«Utilizar ese estereotipo es reforzar un discurso de odio»: Expertos analizan anuncio que abrió polémica en redes sociales

Una polémica se ha masificado por redes sociales a raíz de un anuncio publicitario que venía el lunes en un medio de circulación nacional.

La publicidad de la distribuidora Árbol Verde de Valparaíso traía ofertas de licores, con una caricatura en su interior. El dibujo en el centro del anuncio corresponde al «Mercader Feliz», una imagen que -según consignan distintos artículos- estereotipa a un hombre judío, exagerando sus características físicas y rodeándolo de fajos de billetes. En el anuncio, hacía alusión que la oferta aplica comprando sólo con efectivo o transferencia.

La ilustración, cuyo original estuvo a cargo de A. Wyatt Mann (pseudónimo del documentalista Nick Bougas), ha sido usada por décadas en contextos antisemitas. Por eso, generó críticas en redes sociales, principalmente en Twitter, donde acusaron a la empresa a cargo del anuncio -y al medio de comunicación que lo publicó- de «racistas» y «judeofóbicos».

Por ejemplo, el ex diputado Gabriel Silber (DC), manifestó por su cuenta de Twitter que «no es la prensa escrita de Alemania Nazi del 1940 es el Chile de hoy publicitando en LUN caricaturas antisemitas que en otros países generarían un repudio transversal. ¡Qué vergüenza!»

Tras masificarse el anuncio publicitario en redes, la Comunidad Judía de Chile reaccionó con críticas: «Hoy en LUN, inaceptable publicidad que alude al clásico estereotipo de un judío que la propaganda nazi convirtió en el germen del antisemitismo que llevó al genocidio de 6 millones de judíos. Impresentable forma de promocionar un producto y una grave falta de edición del medio», escribieron en su cuenta oficial de Twitter.

Incluso, la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, condenó la publicación.

Según consignó BioBioChile, desde la distribuidora Árbol Verde indicaron que la ilustración sólo hacía referencia al pago en efectivo de los productos ofrecidos; y descartaron haber tenido el ánimo de ofender a la Comunidad Judía. Luego, cambiarían el dibujo que acompaña al aviso: actualmente se puede observar un payaso, en vez de la polémica ilustración.

¿Qué efecto tienen estos mensajes en redes sociales?

Aludiendo a la idea de que el lenguaje -visual o escrito- ayuda a construir realidades, la académica de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP), Cecilia Tapia, argumenta que este anuncio «refuerza el concepto de antisemitismo para vender un producto».

«Estás aludiendo a una religión en específico y una cultura que ha sido afectada a nivel social y cultural a lo largo del tiempo. Por lo tanto, utilizar ese estereotipo para comunicar algo, lo que hace es reforzar un discurso de odio del cual la Comunidad Judía ha tratado de desprenderse a lo largo del tiempo», agrega.

Lionel Brossi, académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, dice que «los discursos de odio pueden tener diversas formas que se pueden observar como ataques explícitos o implícitos, y por diversas sinrazones que perpetúan formas de discriminación y exclusión social».

Tapia, por su parte, explica que este tipo de mensajes trae reacciones en dos tipos de audiencias: la que lo puede encontrar chistoso y otras personas que sí se cuestionan. Un grupo, dice, puede que «no vea nada de malo dentro de esa representación simbólica -y yo creo que es un poco lo que piensa la misma gente que desarrolló ese aviso-, sino que lo considera casi como un chiste, porque ellos están aludiendo al tema de pagar en efectivo».

Y agrega: «Otro grupo de personas finalmente son quienes se cuestionan estas temáticas y es a quienes les hace ruido. Entonces en redes sociales lo que pasa es que se produce una cultura de odio, y estos mensajes claramente entran a tela de juicio. Especialmente Twitter es un espacio para generar esos debates y controversia».

Punto en que coincide Brossi: «Si bien las redes se han transformado hace años en una especie de plaza pública, donde los usuarios expresan su opinión y ejercen su derecho a la libertad de expresión, también son espacios sujetos a dinámicas de discriminación y exclusión que deben ser reguladas».

En esa línea, Tapia puntualiza que «es importante que como sociedad también entendamos el peso que tienen las representaciones simbólicas de lo que estamos comunicando, especialmente las marcas y quienes estamos ligados al mundo de las comunicaciones, porque como nosotros le mostremos la realidad a la gente, va a ser finalmente como ellos la van a recibir. Estamos muy acostumbrados a alimentar y reforzar estereotipos de raza, género o clase y seguir utilizándolos como una herramienta para generar mensajes y para generar comunicación. Eso no puede ser hoy en día».