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Nacional

4 de Agosto de 2022

¿Qué hago si me hacen una encerrona con niños en el auto?: Expertos dan sus mejores consejos sobre cómo actuar en ese momento

Archivo / Agencia UNO
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La pequeña Tamara Moya era una niña de cinco años cuando, en febrero de 2021, fue asesinada por un disparo de bala en medio de un intento de encerrona en Huechuraba. Más de un año ha pasado desde ese hecho -y sentenciaron dos culpables de homicidio-, pero es una realidad que, en distintos grados, siguen viviendo niños del país.

Este domingo 31 de julio se viralizó un video de un nuevo intento de encerrona en pleno túnel de la Costanera Norte. En el registro dos menores -de 4 y 8 años- se escuchan claramente impactados por la situación, y atemorizados de lo que estaban viviendo.

*Imágenes sensibles

La hermana de los menores reveló al día siguiente que los pequeños «estaban preparados» porque sus padres les habían hablado del fenómeno de las encerronas anteriormente. Sin embargo, agregó que igual «tuvieron pesadillas».

El robo violento de automóviles es un delito que, según Carabineros, ha aumentado en un 110% desde el año pasado. Además, un 28% de los robos de vehículos este año ha sido con métodos violentos.

La eventualidad de sufrir una encerrona es una realidad cada vez más patente en los conductores, y de la cuál los niños y niñas que se transportan en esos autos no quedan exentos. Por eso, la académica de la Facultad de Psicología de la Univerisdad Diego Portales, Stefanella Costa, sostiene que «muy importante abordar estos temas desde temprana edad».

Sin embargo, dice Costa, es fundamental que esta conversación «se haga evitando generar la impresión de que hay gente mala y gente buena». Esto porque serían capaces de comprender fenómenos que, en general, se cree que no son capaces.

«Es posible contarles algunas dimensiones sociales que llevan a que haya personas que cometan delitos sin dicotomizar moralmente a la sociedad (…) guiarlos en una comprensión sobre su ambiente social que provenga desde la empatía en vez del miedo. Esta visión beneficia a cada niño y niña a nivel individual, pero también es un beneficio para la sociedad que los imaginarios sociales desde la infancia sean mas ricos y complejos. Posibilitando así una disposición a relacionarse con otros con mayor apertura», agrega la psicóloga especialista en infancia.

Recomendaciones sobre cómo actuar en el momento de la encerrona

Afirma Costa que «en situaciones amenazantes, niños y niñas van a reaccionar según como vean a sus padres reaccionar. Si los padres y madre transmiten calma y seguridad, esto generalmente permite que la ansiedad no escale».

Por eso contactamos a Andrea Malchuk, fundadora de En Su Silla y técnico en Seguridad del Niño Pasajero, para entregar recomendaciones a conductores que manejan con niños. De esta forma, podrán estar más preparados al momento en que puedan sufrir una encerrona con un menor adentro del auto.

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1. Nunca llevar a los niños sin silla

Con el aumento de delitos de encerronas, dice Andrea que «mucha gente ya no quiere llevar a los niños en silla, porque en el fondo si es que les hacen una quieren bajar a los niños rápido».

Sin embargo, dice que esto sería como cuando «el remedio es peor que la enfermedad». Explica que «la posibilidad de que te hagan una encerrona es mucho menor a la posibilidad de tu estes involucrado en un accidente de auto».

2. Tener un plan hecho

A juicio de Andrea, «lo peor que puedes hacer improvisar». Por supuesto que hay que tener en cuenta el nerviosismo que provoca enfretar una situación así. Pero con un plan base las cosas pueden salir mejor.

Ahí la importancia de conversar el tema en familia y de ingeniar planes para casos diferentes. Si un adulto va solo en el auto o acompañado en el copiloto, quién saca a quién -dependiendo cuantos niños hayan-, el orden de salida. Con una metodología clara, también se puede generar más seguridad.

3. Mantenerse alerta en el camino

Andrea advierte que lo que señala es «super catastrófico», pero cuenta que siempre que maneja piensa que le van a hacer una encerrona.

«Voy super pendiente en el camino y pensando todo el rato en eso. Voy super alerta de como reaccionar en el caso de que tenga que sacar a mis niños rápido (…) El estar alerta a las circunstancias del camino ayuda también a no improvisar», explica.

4. Bajarse por las puertas de atrás

«Si te llegan a hacer una encerrona no te bajes del auto, porque te pueden quitar el auto con los niños. Pásate por adentro, entremedio de los dos asientos delanteros, saca a los niños y bájate con ellos del auto», recomienda Andrea.

Muchos de a quienes ha aconsejado, le dicen que sería imposible salir por las puertas traseras en caso de que esté puesta la silla. «Lo que puede hacer una mamá o un papá en un caso tan extremo, supera a cualquier película de ficción. Uno es capaz de hacer mucho más de lo que cree. Pasarse por encima de la silla con un hijo en brazos lo vas a poder hacer demás con toda la energía del momento», les responde ella.

5. Sacarlos rápido

A pesar de que depende el auto y la silla, Andrea afimar que es posible desamarrar y sacar del auto a un niño en menos de 40 segundos. Esto considerando que ya hay una planificación, prácticas y entendimiento de cómo hacerlo.

6. Que se afirmen al momento de bajarse del auto

Andrea recomienda que, ya una vez abajo del auto, los pequeños se mantengan aferrados a los adultos. «Con mis niños yo tengo hablado que siempre se mantengan pegados a mí, y que no empiecen a correr, que no se alejen del auto, y que nunca se pongan por el frente del auto».

«Les explico que cuando la persona que nos va a robar el auto, va a salir hacia adelante y como ellos son chiquititos no los va a ver. Siempre les digo que nunca delante del auto, ojalá nunca atrás tampoco, siempre por el lado del auto y pegados a mí, no importa lo nerviosos que estén», agrega.

Posibles consecuencias en menores

La comunicación, indican ambas expertas, es fundamental en estos procesos de aprendizaje y contención. Sobre como actuar en el momento de los hechos, Andrea sostiene que «es super importante que sea un tema de conversación en la familia. Y hay que tenerla varias veces, no solamente una vez».

Todo para lograr una mayor prevención y que los menores se vean lo menos afectadosa posible por estos sucesos. La psicóloga Costa explica que «un incidente que ponga en riesgo la integridad de un niño/a y/o de su familia, puede tener repercusiones en su bienestar emocional en el corto plazo, ya que el ambiente se torna más amenazante».

Pero que, sin embargo, es un malestar que se puede prevenir que se prolongue en el tiempo. Siempre «en la medida en que los niños tengan posibilidades de conversar respecto de lo sucedido y las emociones que haya sentido al respecto». Concluye recordando la importancia de que el menor afectado por la encerrona «sienta validadas sus emociones» y que haya «un espacio para hablar de lo ocurrido cada vez que lo necesite».

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