De un arsenal de armas con “alto poder destructivo” a una curiosa solicitud al tribunal: las contradicciones del “Pistolero de La Reina”

“Manifiesto mi deseo de no volver a tener un arma de fuego en lo que queda de mi vida”. Así termina el requerimiento que el arquitecto Juan Carlos Aramayo Baltra ―conocido como el “Pistolero de La Reina“― ingresó ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.

Como publica El Mercurio, en el requerimiento, presentado el 13 de marzo, Aramayo ―quien se encuentra en prisión preventiva por disparos injustificados y tenencia ilegal de armas― pide al tribunal que se oficie a la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN). Esto, con el fin de que “cancelen todos mis permisos otorgados para porte y tenencia de armas de fuego y municiones”.

El “Pistolero de La Reina” fundamentó la solicitud en “la gravedad de los hechos por los cuales me encuentro en prisión preventiva”. Asimismo, apuntó a su deseo de no volver a tener armas de fuego.

El requerimiento de Aramayo ocurrió nueve días después de que fuera detenido por efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la 16° Comisaría de Carabineros de La Reina por efectuar una serie de disparos la noche del 18 de febrero mientras paseaba a su perro en calle María Monvel. “Al momento de ser aprehendido se logró la incautación de importante evidencia de interés criminalístico. Ésta vincula al sujeto con los hechos que son materia de la investigación”, aseguró el fiscal de Análisis Criminal Oriente, Fernando Anais.

De vicerrector universitario a dueño de un arsenal de “alto poder destructivo”

En febrero, personal policial había llegado a su domicilio por una serie de sospechas que apuntaban a que poseía un arsenal personal, con armas de “alto poder destructivo”. En su casa se constató que tenía dos glock 9 mm, un fusil Kalashnikov semiautomático y una pistola 7,65 no inscrita. Además, encontraron cargadores, municiones y 321 tiros de distintos calibres.

En la diligencia también se halló una cantidad pequeña de marihuana y se tomó detenida a su esposa. Sin embargo, nunca se encontró al “Pistolero de La Reina”.

Antes de transformarse en un “pistolero”, Juan Carlos Aramayo tuvo importantes cargos en las universidades Católica de Temuco y Arcis. En esta última, de hecho, llegó a ser vicerrector de gestión y finanzas.

Además, fue asesor en el Gobierno, lobbista, gestor de intereses y asesor de la exsenadora Carolina Goic. Su último trabajo fue como jefe de la Subdirección de Planificación y Control de Gestión del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur en Atacama. El “Pistolero de La Reina” dejó ese cargo el lunes 26 de febrero, luego de que le pidieran la renuncia.