Constructora con más de 40 años es declarada en quiebra: proceso dejaría a más de 700 personas sin trabajo

Esta semana, la constructora San Felipe S.A. vivía horas claves. La empresa había solicitado un proceso para lograr acuerdo en cuanto a su reorganización financiera. Esto fracasó y ahora se declaró su quiebra, lo que dejaría a más de 700 personas sin trabajo.

Según Diario Financiero, durante el mes se llevó a cabo una junta de acreedores para votar la propuesta de reorganización. La propuesta para evitar el desenlace que terminó sucediendo, fue vender equipos y obtener recursos con platas pendientes de los mandantes de las obras que desarrollaba la empresa.

Cabe señalar que la firma acumulaba pasivos por más de 19 mil millones de pesos, con sus principales acreedores siendo Banco Estado, Oil Malal Chile y Copec, quienes integraron la junta que terminó por rechazar el acuerdo de reorganización con un 20% del pasivo (39 votos de 50).

Tras intentar presentar un nuevo acuerdo, sus tres principales acreedores rechazaron la idea de inmediato. Esto provocó que el martes, la justicia declarara la quiebra de la constructora San Felipe S.A.

Las causas de la quiebra de constructora con 700 trabajadores

La empresa fundada por Winston Villanueva, Carlos Montero y Carlos Trautmann inició sus operaciones en 1982. Esta constructora se especializaba en movimiento de tierras y obras viales, con el Departamento de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Chile como su principal mandante.

Si bien la empresa tuvo buenos resultados, fue durante el 2020 que comenzaron los problemas. “Como a todo el rubro de la construcción, la pandemia Covid-19 le provocó a mi representada, una disminución en la productividad de las obras. Disminuyendo su rentabilidad y aumentando el plazo de estas, debido a las cuarentenas sanitarias, restricciones en el abastecimiento de materiales y alzas de precios. Los históricos e impredecibles aumentos de costos de nuestros principales insumos, impactaron fuertemente en los resultados”, argumentó Villanueva en la junta de acreedores.

Si bien comenzaron a recuperarse un poco entre finales de 2022 y principios de 2023, “no nos ha sido posible recuperar los niveles prepandemia. Agregándose un retraso en el pago de algunas de las obras a nuestro cargo”, señaló en declaraciones citadas por Diario Financiero.