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Poder

7 de Mayo de 2014

La provocación de la UDI que generó el autogol del Gobierno en el debate de la reforma tributaria

Sin agencias comunicacional de por medio, la UDI logró a través de panfletos que La Moneda dejara los argumentos técnicos y entrara a discutir la Reforma Tributaria en términos políticos mediante un polémico video de defensa del proyecto. El jefe de bancada de la UDI, Felipe Ward, asegura que "constatamos que no tenemos los votos suficientes para oponernos en el Congreso a esta reforma y apostamos entonces por formar opinión ciudadana y lo logramos, porque (...) el apoyo a la reforma tributaria ha bajado de forma permanente su nivel de respaldo y eso se debe a que se instaló que no es una reforma, sino un alza de impuestos”. La estrategia funcionó tan bien, que desde la DC el vicepresidente Fuad Chahín asegura que el video es "inútil" y que se realizarán nuevos ajustes en el Senado a la iniciativa gubernamental para no perjudicar a la clase media.

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Diez puntos menos de respaldo cada dos semanas, con un piso incluso inferior al 30% de apoyo: ese es el cálculo que existe hoy en la Unión Demócrata Independiente respecto de la aprobación ciudadana al proyecto de reforma tributaria del Gobierno que, tras avanzar a paso firme en la Cámara de Diputados, empezó a perder popularidad en medio del feroz lobby empresarial en los diarios y el Congreso, y el efectivo despliegue mediático gremialista que instaló, a través de panfletos, el concepto de que la clase media será la que pagará la mayor recaudación fiscal necesaria para implementar la reforma educacional.

Altas fuentes del gremialismo coinciden en que el éxito de la estrategia seguida por la derecha se explica únicamente porque Michelle Bachelet “pisó el palito” al permitir la circulación de un video -visado por la Secretaría de Comunicaciones a cargo de Paula Walker- en respuesta a los carteles que elaboró en contra de la política gubernamental el jefe de bancada gremialista, Felipe Ward.

“Desde ese minuto, La Moneda aceptó bailar el tango y traspasó la discusión técnica a una discusión política, y en este terreno es posible rebatirles con facilidad. Fue el Gobierno el que nos favoreció porque hizo que la gente, que veía este tema con distancia, prestara atención y dijera, ‘ah, están hablando de nosotros’, ‘ah, puede haber gato encerrado’, entonces ellos nos dieron ese punto”, asegura un asesor gremialista.

En esta línea, plantea que “el gran debate de la élite”, que se daba principalmente a través de los diarios, “bajó al ciudadano de a pie sólo porque en vez de favorecer el eterno silencio, que tan bien se le da a Bachelet, optaron por entrar al pugilato y así se alertó a las pymes, por ejemplo”.

Eso explicaría, por ejemplo, por qué una de las iniciativas más emblemáticas del Ejecutivo pasó de tener, según una encuesta de Plaza Pública Cadem, un 52% de aprobación a principios de abril a un 40% a fines de ese mes, mientras que un sondeo de la Universidad Central (UCEN) – Imaginacción – Cooperativa constató que un 45,9% respalda el proyecto gubernamental, mientras un 46,1% la rechaza.

ALZA, NO REFORMA

Al respecto, Ward acota que la idea de generar un debate público -que funcionó mejor de lo esperado-, “surgió porque constatamos que no tenemos los votos suficientes para oponernos en el Congreso a esta reforma y apostamos entonces por formar opinión ciudadana y lo logramos, porque en las encuestas que circulan y que son de Imaginacción, de Enrique Correa, y en la de medios de comunicación, el apoyo a la reforma tributaria ha bajado de forma permanente su nivel de respaldo y eso se debe a que se instaló que no es una reforma, sino un alza de impuestos”.

El diputado, que recibió en un inicio críticas en la Alianza por la gráfica similar a la campaña del SÍ, acota que “instalamos el tema y el apoyo a la reforma ha bajado 10 puntos en dos semanas. Creo que el Gobierno, por esta presión, se va a abrir a realizar algunas de las modificaciones que estamos planteando”.

En suma, augura que vendrán modificaciones, una visión que es compartida en el oficialismo.

VIDEO “INÚTIL”
Desde la DC, el vicepresidente Fuad Chahín asegura que si bien no se modificará lo central de la Reforma, sí habrá cambios en el Senado al proyecto, ajustes que serán promovidos por su partido y que aún no están zanjados con el Ejecutivo. En esta línea, apunta a que “tal como logramos imponer cuatro indicaciones en la Cámara, también vamos a proponer cambios en en Senado porque entendemos que de alguna manera se afecta a la clase media si se mantiene la idea del cobro del impuesto de la ganancia de capital a la venta de viviendas, porque hay personas que han ahorrado en propiedades, una segunda casa para garantizar su vejez, y eso no debería ser penalizado”.

En cuanto a la afirmación de la Alianza de que el Ejecutivo cometió un error al crear un video en respuesta a la derecha, Chahín aseveró que si bien no se trata de una pieza “injuriosa, odiosa ni nada por el estilo”, sí tiene un gran pecado: “El video no informa nada sobre la reforma tributaria, entonces en rigor es un poco inútil”.

En tanto, otras fuentes de la Nueva Mayoría aseveran que en la reunión del comité político el lunes pasado en La Moneda se acordó que lo “medular” de la Reforma Tributaria no estaba en discusión; es decir, el FUT y el alza al impuesto de primera categoría. Pero el acuerdo también estableció que los parlamentarios y los partidos podrán proponer “alternativas” en otras áreas.

Uno de los integrantes del oficialismo que participó en el comité confirma que en el Ejecutivo fueron claros respecto a este último: las propuestas “alternativas” no tocarán la médula de la reforma y no se aceptará que las metas económicas de recaudación que se impuso el gobierno bajen de los $8.200 millones que requiere la reforma de educación que lidera el ministro Nicolás Eyzaguirre.

Con respecto al video, en privado son varias las voces que creen que se trató de un error. “No fue adecuado ni el tono y el momento en que salió”, comenta una fuente de la Nueva Mayoría sobre la pieza comunicacional.

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