Interior refuerza a Onemi orden de acelerar instalación de equipos de la Red Sismológica Nacional y se prepara para mega sismo

Fue en la primera reunión entre el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, y el director de la Oficina Nacional de Emergencia, Ricardo Toro, hace un par de semanas, cuando éste le notificó la situación de la entidad y admitió que, tal como indica el informe de Contraloría publicado ayer por este medio, el centro de alerta del país tiene serias falencias en su funcionamiento y que uno de sus principales problemas hoy es que la Red Sismológica Nacional no opera de forma adecuada. De hecho, hoy están operativos 80 de 110 sismógrafos adquiridos para monitorear el territorio nacional y aún restan por instalar otros 30 aparatos de alta tecnología.

Por ello, y aunque se considera que la respuesta al terremoto de 8.2 grados en el norte del país, fue “oportuna y adecuada”, desde Interior confirman que se solicitó a Toro acelerar la modernización de la organización, indicación que ya le fue entregada la semana pasada, cuando se anunció la inyección de $3.500 millones a la institución y el titular de Interior informó que estaban operando el 60% de los sismógrafos y aún no se habían instalado 77 acelerógrafos.

La instrucción de adelantar “todo lo que sea posible” la operación de las aparatos adquiridos y aún no instalados fue establecida por Peñailillo primariamente con un plazo estimado de un año. No obstante, hoy se espera que Toro logre tener la red activada “ojalá en los próximos seis meses”, en particular porque el terremoto de este martes no es, admiten en el gobierno, el mega sismo que debería ocurrir en el norte grande. “Fue un sismo muy fuerte, pero nuestros expertos nacionales y la información internacional indican que hay que estar preparados para algo aún más fuerte, de al menos 8.8 o incluso 9 grados en la Escala de Richter, entonces no se puede perder ni un minuto”, recalcan en Palacio.

Los datos coinciden con lo planteado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), por lo que, recalca una alta fuente de Gobierno, se ha tomado lo de esta semana como “un gran ensayo” de una emergencia que será, cuando ocurra, mucho más compleja. “Salimos bien, pero hay que acelerar el trabajo”, relata esta fuente.

EL GRAN ENSAYO
En el Ejecutivo explican que la Onemi funciona correctamente en la zona norte y que es el centro y sur donde aún hay falencias que traen como consencuencias, como consignó Contraloría al ordenar un sumario, que no sea posible “transmitir información en tiempo real, además de que las estaciones y equipamiento no se encuentran debidamente cauteladas”.
Junto con ello, hay 21 estaciones cuyos datos deben ser recogidos en el lugar por no estar online, “con la consiguiente demora para realizar su análisis” y convenios inconclusos como la conexión a la red “truncking p25″ de Carabineros, que “es la que presenta mayor grado de cobertura a nivel nacional”.
Por lo mismo, la adecuada reacción de las autoridades durante el terremoto -la alerta de tsunami se dio de forma oportuna, no hubo titubeos a la hora de pedir refuerzo militar y la Presidenta se mantuvo en La Moneda sin exponerse como en el 27/F-, es considerada “insuficiente” por el Gobierno, porque, aunque se superó la prueba de fuego, la advertencia es que debe estar todo en orden cuando la catástrofe sea mayor. “Y todo indica que ello debe ocurrir en algún momento, por lo que no se puede confiar sólo en tomar las decisiones indicadas, que se tomaron, sino también en tener toda la información fiable disponible, y como el Gobierno de Piñera no cumplió con la modernización prometida, tendrá que hacerlo esta administración y en forma acelerada”, recalcan desde Interior.