A dos meses del inicio de clases: Sernac cita a declarar a Editorial Santillana por retraso de entrega de libros escolares

Ha pasado dos meses desde que la gran mayoría de colegios del país inició sus clases. Pero muchos estudiantes han denunciado que no han recibido sus libros de textos. Por lo mismo, Sernac no solo ofició a la editorial encargada, Santillana, sino que también la citó a declarar.

En un comunicado publicado por la entidad, relataron que esta citación tiene como objetivo que se entregue información actualizada sobre “el estado de las entregas y las medidas para subsanar los problemas generados a madres, padres y apoderados que adquirieron textos escolares, y que los recibieron tardíamente, o bien, aún tienen pendiente la entrega de los libros”.

Además, comunicaron que necesitan contar con esta información y profundizar sobre “una serie de antecedentes relevantes relacionada con diversas materias problemáticas“. Allí acusan que padres y apoderados que han comprado por medio del sitio web de Editorial Santillana, y otros puntos de venta, no han recibido los textos escolares exigidos por sus establecimientos.

También apuntaron a “la eventual venta atada de los textos, recopilación y tratamiento de datos personales de personas menores de edad, la demora de los despachos, sus avances y soluciones“.

Sernac y el oficio a Editorial Santillana

Según Sernac, se ha recibido aproximadamente 750 reclamos de consumidores. Las principales quejas serían “Incumplimientos en los plazos de despacho comprometidos y falta de respuesta por parte de la editorial”.

Allí, señalaron que la cantidad de quejas presentadas en su plataforma por este servicio es cinco veces mayor al que se registró en la misma época durante el 2023.

La primera acción que tomó, el pasado 14 de marzo, fue oficiar a la empresa para que explicara los motivos de estos atrasos. Hasta el día jueves 18 de abril no recibieron ninguna respuesta por parte de la Editorial Santillana.

El director nacional de la entidad fiscalizadora, Andrés Herrera, declaró que “para nuestra institución es de vital importancia abordar la problemática que genera la tardía entrega de textos escolares, pues si bien quienes adquieren estos productos son los apoderados, quienes mayor afectación padecen son los niños, niñas y adolescentes que ejercen su legítimo derecho a la educación“.