Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

16 de Julio de 2023

Columna de Marco Velarde (Comunes) | Oportunismo opositor: cuando el empate y la vendetta solo ayudan a los republicanos

Foto: Macarena Ternicien

"La deriva republicana y el aumento de las hostilidades por parte de la oposición poco hacen por legitimar a la política como aquel ejercicio que nos permite resolver colectivamente los desafíos que enfrenta Chile", escribe el presidente de Comunes, Marco Velarde.

Marco Velarde
Marco Velarde
Por

Las últimas semanas han estado marcadas por una oposición que ha actuado de manera
oportunista, buscando resolver sus diferencias con el Gobierno a través de acusaciones
constitucionales infundadas y que han terminado fracasando. Sumado a esto, ha solicitado la
renuncia de los ministros Jackson y Montes por el caso Convenios. Los antecedentes por todos
conocidos han dejado claro que ambos no tienen responsabilidad
y que, por el contrario, han
colaborado activamente en dar respuesta a la crisis.

Ha quedado claro que buena parte de la derecha ha aprovechado el “Caso Convenios” a modo de
empate, como si a raíz de esta polémica la larga lista de casos de corrupción en los que se han visto
envueltos partidos como RN o la UDI fueran menos graves o como si ya no fuera necesario
responsabilizarse por ellos. Pero también ha sido una vendetta para que actores opositores y
senadores oficialistas puedan golpear a un ministro como símbolo de una generación que fue
crítica al financiamiento irregular de la política y que consiguió rebajar la dieta parlamentaria.

El actuar que ha demostrado el gobierno ante posibles casos de corrupción debería ser un mínimo de aquí en más y la derecha ha perdido una oportunidad invaluable para ponerse por encima del debate, reconocer sus propias falencias a la hora de responder a los múltiples casos de corrupción en los que se han visto envueltos, y sumarse al esfuerzo mancomunado por erradicar cualquier práctica reñida con la ley dentro de la administración pública y de los partidos.

La escena que ha montado gran parte de la oposición las últimas semanas, desde Republicanos
hasta Chile Vamos, ha sacado a la luz el devenir de una derecha que parece empecinada en
retrotraerse a sus momentos más ultraderechistas y conservadores.
Vemos a Evelyn Matthei
promoviendo la pena de muerte, el apoyo a una acusación constitucional contra un ministro por su
orientación sexual y la justificación del quiebre de nuestra democracia en plena conmemoración
de los 50 años del golpe de Estado.

Más aún, pasamos de una derecha que parecía abrirse por fin a reformas sociales a raíz de las movilizaciones de 2019, pero que rápidamente se ha echado para atrás y nuevamente es un actor que bloquea el pacto fiscal y la reforma previsional, imposibilitando cambios y avances que nos permitan destrabar una crisis social de larga data.

La derecha chilena pareciera estar siguiendo los pasos de Bolsonaro, Trump, Vox, Bukele y Milei,
con los posibles resultados que ya todos conocemos para la democracia y el sistema político. Por el
contrario, Chile necesita una oposición que esté a la altura, que destine menos tiempo y recursos a
buscar excusas para pedir renuncias y empiece a priorizar la búsqueda de acuerdos que nos
permitan avanzar en aquellas reformas que la ciudadanía espera: pensiones, salud, nuevo pacto
tributario, seguridad pública, etc.

En definitiva, la deriva “republicana” y el aumento de las hostilidades por parte de la oposición poco hacen por legitimar a la política como aquel ejercicio que nos permite resolver colectivamente los desafíos que enfrenta Chile. Por el contrario, la búsqueda constante de renuncias, en este caso infundamentadas y que han terminado con un fracaso rotundo, con el fin de golpear al gobierno solo terminan beneficiando a quienes acumulan en la antipolítica y la desafección.

Existe, no obstante, otro camino para la oposición y la derecha, el del diálogo y la búsqueda proactiva de soluciones, el de una derecha democrática que mire hacia el futuro, no se entrampe en el pasado, y que de plano rechace el camino autoritario.

*Marco Velarde, sociólogo y presidente del partido Comunes.

Notas relacionadas

Deja tu comentario