Militares a la calle: la grieta oficialista que reabrió el alcalde Tomás Vodanovic y que logra apoyos hasta en el PC

Fue en el tren rápido, camino a la región del Maule, que el Presidente Gabriel Boric hizo un balance de sus dos años en el poder. Entre sus menciones a diversas leyes, el Mandatario destacó una cifra: la disminución de un 57% de los delitos violentos en La Araucanía. Aunque no lo señaló de forma explícita, la presencia de militares permanente en la zona —dispuesta por el Ejecutivo desde mayo de 2022— es parte de la ecuación que ha permitido reducir la criminalidad en la región. A dos meses de haber aterrizado en La Moneda, el gobierno debió recurrir a la herramienta constitucional que, en un inicio, habían descartado.

Fue la exministra del Interior, Izkia Siches, flanqueada por los presidentes de los partidos oficialistas, quien asumió el anuncio de un estado de excepción “acotado” para la Macrozona Sur. Una medida que, hasta hoy, no es del todo cómoda en sectores del Partido Comunista (PC) y el Frente Amplio (FA). Luego, con la llegada de la ministra Carolina Tohá, los eufemismos desaparecieron.

Desde el retorno a la democracia, y en los primeros años de la transición, la relación con los militares fue compleja. Entre el Boinazo de 1993, la detención de Augusto Pinochet en Londres, el “nunca más” del exgeneral Juan Emilio Cheyre para la conmemoración de los 30 años desde el Golpe de Estado de 1973 pasó tiempo y varias disposiciones que reasentaron al mundo castrense bajo el control civil.

Dilema para la izquierda

Fuera de las catástrofes en las que se decretó la colaboración militar, octubre de 2019 fue la primera vez desde la dictadura que se dispuso del estado de excepción para control del órden público. Un punto de quiebre para fuerzas políticas como el FA, con una escena encarnada en el otrora diputado Gabriel Boric pidiendo en la Plaza Italia el retiro de las milicias.

Por eso mismo, la apertura manifestada por el alcalde de Revolución Democrática, Tomás Vodanovic, movió las aguas oficialistas y dejó al sector sin una postura uniforme respecto al tema.

Incluso, abrió un flanco de críticas desde algunos alcaldes opositores como la jefa comunal de Providencia, Evelyn Matthei, quien aprovechó para cuestionar la premisa instalada durante el aniversario de gobierno que afirma que la situación del país es mejor que hace dos años.

“La solicitud que traemos desde el municipio de Maipú es la presencia de apoyo militar para ciertas labores de seguridad en la comuna. Que tengan responsabilidades bien claras, bien acotadas”, señaló Vodanovic.

En medio del proceso de fusión de RD y Convergencia Social refrendado por la militancia el pasado fin de semana, el planteamiento de Vodanovic de militares en algunas zonas encontró réplica desde el partido del Presidente Boric en la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, quien señaló que para las labores de orden público mejor preparadas están las policías.

La declaración de la autoridad regional fue compartida profusamente en los chats de la militancia, quienes respaldaron a Martínez, pese a que el propio Mandatario se abrió a la idea de Vodanovic. 

El martes está agendada una posible reunión del comité central de Convergencia Social, donde se podría abordar y tomar una postura institucional sobre el planteamiento del alcalde RD.

Lo propio ocurrió en el PC. La idea dejó en veredas opuestas a los dos jefes comunales más relevantes del partido: Irací Hassler (Santiago) y Daniel Jadue (Recoleta). Mientras Hassler respaldó una posible acción de militares, de carácter acotado, el excandidato presidencial apuntó a una “mimetización con los discursos de la ultraderecha”.

No es primera vez que ambos discrepan: ya lo hizo Jadue —en entrevista con The Clinic— sobre la política de despeje del comercio ambulante desplegada por Hassler.

Lautaro Carmona, timonel PC, adelanta que es “altamente probable” que se aborde el tema en el comité central de su colectividad este fin de semana.

“Lo que más importa, más allá de una medida en específico, es si somos capaces de tener una mirada transversal y que el crimen organizado es algo de marca mayor, es una política de Estado que debe ser pensada de forma integral, y debe sostenerse en los aparatos del Estado”, adelanta.

En el caso del PS, la jefa del partido y exsubsecretaria de Defensa, Paulina Vodanovic, se distancio de la propuesta del edil de Maipú. En cambio, el actual subsecretario de la cartera, el exconvencional Ricardo Montero (PS) sí tuvo un gesto proclive a la política del alcalde RD.

“No dejamos de ser de izquierda porque los militares dentro de sus responsabilidades constitucionales ejerzan una labor“, afirmó.

Jugarse la reelección

Marco Moreno, analista político de The Clinic y académico, dice que existe aún “algo de un cierto complejo de culpa en sectores de la izquierda que anteponen visiones ideológicas a la resolución concreta de los problemas que le preocupan a la ciudadania”. Y en ello, ve algo propio del año electoral.

“También se convirtió en una cuestión de campaña, de intentar conectar demanda ciudadana”, agrega.

En ese contexto, la politóloga Javiera Arce también advierte un desacople estratégico de autoridades locales como el mismo Vodanonic, o la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, respecto del Ejecutivo con medidas que son sentidas y demandadas por la ciudadanía.

“Más allá de la herencia histórica (de la izquierda respecto a las FF.AA.), están también viendo dos cosas: cómo avanzar en el control del orden público, pero también cómo hacerse parte de las necesidades de la ciudadanía”, dice.