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Agencia Uno

Política

10 de Diciembre de 2021

Boric en modo Concertación y Kast pegando en las canillas: el veredicto de los analistas para entender el crispado debate Archi

Entre fuertes encontrones y momentos que no pararon de escalar en tensión, los candidatos presidenciales se midieron en la penúltima cita que tendrán cara a cara antes del balotaje del próximo domingo 19 de Diciembre. Aquí, cuatro analistas desmenuzan la cita. Un adelanto: Boric cada vez se parece más al vilipendiado relato de la Transición, y Kast endureció sus posturas para "polarizar" la recta final de la disputa presidencial.

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Desde las 08: 00 AM de este viernes 10 de Diciembre, se llevó a cabo el debate de la Asociación de Radioemisoras Chilenas (Archi), en lo que fue la penúltima instancia que tendrán los candidatos presidenciales para medirse frente a frente -antes del debate Anatel que se llevará a cabo este lunes 13- de cara al balotaje del próximo domingo 19.

En la instancia, cuyo formato fue ampliamente aplaudido por los usuarios de las redes sociales, los candidatos no escatimaron en confrontaciones y en interpelarse mutuamente en duros términos.

Así, desde acusaciones relacionadas sobre una denuncia de un supuesto abuso por parte de Gabriel Boric (CS) -sobre el que José Antonio Kast (Partido Republicano) tuvo que matizar al final del encuentro-, a interpelaciones relativas al apoyo a la dictadura de Augusto Pinochet, ambos candidatos se vieron escalando en tensiones que marcaron el encuentro y que son analizados aquí por la mirada aguda y juiciosa de cuatro analistas políticos.

“Este debate se jugó en lo emocional”

Una de las particularidades del encuentro es que a pesar de que también fue transmitido por algunos canales de televisión y en formato streaming, fue organizado y ampliamente difundido por estaciones radiales.

Para el decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Marco Moreno, este formato es un aspecto fundamental para comenzar a analizar el encuentro que enfrentó a los abanderados de Apruebo Dignidad y del oficialismo, donde el diputado magallánico se habría visto beneficiado.

Creo que Gabriel Boric mostró un tono bien energético, seguro, asertivo, tranquilo, lo que es importante porque el debate fue radial. Me sorprendió el elemento de la tranquilidad y de solvencia en varias de las respuestas. Estuvo muy bien cuando explicó la relación entre el Estado y los privados, el tema de los trenes, y sobre todo de las regiones”, afirma Moreno.

El cientista político, en todo caso, tiene un juicio contrario sobre la performance del abanderado republicano. “En cambio, el tono de José Antonio Kast se notaba con poca energía. Es cierto que es una persona tranquila, pero al escucharlo denotaba poca pasión, pocas ganas, poca convicción en lo que decía”, comenta Moreno, quien finaliza con un veredicto sin ambages: “En ese sentido, Boric ganó en esta oportunidad”.

En tanto, el sociólogo Axel Callís fija su mirada en cómo el contexto afecta a las posturas de ambos candidatos: “Lo que uno empieza a mirar ahora son los estados de ánimo, las reacciones. Este debate se jugó en el ámbito de lo emocional mucho más que en lo racional, esa es la dimensión que estamos viendo ahora”, asegura.

“En términos de solidez, han llegado los dos a un punto bastante redundante; cuesta que salgan cosas nuevas en el ámbito de lo programático. A lo mejor Boric entró en detalles que no debería entrar, como el tema de las rentas vitalicias”, complementa el director de la encuestadora Tú Influyes.

“Kast está buscando polarizar”

Por parte del candidato de la derecha conservadora, los analistas apuntan a su desempeño en algunos de los tensos diálogos que mantuvo con Gabriel Boric, como cuando este último le preguntó si reconocía como dictadura el régimen de Augusto Pinochet. Ante esta interpelación, Kast evitó entrar en definiciones al respecto. En cambio, respondió haciendo alusión a la acusación de acoso que pesa sobre el diputado magallánico.

“Creo que José Antonio Kast está perdiendo el control, que había sido siempre un plus que se le había reconocido como atributo: se le nota muy confrontacional. Es cierto que en los debates uno espera una confrontación, pero en este caso veíamos un monólogo violento: no escuchando, ignorando lo que el otro le decía y por eso es que me sorprendió el descontrol que está teniendo Kast”, comenta al respecto Marco Moreno.

Para sustentar lo anterior, el analista hace referencia al episodio en que el periodista Ramón Ulloa consultó a Kast sobre su propuesta de ampliar las atribuciones del Presidente en el Estado de Emergencia, en la que el Mandatario podría “restringir libertades de locomoción y reunión, de interceptar, abrir o registrar documentos, y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que no sean cárceles ni estén destinadas a la detención”, según reza el programa de primera vuelta del abanderado.

“Cuando lo confrontaron sobre si estaba de acuerdo con aumentar las atribuciones del Presidente como para detener en cualquier lugar, como lo había hecho la DINA y la CNI, eso lo descompone”, afirma Moreno. “Cuando tocan el tema de la dictadura, es un tema sensible para él; no tiene respuestas convincentes y eso lo saca de sus casillas”, agrega.

Sobre el cambio en los postulados del ex diputado gremialista entre primera y segunda vuelta, Axel Callis sostiene: “Kast hace un doble juego. Por una parte le habla al electorado que se está manejando en el eje del orden, del desarrollo de las Pymes y en tratar de generar las condiciones para el desarrollo, llamémosle, en tranquilidad. Y, por otra parte, él está atrapado entre el antiguo y el nuevo plan de gobierno, porque a cada rato tiene que desdecirse y corregir”, dice.

