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27 de Abril de 2024

Vivir con insomnio: los testimonios tras una enfermedad que afecta al 63% de los chilenos

Ilustración: Camila Cruz

"Toda mi familia se daba cuenta de las horas de sueño que me faltaban, lo irritado que muchas veces andaba. Uno cuando está imbuido en el tema muchas veces no se da cuenta; cuando la gente está en la galería viendo el partido lo ve mucho mejor que el jugador que está en la cancha”, comenta Eduardo Oyarzún (68). Su testimonio es compartido por varias personas de distintas edades que padecen de su trastorno del sueño. The Clinic reunió los testimonios de cuatro personas que sufren de insomnio, para conocer las dificultades a las que se enfrentan; desde la ansiedad nocturna, hasta los problemas de memoria y desempeño laboral. Asimismo, conversamos con expertos, quienes advierten sobre los riesgos de la automedicación, subrayando la importancia de abordar este trastorno de sueño de manera adecuada.

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Desde hace aproximadamente 13 años, cada noche se ha convertido en una batalla para Osvaldo Bascur (38). Cada vez que se acuesta en su cama, no tardan en surgir pensamientos intrusivos de tareas pendientes y escenarios imaginarios, acompañados por una sensación de ansiedad. Después de dar varias vueltas en la oscuridad de su pieza, llega el penoso momento de mirar su reloj: en dos horas más debe levantarse para ir a su trabajo.

“Me despierto altiro, y me enojo porque no me puedo quedar dormido. Con todos estos años, a veces logro poder controlarlo. Pero cuando me agarra esa sensación de ansiedad en el estómago, sé que ya no voy a poder volver a dormir”, relata.

Las personas que, como Osvaldo, viven con insomnio, a menudo tienen que sobrellevar sus rutinas con sentimientos de fatiga, irritabilidad, y trastornos cognitivos como la pérdida de memoria, lo que puede producir un peor desempeño en sus trabajos, estudios e, incluso, relaciones sociales. Estas son solo algunas de las complicaciones que enumera la Clínica Sommo; centro especializado en trastornos del sueño.

“El insomnio es una enfermedad de 360 grados. En el fondo, el sueño es descanso del cuerpo entero. Entonces, si no hay descanso, se puede afectar el 100% de mi cuerpo, en todo sentido”, explica el Dr. Pablo Guzmán, neurólogo de este mismo establecimiento.

La encuesta del “Termómetro de Salud Mental en Chile Achs-UC” (2024), indica que la ansiedad es el principal problema psicológico del país, presentándose en el 24,8% de la población. Este es uno de los malestares más comúnmente ligados al trastorno del sueño, que además se manifiesta en un 63,2% de los chilenos, según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS 2017).

El círculo vicioso de la ansiedad por no dormir

Lo que le produce más ansiedad a Osvaldo por las noches es, precisamente, su propia frustración por no volver a conciliar el sueño una vez que se despierta a la mitad del descanso. “Es muy complicado, porque la ansiedad te lleva a querer bajar un poco ese nerviosismo, pero es imposible no hacerme escenarios imaginarios”, comenta.

El Dr. Pablo Guzmán explica que este es un síntoma común entre pacientes: “muchas veces el principal problema es la percepción de su propio sueño. Creen que su sueño es mucho más malo de lo que realmente es”. Entonces, cualquier despertar nocturno -una actividad normal dentro del ciclo del sueño- produce un “reflejo automático de estrés, que los impide quedarse dormidos”.

Cuando Osvaldo Bascur pierde la batalla contra su propio insomnio, se resigna a quedarse despierto “adelantando pega” -trabaja como agente de ventas-. Sin embargo, admite que esta enfermedad también ha afectado su desempeño laboral. De vez en cuando se sorprende a sí mismo cometiendo errores básicos, u olvidando lo que pasó la semana anterior. Debido a esto, se vio obligado a crear un sistema de agendas y post-it con minuciosos recordatorios.

“Durante el sueño se consolida la memoria. O sea, cuando nosotros dormimos, todo lo que vivimos durante el día se consolida en la noche. Por lo tanto, se pueden generar muchos trastornos al respecto”, explica Pablo Guzmán.

“La toma de decisiones no es la misma. También empecé a volverme irritable. Por lo menos ahora, estando un poco más viejo, pude controlar ese tema y ver que en realidad no era la actitud de los demás lo que me molestaba, sino que era mi propia mente”, comenta.

A pesar de que ha probado con la melatonina en cápsulas de 3 mg, así como con una serie de medicamentos homeopáticos, aún no encuentra una solución definitiva para su malestar.

El insomnio en estudiantes

“Estaba pasando por un momento complejo de salud mental. Iba al psicólogo y al psiquiatra, me recetaron antidepresivos y ansiolíticos. Entonces noté que me costaba dormir. Me despertaba en medio de la noche y no podía conciliar el sueño”, relata Consuelo Leal (22), estudiante de periodismo. 

