“Una resaca de los años 80”: diario inglés publica duro análisis de los cafés con piernas de Chile

El medio de comunicación británico, The Guardian, recientemente publicó un profundo reportaje donde hace un exhaustivo análisis de los diferentes aspectos de los cafés con piernas, los controvertidos locales donde las meseras utilizan vestidos cortos y tacones altos.

El periodista John Bartlett, quien calificó estos lugares como “una anacrónica resaca de los años 80”, fue el encargado de realizar una ruta por esta especie de cafeterías, las cuales fueron todo un fenómeno en el pasado.

En este completo recorrido, el reportero entrevistó a clientes, camareras, propietarios e incluso a la alcaldesa de la comuna de Santiago, Irací Hassler, quienes dieron a conocer sus puntos de vista sobre la actualidad de estos negocios.

El reportaje hace un viaje al pasado y menciona que la existencia de estos locales remonta al año 1982, cuando la cadena “Café Haití”, impuso una vestimenta “reveladora” para sus meseras. Tres años después, “El Barón Rojo” introdujo un servicio denominado “el minuto millonario”, donde ofrecían 60 segundos haciendo topless.

Sin embargo, el artículo es enfático en criticar la clandestinidad con la que ha estado relacionada este rubro, especialmente su nexo con la prostitución y el acoso a mujeres. Por ello, destaca que durante los años 2000 diferentes alcaldes de la comuna hayan limitado este tipo de negocios y actualmente solamente abren de día.

Si bien el escritor menciona que estos locales son un retroceso y un recuerdo de los tiempos pasados debido al sexismo que conlleva la naturaleza del negocio, el periodista también recalca que son “una fuente de ingresos para las migrantes que no pueden trabajar en otros lugares”.

Ante esto, uno de los relatos que destaca es el de Mandy, una mujer venezolana de 25 años que dejó su país para buscar una mejor oportunidad de vida. “Me gusta el trabajo porque paga bien. Pero a veces los clientes son groseros con nosotras y no entienden bien para qué son estos lugares”, menciona.

Mientras que Marco Peña, el propietario de Kako’s Express, recuerda que “en el pasado era un muy buen negocio“. Pero con el paso del tiempo, este tipo de cafeterías han perdido popularidad debido a diferentes acontecimientos sociales que se han visto a nivel global, tales como los avances en materia de igualdad de género y el movimiento feminista.

A pesar de que los cafés con piernas sean visto como un tabú. Hoy en día, el locatario afirma que sigue teniendo una amplia clientela, que comprende desde trabajadores de construcción, hasta empresarios e incluso jugadores de fútbol profesionales.

“Mientras las cafeterías sigan atrayendo a turistas curiosos y lugareños, parece poco probable que la tradición desaparezca pronto”, concluyó The Guardian.