Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

6 de Septiembre de 2012

El Mercurio y su defensa histórica y conceptual del lucro

En una de sus editoriales de este jueves el diario El Mercurio hace una defensa histórica y conceptual del lucro en pleno debate social sobre la educación. A continuación la defensa férrea del diario de Edwards: ¿Satanizar el lucro? Una reciente publicidad de una prestigiosa caja de compensación destacaba como concepto central que se trata […]

The Clinic Online
The Clinic Online
Por

En una de sus editoriales de este jueves el diario El Mercurio hace una defensa histórica y conceptual del lucro en pleno debate social sobre la educación. A continuación la defensa férrea del diario de Edwards:

¿Satanizar el lucro?

Una reciente publicidad de una prestigiosa caja de compensación destacaba como concepto central que se trata de una entidad “sin fines de lucro”. Por exigencia legal, las cajas de compensación son corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, creadas en 1954 para administrar las prestaciones de seguridad social conforme a la Ley N° 18.833. Por tanto, en cierto sentido, el que una de ellas publicite que no tiene tales fines es algo redundante.

Pero sí inquieta el que se tienda a calificar genéricamente al lucro como ilegítimo o negativo, en circunstancias de que es lo que permite abastecer a los mercados y desarrollar a los países. Ya los intelectuales del siglo XVIII (con Adam Smith como su exponente más conocido) resaltaron la búsqueda del interés propio como el mecanismo que permite enriquecer a una nación y, naturalmente, autores más antiguos ya lo habían comprendido y legitimado. Por ejemplo, santo Tomás de Aquino (Suma Teológica, II, cuestión 77) advierte que “el lucro, que es el fin del comercio, aunque en su esencia no entrañe ningún elemento honesto o necesario, tampoco implica por esencia nada contrario a la virtud”.

Por cierto, hay situaciones de lucro ilegítimo o ilegal, pero es demagógico e irresponsable cubrir de suspicacia a toda la actividad empresarial. Los países que han eliminado el lucro legal se han detenido en el tiempo -la prueba más palpable de ello es Cuba-, e invariablemente han creado con ello las condiciones para el desabastecimiento de bienes y servicios, y también para el inseparable mercado negro, que siempre perjudica más a los menos pudientes. Los países en que sectores de la economía se han mantenido al margen del lucro han logrado resultados bastante cuestionables. Un ejemplo de ello son las cajas de ahorro españolas, entidades que, pese a no tener fines de lucro, terminaron siendo insolventes, a resultas de su “captura” por los partidos políticos.

En realidad, el caso de las cajas de compensación en Chile también es paradójico, ya que, pese a no tener legalmente fines de lucro, también han sido acusadas por algunos de malas prácticas (al fomentar el sobreendeudamiento de los pensionados), cuestionadas por el alto cobro a sus afiliados por los créditos (pese al menor riesgo que ellos ofrecen, al descontarse las cuotas por planilla), y, en la ausencia de dueños que persigan el lucro, se les imputa entonces un control de facto por grupos que se beneficiarían con dietas y remuneraciones.
Convendría que estas instituciones clarificaran al público que los reales beneficios que brindan -evidentes y significativos- no necesariamente son fruto de la ausencia de lucro

Notas relacionadas