El pacto de amistad entre dos religiosas que terminó con el cuerpo de una de ellas abandonado en una calle de Ñuñoa

La tarde del lunes la atención de las policías se centró en la calle Las Talaveras de la comuna de Ñuñoa. El macabro hallazgo del cuerpo de una mujer, rompió la tranquilidad del residencial barrio y levantó conjeturas de todo tipo.

Una denuncia a Carabineros a eso de las 15:00 horas provocó que la Policía de Investigaciones y el Servicio Médico Legal se constituyeran en el lugar para esclarecer las interrogantes por el cuerpo encontrado. Ante la ola de homicidios que ha afectado a la Región Metropolitana en los últimos meses, todo apuntaba a un delito ligado al crimen organizado

Sin embargo, la historia tuvo un radical vuelco durante la jornada de hoy. En el marco de las diligencias, la PDI entrevistó a dos mujeres religiosas. Estas se encontraban viviendo en calle Los Jardines, a dos cuadras del sitio del hallazgo. Ambas personas terminaron siendo trasladadas a dependencias de la brigada.

Tras algunas horas, fue el jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Juan Fonseca, quien dio las primeras luces de este macabro crimen. En primer lugar, confirmó que la mujer religiosa de 80 años quedó como imputada en el caso. Esto ya que el cuerpo en cuestión estuvo durante un año escondido en la casa de la adulta mayor.

Un pacto para toda la vida

Según el relato del jefe de la PDI, la imputada y la fallecida habían acordado un “pacto de amistad”. Este consistía, en que llegado al momento de la muerte “no iban a denunciar (la muerte) y no iban a realizar la inscripción. Que se iban a cuidar una a otra hasta el último día de sus vidas”, sostuvo sobre el caos de las religiosas.

Por su parte, el fiscal Francisco Lanas, de la Fiscalía Metropolitana Oriente, sostuvo que la religiosa imputada mencionó que la muerte de su amiga habría ocurrido en abril del 2023. Lanas agregó que posiblemente la mujer murió de causas naturales. A falta de exámenes más complejos, descartó “la intervención de terceras personas o que el cuerpo haya sido descuartizado”.

La Fiscalía agregó que hace tres semanas regresó desde el extranjero la hija de la monja interrogada, y en primera instancia, esto habría motivado a la religiosa a abandonar el cadáver en la vía pública. El cuerpo se habría mantenido en una bodega durante todo este tiempo. El fiscal aseguró que la descomposición del cuerpo no provocó olores que llamaran la atención de los vecinos.

Aún con interrogantes, el fiscal aseguró que la religiosa “no explica por qué espero un año” para abandonar el cuerpo en plena calla de la comuna de Ñuñoa. Sobre los delitos cometidos por la adulta mayor estos podrían ser “inhumación ilegal”. Sin embargo, para eso debiese enterrar el cuerpo, situación que no ocurrió en el caso de las religiosas.

Arzobispado de santiago afirma que mujer fallecida no es religiosa

Durante la jornada, la cancillería del Arzobispado de Santiago, se pronunció a través de un comunicado. Esto, luego de lo que catalogaron como “hechos dramáticos que nos conmocionan y circulan en los medios de comunicación”.

“La mujer adulta mayor que habita su domicilio particular en Ñuñoa, no es religiosa, ni pertenece a un instituto de vida consagrada de la Iglesia Católica. Su hija, si es religiosa y vino desde Italia, hace poco tiempo, para cuidarla. En relación a la mujer fallecida, no tenemos registro de que sea religiosa ni consagrada de esta Arquidiócesis“, agregaron.

Además, en cuanto al caso mismo, señalaron que “confiamos que el Ministerio Público y la justicia podrán aclarar cuanto antes los hechos”. También, aclaró que “la Iglesia exhorta vivamente a la inhumación de los restos mortales, en la fe de la resurrección y por la dignidad humana dada por el Creador, respetando la legislación del Estado donde ella se encuentre”.

“Pedimos por el eterno descanso de quien ha sido encontrada y que su deceso nos remezca como sociedad, para ir creciendo juntos en amor y humanidad”, cerró en su comunicado.