La Ruta
16 de Agosto de 2024La ruta de la parrilla: 5 opciones para hacer hacer un asado a carbón, leña, gas o electricidad
En su columna, Álvaro Peralta destaca las opciones que existen para hacer un asado de cara a las fiestas patrias y el inicio de la primavera. Entre las opciones para los parrilleros, está el clásico tambor y también la parrilla eléctrica. En definitiva, todo se vale a la hora de preparar un asado.
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Estos días ligeramente más largos y las temperaturas por sobre los veinte grados que estamos teniendo son signos inequívocos que septiembre está a la vuelta de la esquina. Y claro, para una gran cantidad de chilenos el llamado mes de la patria no es sólo sinónimo de fondas y celebraciones, si no que también marca el inicio de una muy larga temporada de asados que -con algo de suerte- culminará cuando vuelvan las lluvias por allá por el mes de mayo de 2025.
En otras palabras, se vienen varios meses de asados y por lo mismo hay que estar preparados para estar a la altura de las circunstancias. Seguramente, los que tienen un buen quincho en casa no deben preocuparse de nada más que hacerle una buena limpieza. Sin embargo, los que no cuentan con esta infraestructura tendrán que ver si su parrilla regalona funciona bien o si es momento de renovarlo. En este contexto, vale la pena analizar qué tipo de parrilla es la más conveniente, no sólo por precio si no que también en relación a las características de cada hogar. Porque la hora de hacer un asado no es lo mismo estar en una casa con un amplio patio, en una terraza de un último piso de un edificio o en un minúsculo balcón. Por todo lo anterior, a continuación van algunas consideraciones -y datos- al respecto.
El fiel tambor
Probablemente uno de los mejores modelos de parrilla a carbón para quienes no cuentan con un quincho en casa pero sí algo de patio es el tradicional tambor partido a la mitad, con patas. La gracia de este sistema es que nos permite parrillar sin tener que agacharnos y además con una buena cantidad de espacio para disponer de carnes y otros alimentos de manera simultánea en la parrilla. Lo cierto es que parrillas de medio tambor hay de muchos modelos y orígenes y por lo mismo su valor puede oscilar fácilmente entre los $70.000 y $200.000.
Aunque ojo, las parrillas de este tipo que se venden en el comercio establecido suelen ser algo más económicas pero también endebles. Por lo mismo, es más recomendable dirigirse a barrios como Franklin durante los fines de semana o a ferreterías antiguas de Gran Avenida o San Pablo para hacerse de una parrilla de medio tambor artesanal, con buenas soldaduras y soportes. Y si pueden conseguir una con algún mecanismo que permita regular la altura de la parrilla (y así la intensidad del fuego), mucho mejor. Ojo, también se puede usar leña en este tipo de parrillas. Al final, un modelo clásico y fiel que jamás deja de estar vigente y que -lo más importante- nunca falla.
¿Con tapa?
Nuestra tradición parrillera, con mucha herencia de Argentina, indica que las carnes por lo general se asan de vuelta y vuelta y sin cubrirlas. Sin embargo, escuelas como la estadounidense e incluso europea son muy de utilizar parrillas con tapa que acelera el proceso de cocción por medio del aumento de la temperatura y en algunos casos incluso colaboran a que la carne tome un ligero toque ahumado. Bueno, todo esto último se puede lograr si conseguimos parrillas a carbón pero con tapa. Y aunque cuando éramos niños solo las veíamos en las películas, lo cierto es que ahora sí se pueden comprar -al menos- en Santiago.
Aunque en la actualidad existen varias marcas en el mercado, las Weber (Nueva Costanera 3705, teléfono 226056874, Vitacura) son las que presentan la mejor y mayor variedad de parrillas de este estilo. No son baratas, pues fluctúan entre los $130.000 y $320.00 dependiendo de sus dimensiones, materialidad, sistema de limpieza y otras particularidades. Ahora bien, con todas estas parrillas es posible cocinar con carbón o incluso leña, con o sin tapa y además entregan la posibilidad de jugar con las distintas opciones de apertura de la tapa que entregan. De verdad, un lujo de parrillas.
La opción del gas
Hasta hace una década o poco más nadie recomendaba las parrillas a gas. Pero las cosas han cambiado. Primero, porque son la única opción para la gente que vive en algunos edificios que las permiten o que tienen sus casas en sectores con alto riesgo de incendios forestales, donde por lo mismo las parrillas a carbón están prohibidas. Además, hay que reconocer que la tecnología de este tipo de parrillas ha cambiado mucho a lo largo del tiempo, mejorando ostensiblemente su funcionamiento, mantención y -lo más importante- resultados. Tanto así que no son pocos los restaurantes -incluso algunos especializados en carnes- que hace rato se pasaron a las parrillas a gas.
Ahora bien, ¿cuál elegir? La verdad es que la oferta es más que extensa y variada, partiendo en algo así como los $80.000 y pudiendo llegar hasta incluso sobre un par de millones de pesos. La gran mayoría son con tapa, muchas tienen encendido eléctrico y algunas incluyen termostato, lo que las convierte prácticamente en un horno (muy bueno para hacer pizzas caseras). Por lo mismo, es solo cosa de buscar dentro de las posibilidades económicas que cada uno tenga. Ahora bien, por experiencia propia, yo me quedaría con alguno de los modelos disponibles en Ursus Trotter (Gerónimo de Alderete 1165, teléfono 232217490, Vitacura). No son las más baratas, pero tampoco las más caras. Y lo más importante, duran mucho.
Electricidad
No me refiero a la canción de Lucerito si no a la posibilidad de tomar en serio la opción de usar una parrilla eléctrica a la hora de hacer un asado. ¿La verdad? Carbón, leña y gas siempre serán mejores opciones; pero si viven en un departamento y no hay otra posibilidad, lo cierto es algo se puede hacer con una parrilla eléctrica y por lo mismo es más que bienvenida.
Ahora bien, más que en marcas hay que fijarse que la parrilla en cuestión tenga -valga la redundancia- una parrilla que permita el goteo de la carne para que así podamos tener un resultado medianamente cercano a como si estuviésemos cocinando con gas o carbón. Esto, porque si se trata de una simple plancha eléctrica el resultado será totalmente distinto. Una vez más, la oferta es bastante amplia en tiendas de accesorios para el hogar y ferreterías, sólo hay que salir a cotizar. Un buen lugar para ver diferentes opciones son las tiendas Homecenter (www.homecenter.cl), seguro encuentran una que les acomode.
Portátil
Si están pensando en salir por ahí a hacer un asado, tal vez en el campo o alguna playa, tener algún tipo de parrilla o asador portátil siempre será buena opción. Una muy conocida a la hora de asar al aire libre es hacerle con un asador giratorio como el Kanka (www.kanka.cl), que funciona incluso a pilas y que solo necesita un poco de espacio en el suelo para poner las brasas y fijar el asador; el resto se hace literalmente solo. Otra posibilidad es hacerse de una parrilla portátil a carbón, muy fácil de usar en asados de una salida por el día e incluso en campings
. Las hay de muchos precios y calidad pero les dejo dos ejemplos: una de la marca Weber con tapa y todo que cuesta poco más de $100.000 y otra muy económica, a unos $13.000, que es de la marca Expert Grill y se encuentra en cualquier supermercado Líder. Claro, son bien diferentes una de a otra pero al final, sirven para lo mismo.