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Planeta

16 de Febrero de 2022

Solo habita en el océano profundo: encuentran extrañísimo tiburón fantasma bebé en Nueva Zelanda

Encuentran extrañísimo tiburón fantasma bebé en Nueva Zelanda Brit Finucci

El hallazgo podría significar tener nuevas pistas con respecto al conocimiento que se tiene sobre el fondo de los océanos, además de ampliar lo que se sabe de la particular criatura.

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Un grupo de biólogos marinos al sur de Nueva Zelanda descubrieron un exótico ejemplar de un tiburón fantasma recién nacido. Se trata de un pez increíblemente difícil de encontrar que habita en lo más profundo del mar.

El encuentro fue producto del trabajo del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica y del Agua de Nueva Zelanda (NIWA). Estos dieron a conocer la información acompañada de las sorprendentes fotografías de la especie.

Producto de su naturaleza quimérica, posee muchas particularidades que lo distancia del resto de su grupo. Esto en el contexto de ser una clase de tiburón que no habita la superficie, sino las zonas más profundas del mar.

El hecho de haber encontrado un bebé en estas condiciones podría dar más información sobre su proceso de maduración. “Se nota que este tiburón fantasma nació recientemente porque tiene la barriga llena de yema de huevo”, señaló Brit Finucci, una de las investigadoras a cargo del caso en Nueva Zelanda.

“Es bastante asombroso. La mayoría de los tiburones fantasma de aguas profundas son especímenes adultos conocidos. Los recién nacidos se reportan con poca frecuencia, por lo que sabemos muy poco sobre ellos”, explicó al respecto.

Su parentesco con la especie

Los tiburones fantasma, a pesar de su nombre, no son técnicamente tiburones. Tienen la principal característica de ser cartilaginosos. Esto quiere decir que se hacen rígidos por placas y trozos de cartílago parecidos al hueso. Rara vez pueden ser vistos.

Este descubrimiento en Nueva Zelanda de este tiburón fantasma permitirá realizar un análisis genético. El fin que se encuentra detrás de esto es determinar ciertas características que podrían colaborar en su conservación. Además, por supuesto, de entregar más respuestas sobre los misterios que guarda el fondo del océano.

En 2016 se realizó la primera grabación de un tiburón fantasma sobre la que haya registro.

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