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18 de Febrero de 2022Físico chileno relata el día que descubrió que la meritocracia era un mito
"Probablemente podría llenar un libro con el daño psicológico que experimenté en el instituto", admitió César Hidalgo sobre su paso por el MIT de Estados Unidos.
César Hidalgo es un reconocido físico chileno que un día dejó de creer en la meritocracia. Fue a fines del 2018, cuando le informaron que no sería profesor titular del Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Estados Unidos.
En su cuenta de Twitter, el experto en Inteligencia Artificial y Big Data expuso las razones. Todo partió cuando recibió una carta que le negaba su permanencia en la institución, donde ejerció durante nueve años.
“Era el único profesor hispano en mi departamento. Tenía más de 13 mil citas, dos libros y artículos en Nature, Science y PNAS. Nunca me dieron una razón y la única carta que recibí me dijo que revisara el sitio”, afirmó.
El físico le pidió una reunión con su jefe de departamento, quien no le proporcionó ninguna razón. “La decisión vino de arriba”, le dijo.
La primera explicación que le dieron a Hidalgo fue mutando. Lo que pudo deducir hasta ese momento fue que el jefe de departamento había presentado “un caso débil” y que “el departamento estaba dividido acerca de mí”.
La reunión que lo cambió para siempre
Meses después solicitó reunirse con el presidente del MIT, el ingeniero venezolano-estadounidense Leo Rafael Reif. “Estaba tratando de entender. Para obtener una razón que no sea consultar el sitio web”, manifestó.
“Entendí que no iba a obtener una respuesta directa de mi jefe de departamento. Así que escribí una apelación y pedí una reunión con el presidente. Si iba a apelar, quería hacerlo en buenos términos. Finalmente, el presidente me dio una respuesta que me cambió para siempre”, contó.
El físico detalló que la máxima autoridad del MIT “sabía quién era yo (gracias a mi investigación) y me preguntó por qué estaba allí. Me dijo que nunca había oído hablar de mi caso de titularidad ya que nunca le había llegado”.
“Tuvimos nuestra conversación en español, y creo que eso proporcionó cierta franqueza que de otra manera no habría existido. Le presenté mis documentos de apelación y le pregunté al respecto, porque quería hacerlo de manera amistosa”, siguió relatando.
Sin embargo, el presidente le dio un consejo clave: “Mira César, la verdad es que, si eres un investigador mediocre, pero tu departamento quiere retenerte, encontrarán la manera de retenerte. Y si eres un investigador fuerte y tu departamento quiere deshacerse de ti, encontrarán una manera de deshacerse de ti”.
¿Apelar o no apelar?
“Finalmente obtuve “una respuesta”. El presidente del MIT me dijo que la titularidad no se trataba de investigación, productividad o mérito. Se trataba de la política de la oficina y ser querido por el departamento. No lo dijo de mala manera. Creo que estaba siendo amable y honesto”, dedujo.
Pese al golpe de realidad que le dio el presidente del MIT, el paso siguiente de Hidalgo era decidir si debía apelar o no. La respuesta de Reif fue tajante: “No podía aconsejarme que no apelara”.
Sin embargo, le pidió que tomara algunas consideraciones. “Otras universidades podrían estar considerándome y probablemente llamarían a mi jefe de departamento para pedirme una recomendación. Lo único que él tenía que hacer para matar mis posibilidades era responder que estaba demasiado ocupado. Así que debo tener cuidado de no molestarlo”, narró.
Al final, Hidalgo decidió no apelar. “Ese año me cambió. Antes creía en una meritocracia imperfecta. Después de todo, el trabajo científico es reproducible y verificable. Su adopción también se expresa imperfectamente en las citas. Era hora de crecer y aceptar el cinismo”, concluyó.
Entender el juego
El físico cuenta que ese mismo día tenía una reunión con otro profesor que estaba cerca de jubilarse. “Lo siento, no voy a poder hablar simplemente de investigación. Acabo de enterarme de que mi caso de tenencia fue denegado”, le dijo.
Su interlocutor lo miró y le dijo al instante: “Pero si su caso hubiera sido aprobado, ¿quién en la facultad superior habría ganado?”. Él había entendido “el juego”. “Mi error fue pensar que era un jugador cuando era un peón”, reflexionó.
“Tengo más que contar. Probablemente podría llenar un libro con el daño psicológico que experimenté en el instituto. Pero como usted puede entender, estas son cosas difíciles de hablar. Es la tormenta que vive dentro de mí y me despierta por la noche. Me tomó años compartir esto”, cerró.
Actualmente, César Hidalgo encabeza el Center for Collective Learning (CCL), ubicado en el Instituto de Inteligencia Natural y Artificial (ANITI) de la Universidad de Toulouse, Francia.
También es profesor honorario en la Universidad de Manchester y profesor visitante en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard.
El hilo completo en Twitter
After the denial I asked to meet my department head. He did not provide any reason other than “the decision came from above” & that there was nothing him or the department could do. So a few months later I asked to meet with him again & requested a meeting with the president.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
I was trying to understand. To get a reason other than check the website. Eventually the president would tell me a real reason, but what I could put together up until that time was that the department was divided about me & presented a weak case so the school could shoot it down.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
I remember entering his office & seeing the view of the Charles river. The president knew who I was (because of my research) and asked me why I was there. He told me he had never heard about my tenure case since it had never reached him.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
He told me he didn’t want to touch the case unless it was an official submission, but that he could provide me with some advice. So I asked him if he had any advice about my situation. He said:
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
I finally got “an answer.” The president of MIT told me that tenure was not about research, productivity, or merit. It was about office politics & being liked by your department. He didn’t mean it in a bad way. I think he was being kind & honest. So I ask him if I should appeal.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
Other universities might be considering me, and would probably call my department head asking for a recommendation. The only thing my dept. head had to do to kill my chances was to reply that he was to busy to provide a recommendation. So I should be careful to not upset him.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
In hindsight it was obvious. But one of the reasons why I choose academia is because I believed in the power of ideas & hardwork.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
“I am sorry, I am not going to be able to simply talk about research. I just learned that my tenure case was denied.”
He looked at me & said instantly:
“But if your case had been approved, who in the senior faculty would have won?”
He understood the game.— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022
*I have more to tell. I could probably fill a book with the psychological damage I experienced at “the institute.” But as you may understand these are difficult things to talk about. They are the storm that lives within me & wakes me up at night. It took me years to share this.
— César A. Hidalgo (@cesifoti) February 17, 2022