La universitaria comenta que, muy posiblemente, la ansiedad que atravesaba en esa época se somatizó en el sueño. Esto la llevó a sentir fatiga y “estar como zombie” durante el día. En múltiples ocasiones, se quedaba dormida en medio de sus clases. “Varios profes me llamaron la atención -y obvio, como corresponde-. Al menos a cuatro de ellos les tuve que explicar que no era que su clase estuviera fome, sino que yo estaba muy cansada”, comenta.

Después de casi seis meses con este problema, el psiquiatra de Consuelo acabó recetándole melatonina. Este medicamento acabó por ayudarle a conciliar el sueño. Sin embargo, la estudiante relata que, como efecto secundario, también empezó a tener pesadillas muy constantes y vívidas.

Un caso similar es el de Francisca Mella (29), quien sufrió insomnio durante un año, mientras se encontraba realizando un magíster en kinesiología. Ella lo atribuye directamente a la carga académica por la que estaba atravesando. “Estuvo muy relacionado al estrés. Estaba estudiando y trabajando, así que empecé a gatillar episodios de insomnio y sonambulismo”, comenta.

Un síntoma común en ambas fue la irritabilidad que sentían durante el día. “Ni yo me soportaba”, comenta Francisca. Sus amigos y círculo familiar también lo notaban, y se lo hacían saber.

“El sueño es un gran depurador de pensamientos positivos y negativos. Entonces, muchas veces lo malo vivido en el día, si no dormimos bien, no se limpia. Por lo tanto, la parte emocional también se ve afectada”, explica el neurólogo.

Trastorno de sueño gatillado por estrés laboral

Según la encuesta Burnout 2023 realizada por Laborum, un 92% de los trabajadores en Chile declara tener estrés laboral. Alejandra Escandón, neuropsicóloga y CEO de Andes Neurofeedback, menciona el Síndrome de Burnout como una de las principales causas del insomnio de conciliación: “la gente que está llevando negativamente la carga del trabajo, genera que los neurotransmisores que inducen el sueño se alteren”.

Eduardo Oyarzún (68) no recuerda el momento exacto en que inició su insomnio. Pero sabe que nunca tuvo un horario de sueño normal desde que empezó a trabajar como camionero, hace más de 30 años atrás. Llevaba décadas condicionado a no dormir, por las largas rutas nocturnas que debía realizar en su juventud.

“Yo nunca consumí drogas para poder estar despierto, como algunos de mis colegas. Jamás me sometí a eso, pero la factura si me la pasó la vida, porque llega un momento en que el cuerpo ya no da más”, comenta Eduardo.

Posteriormente, logró abrir un negocio de transportes, bajándose de los camiones y volcándose al trabajo administrativo. Sin embargo, asegura que fue incluso más estresante que conducir por las noches. De a poco desarrolló una ansiedad nocturna que le impedía dormir: “me levantaba, prendía la tele, me daba vueltas. No soy fumador, pero empecé a fumar por compulsión nomás, intentando calmar la angustia”, relata.

Le recetaron varios fármacos, entre ellos, la melatonina y la zoplicona. Sin embargo, no solucionaron su problema de raíz.

“Toda mi familia se daba cuenta de las horas de sueño que me faltaban, lo irritado que muchas veces andaba. Uno cuando está imbuido en el tema muchas veces no se da cuenta; cuando la gente está en la galería viendo el partido, lo ve mucho mejor que el jugador que está en la cancha”, analiza Oyarzún.

Los tratamientos más efectivos para el insomnio

Para casos de insomnio el neurólogo Pablo Guzmán aconseja evitar la automedicación, esto debido a la dependencia que generan muchas pastillas, como la melatonina. “Puede producir dos cosas: un síndrome de abstinencia cuando se suspenden, y también tolerancia. Esto quiere decir que después de un tiempo dejan de tener el efecto inicial y deben aumentar las dosis, a veces pasando a ser un cuadro más o menos severo. Entonces la pastilla, de ser la solución, pasa a ser el problema”, explica.

“Por lo tanto, el mejor tratamiento para el insomnio no es el manejo farmacológico. La terapia más reconocida internacionalmente es la cognitivo-conductual. Es una terapia que está enfocada hacia el manejo del principal problema que tiene el insomnio, que es la ansiedad por dormir”, añade el neurólogo.

También existen alternativas para tratar los síntomas, como el ofrecido por el método de neurofeedback: “es un tipo de tratamiento terapéutico en donde se posicionan unos electrodos en la cabeza del paciente, individualizado en un exámen de mapeo cerebral. Es un amplificador de ondas cerebrales, completamente indoloro y no invasivo, que baja el nivel de estrés”, explica la CEO de Andes Neurofeedback.

Por otro lado, los especialistas apuntan a consejos prácticos, como evitar ingerir comida o líquido en exceso antes de dormir, así como fumar o interactuar con pantallas. La actividad física y los ejercicios de relajación también pueden ayudar a evitar el insomnio de conciliación.

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