Maite Alberdi tras la nominación de “La memoria infinita” a los Oscar: “Hay que entender que ninguna película nacional va a llegar sola”

“Esa noche fui muy feliz”. Así definió Maite Alberdi la experiencia que vivió el pasado domingo en la tarde noche, tras ser parte de la ceremonia de los premios Oscar. Su documental, La memoria infinita, compitió por la estatuilla dorada, la que finalmente se llevó la cinta 20 días de Mariupol. “Había sido un año difícil, una campaña muy larga. Todos nos dijeron que estaba muy difícil quedar nominados, y las otras películas estaban haciendo campaña para película internacional y en otras ramas”, explicó en conferencia de prensa en la que estuvo presente The Clinic.

Por ello, la directora nacional, quien ha recibido dos nominaciones al Oscar, valoró “haber quedado entre las cinco nominadas por segunda vez, lo que es muy raro en esa categoría”. Sobre la noche del domingo y las expectativas que tenía, Maite Alberdi contó que llegó al Teatro Dolby de Los Ángeles “muy contenta”, pero a la vez “muy consciente de lo que iba a pasar”. “Yo estoy muy orgullosa de La memoria infinita y, para mi gusto estético, era la favorita. Es una obra que como película resalta y trasciende”, expresó.

La directora de El agente topo llegó a la ceremonia acompañada de su equipo y de la actriz Paulina Urrutia, y Javiera Góngora, hija de Augusto, quien protagoniza el documental. “Lo pasé demasiado bien ahí, ni me paré de mi asiento. En la ceremonia pasada, en la pandemia, no podías estar en toda la ceremonia, sólo se podía entrar a los premios de cada uno. No había tenido la experiencia de estar en este formato, y fue una ceremonia en que tanto yo como el equipo celebramos, y qué bueno que fueron tan juntas. Me sentí muy orgullosa del equipo que tengo”, manifestó.

El “gesto político” de la Academia y la mirada a los documentales extranjeros

A juicio de Maite Alberdi, el triunfo de 20 días en Mariupol se explica porque “la categoría documental es una donde históricamente la Academia hace un gesto político que no hace en otras categorías. Ojalá el repudio que le hacen a Rusia, muy merecido, también lo hagan con otras guerras, porque los niños hoy no sólo mueren en Ucrania. Pero esa es la guerra que ellos pueden censurar hoy como Academia”.

Para la realizadora, “es una película importante para la contingencia, pero creo que es otro tipo de formato. Es un tipo de documental que tiene más que ver con el periodismo, para mí”.

Respecto a sus demás competidores, la directora de La memoria infinita destacó que “este fue un año muy especial. Era la primera vez en la historia que había sólo películas internacionales. Tanto Mariupol como nosotros éramos los más metidos en la industria norteamericana porque teníamos productores gringos. Pero hubo una apertura de la Academia en esto”.

“Lo que pasó es súper interesante y es un alivio para nosotros como cineastas. Antes iban los gringos a grabar documentales sobre Cuba en Cuba, con una apropiación cultural gigante. Hoy entran nuevas voces, hablando sobre territorios y cosas que parecen estar lejos, pero estamos súper cerca. Los conflictos son universales, y esto es un gran reconocimiento de eso. Estoy muy orgullosa, además, de que la rama documental sea más diversa que otras”, añadió.

Otra particularidad de la edición 2024, dijo, fue que “por muchos años ganaban los documentales de celebrities. Pero este año había dos de celebrities, y ninguno quedó. Fue realmente un cambio para la Academia y para lo que se entendía que era un documental”.

La industria del cine en Chile

Alberdi aseguró que “están tan alejadas la industria hollywoodense de la chilena. Yo llegué al Oscar porque MTV y Paramount invirtieron en una película latina, y me tuvieron un año viajando, con unos presupuestos insólitos. Esta es la manera de que una película latina llegue hoy a Hollywood: de la mano de un distribuidor grande”.

En ese sentido, afirmó que “hay que entender que ninguna película nacional va a llegar sola” a instancias como el Oscar “por muy buena que sea”. “No llegan las buenas películas, sino las que tienen la posibilidad de tener un estudio detrás. Y yo tuve esa suerte. Además, tuve la suerte de que un streaming tomara sólo mi película, lo que no pasó en otros casos. MTV agarró la nuestra y se la jugó”, señaló la directora.

Para Maite Alberdi, “el gran desafío de la industria nacional todavía tiene que ver con la producción. Tenemos un presupuesto en cultura que no ha subido, que se ha quedado estancado por años. Eso es fatal, porque va de la mano de una industria que sí ha crecido, y ha tenido todos estos logros. Lamentablemente, muchos tenemos que salir a buscar nuestros presupuestos de producción afuera hoy, y buscar trabajos afuera”.

“Esa es la vía, lamentablemente. Todavía hay una deuda grande con el aumento del presupuesto de cultura y con la falta de trabajo en el mundo del cine. Porque los premios y las nominaciones no se condicen con la realidad de la industria nacional”, sostuvo.

Esto, dijo, tiene vías de solución. “Tiene que ver con los espacios públicos, con medidas de impuestos, de inversión. Yo entiendo que para los gobiernos, en el ámbito de la cultura, el cine es una industria muy difícil porque es muy cara. Lo que se invierte en cine no es lo mismo que se invierte en el fondo del libro. Pero hay que entender lo que hace el cine por el país, en términos de visibilidad e incluso de aporte al turismo. El impacto es medible, y se ve en muchos ámbitos, pero se ha quedado estancado por muchos años. En el mundo del cine, en los últimos años, no hemos escuchado ningún avance”, lamentó.

El futuro de Maite Alberdi: “Mi corazón está en el documental”

Aunque reconoció que espera “parar un poco” tras la campaña para el Oscar, Maite Alberdi comentó que “todo sigue andando”. Actualmente, está terminando de editar La homicida, su primera ficción para Netflix, que aún no tiene fecha de estreno. Además, luego viajará al rodaje del remake de El Agente Topo, que llegará al streaming en noviembre.

“Yo quiero hacer documentales. Mi corazón está en el documental. Las ideas que se me ocurren son de documental. Mi empresa y mi equipo hacen documentales y piensan todo desde ahí. No tengo intención de soltarlos”, dijo. En ese sentido, detalló que está detrás de cuatro proyectos, dos en Chile y dos en el extranjero: “Uno está en desarrollo muy inicial, otro más avanzado, otro en mitad del rodaje que lleva varios años”.

La reacción de los chilenos en rede sociales

A través de las redes sociales, chilenos se volcaron a dejar sus comentarios en la cuenta de Instagram de la Academia. Ahí, publicaron una serie de recetas y letras de canciones chilenas. “Me he reído mucho leyéndolos, me he sentido muy acompañada después de leer ese bombardeo”, rescató.

“Efectivamente, el premio está. Nos ganamos un Goya, estuvimos nominados al Oscar. Esto es como llegar al mundial. Llegamos al mundial. Quizás nos acostumbramos, pero no es tan lógico llegar ahí. Pero esta es una película que trasciende, que quedó, que todos los críticos celebraron, que vieron miles de actores. Si logró mantenerse un año es porque permanece y va a permanecer. Es una película donde se ve Chile, donde se habla de Chile, y se ve la historia de Augusto, pero también la de la memoria colectiva de un país”, remarcó con emoción.