“Si nunca va a haber un plan consolidado y todo es cambiable, entonces la pregunta es: ¿Cuál es el límite de esa variabilidad?”, agrega el experto.

Esta postura del candidato, más cercana al choque directo, es interpretada por Callís en relación con el segundo lugar al que lo han relegado las encuestas desde el término de la primera vuelta.

Cuando un candidato decide confrontar es porque va segundo. Este endurecimiento por parte de él podría obedecer a una lógica de salir a buscar la descomposición del rival, que es de manual. Eso se hace siempre: el que va segundo trata de interpelar al que va primero y el primero tiene que tener la templanza para tratar de administrarse, cosa que no ocurrió hoy día, porque lo del abuso yo diría que descolocó absolutamente a Boric”, afirma Callís haciendo referencia a la interpelación que Kast hizo al parlamentario sobre la acusación de acoso que tiene, donde el líder del Partido Republicano, sin embargo, utilizó la palabra “abuso”.

En tanto, el candidato también reafirmó algunas de sus posturas más duras relacionadas a la seguridad y al orden, banderas de lucha de su campaña.

Así, por ejemplo, no dudó en afirmar que durante el gobierno de Sebastián Piñera, “se respetaron los Derechos Humanos”. Una postura que, por cierto, entra en directa colisión con diversos informes de organismos internacionales como Humans Rights Watch, Amnistía Internacional y la ONU, o en confirmar su propuesta de construir una zanja en la frontera norte para frenar la migración irregular.

“Lo que está buscando Kast es generar identidad y una lógica divisiva: nosotros versus ellos. Eso se expresa dando una larga explicación sobre la zanja en el norte, o la poca claridad en el tema con los camioneros, que no les iba a bajar ninguna de sus prerrogativas. Fue duro también en cómo enfrentar las relaciones bilaterales internacionales, duro con la ONU y con Flacso. ¿Por qué? Porque está buscando, a pocos días de la elección, polarizar”, comenta Moreno.

Esta forma de abordar el debate es analizada por la académica de la Universidad del Biobío e integrante de la Red de Politólogas, Susana Riquelme: “Su estrategia es mantener la mirada y su votación. Por ejemplo, cuando ensalza la figura de Carabineros y termina planteando que está en contra de todo tipo de violencia. Está yendo a la solución militarizada y represiva, y no necesariamente a la profundización de lo que requiere desarrollar el gobierno para abordar de manera profunda esas problemáticas”, comenta Riquelme, quien interpreta una visión cortoplacista en el abanderado.

“Apuntar a la inmediatez de los problemas y no al problema de fondo, esa es su estrategia. Seguramente una parte importante de la población le dio el voto por esa situación”, comenta la politóloga.

A juicio del académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UDP, Claudio Fuentes, comenta que “Kast mantuvo una postura de mano dura, seguramente atendiendo a la sensibilidad de derecha y la preocupación por el orden público de la ciudadanía a partir de una respuesta autoritaria y limitando derechos”.

En tanto, el cientista político también comenta el episodio en el que el candidato pidió disculpas por haber dicho que Boric tenía una acusación pendiente de abuso. “Dado que Kast tuvo que desdecirse hacia el final del debate, ciertamente aquella polémica no le beneficia. Se mostró como un candidato que se descontrola frente al debate sobre la dictadura, y quien se descontrola pierde en cualquier debate”, remata.

“Boric está en un discurso del tipo Concertación del año noventa”

Otro factor del debate fue que el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, matizó algunas de sus posturas a lo largo del foro. Por ejemplo, cuando se refirió a su propuesta de reformar Carabineros, que en primera vuelta se rotulaba en torno a una refundación de la institución, o como cuando dijo que estaría dispuesto a conversar con quienes trabajan con animales “para que no exista el maltrato animal, pero a la vez mantener las tradiciones”, en referencia al rodeo, actividad ampliamente criticada por asociaciones animalistas.

Son mensajes que tiene que dar para ampliar su espectro de votación, donde todo puede ser conversable, abordable. Boric plantea que cada una de las temáticas que tengan este tipo de controversia se van a solucionar a través del diálogo. A diferencia de lo que muestra Kast, que tiende a disfrazar de carácter democrático alguno de los planteamientos que señala, pero en la práctica no es así”, comenta Susana Riquelme.

Para Axel Callís, en tanto, la postura dialogante de Boric recuerda a un sector que en el pasado fue ampliamente cuestionado por el candidato: los gobiernos concertacionistas.

Boric está absolutamente en un discurso socialdemócrata, casi del tipo Concertación del año noventa. O sea, está absolutamente movido a la moderación y él mismo lo explica cuando hace un relato en base a decir ‘mira, voy a tratar de buscar los acuerdos dentro de este empate en el Parlamento’. A eso está apostando”, afirma el experto electoral.

Marco Moreno, en tanto, tiene una valoración positiva sobre los matices que Boric introdujo a sus posturas en la cita radial. En este sentido, los considera más creíbles que las posiciones moderadas del candidato de la derecha ortodoxa.

“Boric tuvo solvencia. Esto se conoce como la solución de continuidad, es decir, logra hacer un cambio, pero lo hace bien, porque aplica matices que parecen razonables y creíbles. No como cuando Kast borra todo lo que dijo sobre las mujeres. Esa solución de continuidad en Kast no es creíble”, finaliza Moreno.

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