La marca de zapatillas Skechers informó este miércoles 26 de octubre que el rapero norteamericano, Kanye West, tuvo que ser expulsado de sus oficinas en Los Angeles, debido a que se presentó sin aviso.

El artista llegó a las dependencias de la compañia, para ofrecerles la franquicia de “Yeezy”, modelo de zapatillas creado por él y que, hace un tiempo, manufacturaba Adidas.

El artista llegó sin previo aviso y se puso a grabar al interior de las oficinas, por lo que los funcionarios de la marca tuvieron que expulsar al cantante. Skechers ya comunicó que no tiene intención de trabajar con el rapero por sus dichos antisemitas y sus declaraciones por el caso de George Floyd.

“Condenamos sus recientes comentarios divisivos y no toleramos el antisemitismo ni ninguna otra forma de discurso de odio”, explicó un portavoz de Skechers a la cadena CNN.

Los dichos de West

El artista se ha llenado de críticas debido a una serie de dichos y publicaciones compartidas en sus redes sociales y que obligaron a Instagram y a Twitter a cerrar sus cuentas.

Los usuarios acusaron una serie de comentarios del cantante contra la comunidad judía. En un inicio se refirió en sus declaraciones a Jared Krushner, yerno de Donald Trump, en los que afirmaba: “no creo tengan la capacidad de hacer nada por su cuenta. Creo que nacieron con el dinero en la cabeza”

A la polémica se suma una entrevista hecha en el podcast Drink Champs, en la que hizo alusión a la muerte de George Floyd, señalando que murió por el efecto de las drogas y no por la afixia del oficial Derek Chauvin.

Debido a sus palabras, el artista enfrenta una demanda realizada por la familia Floyd, en la que arriesga un pago de 250 millones de dolares por difamación.

Sin el apoyo de las marcas

Sus palabras llevaron al rapero a perder el apoyo de todas las marcas con las que trabajaba. Nombres como Balenciaga, la agencia de representación CAA y Adidas finalizaron sus contratos.

En el caso de este último, puso en revisión la alianza con el artista, luego de una publicación subida por Kanye West, en la que vestia una polera con la frase “White Lives Matter”, lema utilizado por grupos supremasistas.

Al respecto, el artista declaró en el mismo podcast donde se refirió al caso de Floyd, que “puedo decir mierda antisemita y Adidas no puede dejarme caer”. Pero finalmente la marca decidió dar por cerrado su contrato con el rapero.