La historia de “Desiertos”, el disco de La Ley que desapareció por tres décadas y que por fin saldrá a 30 años de la muerte de Andrés Bobe

La madrugada del 10 de abril de 1994, Andrés Bobe dejaba un bar tras celebrar con sus amigos y compañeros. Horas antes habían dado un concierto con La Ley para beneficio de Héctor Robles, jugador de Palestino cuya hija sufría de una afección hepática y debía someterse a un trasplante urgente en Houston. El guitarrista tomó su motocicleta, comenzó a andar, pero minutos más tarde perdería el control y sufriría un accidente que le costaría la vida.

El fundador de un grupo que comenzaba a tomarse la escena chilena gracias a discos como “Doble opuesto” (1991) y “La Ley” (1993), finalizaría así una carrera prometedora y dejando a sus compañeros en la incertidumbre. A pesar de que ellos continuarían, lanzando un año más tarde el álbum “Invisible” (1995), el cual tenía las últimas piezas que compuso antes de morir.

Su legado sigue siendo recordado hasta esta fecha, y como motivo de la conmemoración de los 30 años de su muerte, el hermano de Andrés Bobe, Germán, dio un anuncio que sorprendió a los fanáticos. No solo liberarían archivos inéditos, sino que reeditarían los descatalogados dos primeros álbumes: El EP “La Ley” de 1988, con Shia Arbulú como cantante, y “Desiertos” (1990), el debut de Beto Cuevas y cuya historia ha impedido varias veces su reedición. Hasta hoy.

Desiertos, el disco que unió a Andrés Bobe y Beto Cuevas

La Ley se formó en 1987, cuando Andrés Bobe y Rodrigo “Coti” Aboitiz coincidieron con una de las vocalistas del grupo Nadie, Shia Arbulú. Grabaron un EP en 1987 titulado de forma homónima, pero esta formación no duró mucho. La cantante regresó a España para no volver. Por lo mismo, tuvieron que fichar a nuevos integrantes.

Primero llegaron el bajista Luciano Rojas (Paraíso Perdido) y el baterista Mauricio Clavería (Pancho Puelma y Los Socios). También reclutaron al letrista y cantante Iván Delgado, también de Paraíso Perdido. Probaron grabar algunos demos, pero no resultó, lo que terminó con la expulsión de este último. Fue allí que

Sobre el sonido, Alejandro Sanfuentes, quien trabajó como uno de los managers de la banda, recordó en conversación con Culto hace algunos años, que en esa época que “Bobe era el motor del grupo. Había vivido en Europa y tenía una cabeza más avanzada de referentes con su papá exiliado que había sido piloto de Salvador Allende. Esos referentes marcaron una tendencia para ser únicos. La Ley nunca miró mucho para el lado”.

Tras una larga búsqueda, encontraron a su cantante. Clavería relató en el mismo reportaje a Culto que “hay varias versiones sobre la llegada de Beto Cuevas. Mi primera esposa estudiaba producción de cine y llegó la hermana de Beto de Canadá a estudiar y se hicieron amigas. Fue varias veces a mi casa y dijo que tenía un hermano que cantaba súper bien, pero que no había estado en ninguna banda, y que venía a Chile. Les comenté a los chicos. Pero creo que Bobe también sabía de él“.

“Entré a una audición presentado por Mauricio. Lo que pasó, y de hecho Alejandro estaba, es que cuando terminó el ensayo sentí que fue malísima mi audición y ellos no decían mucho. De hecho, nunca me dijeron ‘eres oficialmente el cantante’, sino que seguí yendo a los ensayos y empezamos a hacer música. Lo que sí pasó fue que después de esa audición les dije ‘de cualquier forma les ofrezco mis servicios como diseñador gráfico y puedo hacer portadas’”, acotó el cantante. Pero no era necesario, el puesto fue suyo.

Así, comenzó la grabación de “Desiertos”, disco que salió al mercado en 1990, con solo 500 copias, compuesto por diez temas como el que da título al álbum, “Qué va a suceder” (ambos regrabados para el álbum “Doble opuesto” un año después), “Sad”, entre otras. Su sonido que coqueteaba con bandas como Talk Talk era bastante particular para ese entonces. Sin embargo, no lograban alcanzar la masividad.

