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Cultura

19 de Mayo de 2023

La historia de amor de Augusto Góngora y Paulina Urrutia: “Ese hombre me hace más feliz que cualquier cosa”

AGENCIA UNO

El periodista y cineasta falleció a sus 71 años, nueve años después de ser diagnosticado de alzheimer. La pareja se conoció en septiembre de 1997, cuando Paulina tenía 26 años y él, 17 años mayor, la fue a ver a una obra de teatro.

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Augusto Góngora falleció a sus 71 años de edad, a nueve años de ser diagnosticado por alzheimer. El periodista vivió sus últimos años enfrentando esta enfermedad junto a su pareja y ex ministra de Cultura, Paulina Urrutia.

La actriz siempre habló abiertamente del azlheimer de Augusto Góngora y de cómo lo llevaban en su día a día como pareja. Incluso en los últimos años grabó el documental “La memoria infinita”, dirigido por Maite Alberdi, que aún no se estrena en Chile.

Paulina Urrutia y Augusto Góngora en septiembre de 1997, cuando ella tenía 26 años y él era 17 años mayor. Paulina se había separado hace finalizado hace poco una relación de siete años de duración y Augusto se había separado con anterioridad de Patricia Naut, con quien tuvo dos hijos, Javiera y Cristóbal.

Historia de amor

Paulina Urrutia ha contado en varias oportunidades cómo se conocieron. Fue cuando ella estaba en una compañía de teatro que dirigía Alejandro Goic y él fue a ver una obra de teatro. Las otras actrices, entre ellas Patricia Rivadeneira y Coca Guazzini, le decían que él la había ido a ver a ella, pero ella no lo creía. Dice que ella lo veía en la tele en ese entonces, que era como Sergio Livingstone.

Fue tras esta obra de teatro que Augusto llamó a Paulina Urrutia para invitarla a salir. “¿Qué iba a hacer yo con este caballero 17 años mayor?”, dijo la actriz que pensó en ese momento, en entrevista con Revista Sábado.

Sin embargo, confesó que “era tan canchero y seguro, que dije ¿por qué no?”. Tres meses después, en una cita al cine, comenzaron a pololear.

Desde entonces se mantuvieron juntos. En la misma entrevista con Revista Sábado realizada en 2018, en la que ambos cuentan su historia como pareja, Paulina explica que Augusto “siempre fue olvidadizo, nunca sabía dónde dejaba las llaves”. Pero expresó que “eso no fue un problema hasta fines de 2014, cuando empezó a pasar más seguido”.

Fue la ex ministra quien se comenzó a dar cuenta de reiteradas instancias en que el cineasta se olvidaba de ciertas cosas. Aseguró que fue en el cumpleaños de uno de sus amigos, y que Augusto consultó quién estaba de cumpleaños, cuando se dio cuenta que algo pasaba. En el médico lo diagnosticaron de trastorno cognitivo leve de tipo amnésico.

En ese entonces el periodista ya había sido despedido de TVN, en donde se hizo cargo del área cultural desde 1993 hasta 2010. La pareja cuenta que ese fue un momento muy difícil, ya que estuvo dos años cesante. “Fue una época en la que nos faltó todo”, dijo él en la conversación con el medio citado. Ella, que también estaba sin trabajo, confirmó esto y dijo que “fue un tiempo para olvidar”.

En 2016 se casaron, el 17 de junio en una ceremonia en que solo participó la familia de la pareja. Paulina indicaba en ese entonces que eran un equipo. Por 2018 él la acompañaba casi todos los días al teatro o cuando grababa alguna teleserie en TVN. Ella lo integraba a su actividad diaria, lo que incluso sorprendía a otras personas.

“Ese hombre me hace más feliz que cualquier cosa, para mí no hay otro panorama mejor que estar con él. Él siempre me impulsa. Yo, por ejemplo, soy una persona muy miedosa, me asusto con todo y él me quita los miedos, toda la vida ha sido así. Esas canas, esa energía, es todo lo que no soy”, dijo Paulina sobre su pareja en esta entrevista.

Hace un año, en 2022, Augusto estaba con un alzheimer avanzado. Parte de este último periodo de su vida está registrado en el documental de Maite Alberdi. La directora aseguró en conversación con Culto que estaba “muy agradecida de haber tenido la suerte de acompañar a Paulina y Augusto estos últimos años, viví una historia de amor que jamás había visto. El aprendizaje fue infinito”.

Maite Alberdi incluso contó que fue Augusto Góngora el que convenció a Paulina y que “es una película que grabamos los tres: la Paulina agarra la cámara un par de años y también hay mucho material grabado por Augusto”.

“Creo que ella asumió que ya habíamos decidido contar esta historia. Ella dice: agarré la cámara, porque era mi momento de hacerme cargo. Y graba cosas que yo jamás habría podido grabar. Jamás habría estado ahí en la noche. Son cosas muy íntimas y excepcionales”, agregó.

Además indicó que “el punto de vista de esta historia, que para mí es: Augusto Góngora, hasta el final, siempre recuerda cosas. Siempre recuerda a la Paulina, hasta hoy, de distintas formas. Siempre recuerda ciertos eventos históricos, siempre recuerda cosas que le pasaron en su relación. Hay datos que olvida, pero hay cosas que permanecen en el cuerpo y eso se ve”.

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