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Opinión

6 de Febrero de 2014

Mariana Aylwin y renuncia de Peirano: “Los partidos han sido obsecuentes con los estudiantes”

"Temo que la política sea dirigida por los esloganes y las demandas de la calle, porque la verdad que aquí falta construir una ruta. Está claro la reforma tributaria, esperemos que mientras se discute ese proyecto se avance en fijar la ruta de los otras reformas, si en Educación se van a fijar o no aranceles, si se van a incorporar a los privados, y todas esas preguntas que no tienen respuestas hoy", apunta la ex ministra de Educación que acusa, además, a la clase política de ser condescendientes con los estudiantes.

Ivonne Toro Agurto
Ivonne Toro Agurto
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La ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, está de vacaciones y, sin embargo, ha seguido conectada con la contingencia política: Fue una de las que más abogó porque la Democracia Cristiana se cuadrara con la economista Claudia Peirano, la nominada subsecretaria de Educación que renunció a su cargo antes de asumir por la fuerte presión de los dirigentes estudiantiles y personeros de la Nueva Mayoría que cuestionaron su rol como fundadora de un agencia de Asistencia Técnica Educativa (ATE); los vínculos de su ex marido, Walter Oliva con negocios en el área educativa; y la firma de una carta en 2011 cuestionando la gratuidad exigida en la Educación Superior.

“Me parece una lástima lo que ha pasado con Claudia Peirano porque es una persona experta en Educación, y además es inteligente, abierta, flexible, entonces reunía buenas características para ser subsecretaria. La persona que asumió –Valentina Quiroga– también me parece bien, pero es una verdadera pena lo que ocurrió”, destaca.

Peirano renunció por la presión de los dirigentes estudiantiles y de personeros de la Nueva Mayoría que cuestionaron sus conflictos de interés, ¿comparte la visión de que estaba inhabilitada para ejercer?
Fue muy injusto eso porque se le descalificó con distintos argumentos que a mi modo de ver son prejuicios, son acusaciones irreales o son opiniones frutos del machismo, porque no sé a qué político hombre lo critican por los intereses que pueda o no tener su marido, ahí hay un acto de machismo bien impresionante. Yo conozco el mundo de las asistencias técnicas, y el hecho de tener un organismo de este tipo, que por ley deben ser contratados por ciertos establecimientos, no puede ser un acto ilegítimo. Es absurdo suponer que por hacer asistencia técnica se está lucrando con recursos públicos o haciendo un negocio inescrupoloso. Nada más lejos que la realidad. El grupo donde trabaja Claudia Peirano colabora con municipios, entonces se está frente a un prejuicio, porque aquí no hay recursos mal habidos. Hay una remuneración cobrada por un trabajo que la ley obliga que se haga. Es loco presumir que hay algo turbio que la inhabilitaba para asumir un cargo. La señal que se da en muy peligrosa.

¿Por qué?
Porque se está ante la intolerancia es típica de las mentalidades totalitarias que descalifican a quienes no están de acuerdo presumiendo situaciones personales en vez de discutir ideas.
En ese plano, no hay nadie que no esté de acuerdo en avanzar hacia la gratuidad, pero hay distintas formas de hacerlo y ese debate, que se va a abrir, va a ser súper complejo. La nueva mayoría y los estudiantes lo único que han planteado es la idea de la gratuidad, pero nadie sabe cómo se va a hacer ni si va a ser compatible con otras prioridades. La carta que suscribió Claudia Peirano no rechaza la gratuidad, sino que plantea la necesidad de que no se pase a llevar la educación inicial y escolar. Entonces me parece preocupante que un sector de la Nueva Mayoría, no sólo los estudiantes, esté en una actitud intransigente y dogmática. A mí, que tengo una mentalidad profundamente democrática, los dogmatismos me producen profunda desconfianza.

¿Y temor? No teme que la injerencia de la DC sea nula en un escenario donde predomina una visión más abierta a cambios estructurales
No tengo temor. Sí creo que la democracia se debilita cuando hay sectores que intentan imponer sus ideas y hacen de sus planteamientos una demostración de fe, y del programa de gobierno, un dogma intocable. La democracia no es así. Se construye con flexibilidad. Si alguien cree que puede imponer sus ideas, está equivocado. Aquí el respaldo político es para implementar la gratuidad, pero hay muchas maneras de implementarla, y ahí va a haber matices. Y cuando antes de comenzar la discusión a alguien se le saca del camino por un matiz, es un pésimo signo.

Finalmente los estudiantes demostraron su fuerza y lograron la dimisión, pero tuvieron la ayuda de parlamentarios de la Nueva Mayoría.
Sí, porque la clase política ha sido condescendiente con el mundo estudiantil, no han sido capaces de encausar las demandas y de separar aguas. La verdad es que los partidos han sido obsecuentes con los estudiantes y la política está para el bien común, no para el bien de un solo sector.

Un sector que tiene poder, influencia y legitimidad social.
Sí, tienen mucha fuerza, lo que está bien, lo que me alarma es que la clase política sea tan obsecuente con los estudiantes. Las reivindicaciones sociales que ellos han instalado son muy importantes para el país, pero el mundo político no puede claudicar de su función.

Con esta primera señal, ¿que puede esperarse del gobierno de Michelle Bachelet?
Van a ser cuatro años muy complicados, porque todos los temas están abiertos y no hay claridad. Se quiere una reforma constitucional, pero la pregunta es qué clase de reforma se busca; lo mismo la gratuidad. Y cuando no hay un camino que seguir se pueden producir vacíos que pueden ser llenados por posturas más radicales y el mundo social. Temo que la política sea dirigida por los esloganes y las demandas de la calle, porque la verdad que aquí falta construir una ruta. Está claro la reforma tributaria, esperemos que mientras se discute ese proyecto se avance en fijar la ruta de los otras reformas, si en Educación se van a fijar o no aranceles, si se van a incorporar a los privados, y todas esas preguntas que no tienen respuestas hoy.

Parece que la DC, más moderada que progresista, estará en mal pie para defender sus posiciones en el próximo gobierno.
No es mi tema ser moderada o progresista. Para mí el tema es qué rol cumplen los partidos y qué rol cumplen las organizaciones sociales. Y veo partidos débiles y un movimiento social fuerte y cuando se produce es desbalance se corren riesgos de dogmatismo, intolerancia y fundamentalismo que son contrarios a la democracia.

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