de poder retirarlos. Pero ellos tienden a volver al mismo lugar donde se radican. Principalmente porque tienen vínculos en el sector, familiares, se han criado ahí, tienen una historia en el mismo sector”. La autoridad añadió que “en su mayoría son personas que están hoy día en situación de drogadicción y alcoholismo”.

Gustavo Toro señaló que “nuestra municipalidad ha trabajado fuertemente en recuperar los espacios públicos. Tenemos una política clara de erradicar todos los ‘rucos’. El año pasado erradicamos más de 65 y este año ya llevamos siete”. En ese sentido, indicó que “no es fácil retirarlos. Son personas violentas que muchas veces han tratado de atentar contra funcionarios municipales. Les han lanzado botellas o los han amenazado con armas blancas. Incluso algunos han resultado heridos”.

“Requerimos permanentemente colaboración de Carabineros para este tipo de operaciones. Esto también nos cuesta muchas veces, atendido que Carabineros también se desempeña en otras funciones. Esta política tiene que ser a nivel de Estado, una preocupación permanente, no solo en el invierno con el Código Azul. Que el Código Azul sea todo el año, y la preocupación por la gente en situación de calle sea una política del Estado con recursos efectivos. Porque no basta con retirar los ‘rucos'”, insistió.