El complicado paso de Giorgio Jackson por La Moneda: una difícil relación con el Congreso y dos intentos de acusaciones constitucionales en 518 días

518 días alcanzó a permanecer Giorgio Jackson (RD) en el gabinete. Este viernes, el ministro de Desarrollo Social oficializó su salida del Gobierno, en medio de los cuestionamientos por el caso Convenios, por integrantes de su partido, y por la amenaza de una acusación constitucional en su contra, propiciada por el Partido Republicano con votos posibles de Chile Vamos.

La renuncia de Jackson no es la única en concretarse la tarde de un viernes, pasadas las 18:00 horas. El 28 de julio, a las 19:48 horas, el Ejecutivo dio a conocer que la subsecretaria de Cultura, Andrea Gutiérrez, dejaba su cargo tras el inicio de un sumario administrativo en el Ministerio de las Culturas. Dos meses antes, el 26 de mayo a las 18:30 horas se comunicó la dimisión del entonces subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín.

Esto, según fuentes de Palacio, evidencia una estrategia del Ejecutivo de aminorar el impacto de las renuncias informándolas en horas de la tarde o de la noche.

El exdirigente estudiantil llegó a La Moneda luego de ejercer como jefe de la campaña del Presidente Gabriel Boric, quien el 21 de enero de 2022 lo designó como ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), en un comité político marcado por figuras de Apruebo Dignidad cercanas al mandatario.

Su paso por la Segpres fue complicado, debido a que no logró afianzar la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo para la tramitación de los proyectos clave de la administración Boric. El secretario de Estado fue acusado incluso por personeros oficialistas de no saber dialogar y posicionar la agenda del Gobierno en el Congreso.

Además, fue sindicado por algunos sectores como el principal ideólogo de una de las propuestas más controversiales del propuesta de texto constitucional elaborada por la Convención: la eliminación del Senado y el establecimiento de un Congreso de Diputadas y Diputados, al que se sumaría una Cámara de Regiones.

La “escala de valores” del exministro Giorgio Jackson

En agosto de 2022, Jackson protagonizó una polémica luego de afirmar en una entrevista a través de Twitch que su generación política tiene una “escala de valores y principios” distinta a la de quienes les antecedieron.

“Nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió, que podía estar identificada con el mismo rango de espectro político. Como la centro izquierda y la izquierda. Yo creo que estamos abordando los temas con menos eufemismo y con más franqueza”, sostuvo en esa oportunidad.

El exsecretario de Estado recalcó que “tenemos infinitamente menos conflictos de interés que otros que trenzaban entre la política y el dinero. Son tantos años de administrar el poder que es muy fácil tener el mismo tiempo el poder político y un compromiso con un negocio que pueda estar por fuera. Este tipo de conflictos de interés, que en algunos casos extremos pueden derivar en corrupción derechamente y en otras formas más sofisticadas”.

Sus dichos generaron una ola de críticas desde distintos sectores políticos. A través de su cuenta de Twitter, el senador socialista Fidel Espinoza -uno de sus principales detractores en el oficialismo- declaró que las palabras de Jackson muestran “una superioridad moral inaceptable. Por eso les ha ido como les ha ido. Seguro Giorgio Jackson dirá que lo sacaron de contexto”.

Por su parte, el exdiputado Pepe Auth expresó que “es este sentimiento de superioridad moral que expresa Giorgio Jackson uno de los principales problemas de este Gobierno, porque se estrella contra su propia realidad”. En esa línea, el exprecandidato presidencial, Ignacio Briones, manifestó que “la superioridad moral, con la arrogancia e inseguridad que le son propias, puede transformarse en peligrosa cuando se reivindica a nivel de un colectivo político. Y, más temprano que tarde, termina cayendo en el mismo tipo de prácticas que critica”.

El expresidente del Partido Republicano, Rojo Edwards, fue más lejos y comentó que “Jackson nunca será exitoso como Segpres porque cree ser moralmente superior al resto. Él se considera a sí mismo y los suyos como más puros que la Madre Teresa. Peligrosa veta autoritaria”.

Llegada a Desarrollo Social tras derrota en el Plebiscito

Un mes después de esas polémicas palabras, luego del triunfo del Rechazo en el Plebiscito del 4 de septiembre, el Presidente decidió intervenir el corazón del comité político, sacando del Ministerio del Interior a Izkia Siches, moviendo a Jackson al Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), en reemplazo de Jeanette Vega, e instalando en su lugar a dos históricas figuras del Socialismo Democrático: Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte.

Ya instalado en el Mideso, en enero de 2023, la bancada de diputados republicanos ingresó una acusación constitucional en su contra. En cuatro capítulos, los parlamentarios apuntaban a la autoridad como responsable de “infringir gravemente la Constitución y las leyes al vulnerar el principio de probidad” luego de que se divulgara que el ministro habría presionado a la seremi metropolitana de Desarrollo Social, Patricia Hidalgo, para votar a favor de algunos proyectos inmobiliarios.

Además, se le acusó de subejecutar el presupuesto del ministerio, pues sólo se había utilizado un 42% durante 2022. La bancada republicana añadió que Jackson ralentizó la implementación del Servicio Mejor Niñez.

Sin embargo, la acusación no prosperó. Luego de que la comisión revisora rechazara la cuestión previa, el libelo obtuvo 68 votos a favor en la Cámara Baja, 76 en contra y 6 abstenciones.

En junio pasado, el estallido del caso Convenios, que involucra a varios militantes de Revolución Democrática, volvió a poner en entredicho la permanencia de Giorgio Jackson en La Moneda. Desde la oposición, distintas voces comenzaron a exigir su renuncia.

Sin embargo, el hecho que enardeció los ánimos fue el robo de computadores desde el interior del Ministerio de Desarrollo Social el pasado 20 de julio. Desde la Unión Demócrata Independiente anunciaron su salida de la mesa de diálogo para la reforma previsional y el cese de las negociaciones con el Gobierno en materias como el pacto fiscal, condicionando su retorno a la renuncia de Jackson.

Partido Republicano baja acusación a Jackson

Desde el Partido Republicano, anunciaron que el 14 de agosto presentarían una acusación constitucional por considerarlo “el rostro de la corrupción en el Gobierno”. Sin embargo, luego de la renuncia del titular de Desarrollo Social, la colectividad decidió desistir de la acción parlamentaria.

En un comunicado, Republicanos declaró esta noche de viernes que con la salida de Jackson de La Moneda “se hace efectiva la responsabilidad política”. Sin embargo, el partido remarcó que “existen los méritos suficientes para perseguir la responsabilidad política y jurídica del exministro mediante el instrumento de la acusación constitucional, por una serie de infracciones y hechos vinculados a su gestión actual y pasada como ministro secretario general de la Presidencia”.

“La decisión del Presidente de la República de aceptar la renuncia del exministro cierra una gestión ministerial desastrosa para el gobierno y para el país”, afirmaron.