El factor Carlos Fonseca: Los motivos para que “Desiertos” demorara tres décadas en ser reeditado

La Ley comenzó a sentir que Carlos Fonseca, quien era su primer manager, y dueño del sello Fusión, no los tomaba en cuenta. Y es que para la banda, la prioridad de su “jefe” era otro grupo que la estaba rompiendo en aquellos años: Los Prisioneros. Esto causó fricción entre Andrés Bobe, junto a sus compañeros, y el histórico empresario.

“Éramos un grupo emergente y la atención la tenían Los Prisioneros. ¿Qué pasó? Fonseca contrató a Sanfuentes para que se hiciera cargo nuestro. Nos empezó a ir bien y hablamos de salirse de Fusión. Pero en ese periodo me fui, porque mi mamá se enferma de cáncer y caí peor en el carrete y las drogas”, recordó Coti Abóitiz.

Luciano Rojas, bajista de la banda, complementaba que “el proyecto daba para más, pero éramos los hermanos chicos de Los Prisioneros. Sanfuentes nos dice que está consciente de eso y qué opinamos si tomamos un camino independiente“. En tanto, Beto Cuevas aseguró que “Alejandro dijo ‘si quieren soy su mánager y vamos a conquistar el mundo’. Le creímos y tuvo la razón. En respuesta a nuestra traición entre comillas, Carlos no sacó más copias de Desiertos”.

Clavería cerraba “La Ley no era su prioridad. Su pasión son Los Prisioneros. Hizo la gestión para grabar este disco y lo agradezco. Pero Sanfuentes llegó y dijo ‘voy a rentar una oficina y vamos a hacer todo nosotros’. Los años siguientes fueron solamente de éxito para La Ley”.

Esto causó que “Desiertos” nunca fuese reeditado, y por años el disco debut fuese “Doble opuesto”. Beto Cuevas incluso, en aquel reportaje de Culto, relataba que “cuando estábamos en la última etapa de La Ley recibí una propuesta de Fonseca, porque soy el dueño de la marca. Propuso sacar ‘Desiertos’ y un show multitudinario con la formación original“.

“Y me dijo ‘qué te parece si mantenemos los porcentajes de la época, 50% para ustedes, 50 para mí’. Le dije ‘muchas gracias, Carlos, hablamos en otro momento’. Nada que hacer con una persona que plantea los negocios así”, cerró.

Luciano Rojas tenía otra versión: “Fonseca nos escribió un mail para reeditar este trabajo y que hiciéramos un único concierto. Estuvo todo el mundo de acuerdo, excepto Alberto Cuevas. Ha demostrado sistemáticamente su negación al reconocimiento de sus compañeros”.

El regreso de “Desiertos”, el disco perdido de La Ley de Andrés Bobe

Germán Bobe señaló que a pesar de esta fricción, Fonseca siguió siendo muy amigo de Andrés Bobe. En conversación con La Tercera, aclaró que “se juntaban mucho a escuchar música, en la época en donde solo Fusión tenía cierto tipo de música en Chile“.

Por lo mismo, tras tres décadas de la muerte del guitarrista fundador de La Ley, y solo un año desde que Fonseca partió de este mundo, logró la misión de reeditar “Desiertos”. “Esta iniciativa funciona como un homenaje doble: no sólo a Andrés, sino que también a Carlos Fonseca”.

“Los proyectos grandes toman tiempo. Carlos tenía los master de ambos trabajos y los remasterizamos para que tuvieran un mejor sonido. Son discos muy impresionantes, muy vanguardistas para la época, de canciones muy buenas”, agregó.

Esta reedición sera publicada en CD, vinilo, casete y digital. Contará con una remezcla extraída de las 16 pistas originales en que se grabaron estos discos y un libro de fotos inéditas. Sobre la respuesta de la banda ante esta reedición, Bobe dijo que “he hablado con todos los integrantes de la banda para este proyecto y la respuesta ha sido muy buena. Todos quieren que sea un éxito, todos le tienen un enorme cariño a Andrés. Hoy no estamos con planes de una reunión. Lo sabremos más adelante”.