Columna Marisol Latorre y Teresa Rojas | Juan Eduardo García-Huidobro y la importancia de la educación a 50 años del golpe

En tiempos donde la educación sufría bajo la dictadura civil-militar, entre otros que se alzaban con valentía, destacaba la figura de Juan Eduardo García-Huidobro Saavedra. Recuperada la democracia, fue parte esencial de las transformaciones que experimentó el sistema educativo chileno.

Recientemente galardonado, de manera unánime, con el Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2023 por el Ministerio de Educación, Juan Eduardo García-Huidobro ha sido un pilar fundamental en la transformación del sistema educativo chileno en los últimos 50 años. Su compromiso incansable con la construcción de una educación justa, inclusiva y de calidad, como cimiento de una sociedad democrática, resuena hoy con fuerza innegable.

A fines de los años 60 y principios de los 70, trabajó como docente en educación secundaria y, posteriormente, participó en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), impulsando el movimiento de educación popular que caracterizó esos años. Ambos fueron hitos iniciales que marcaron el camino de un educador comprometido con la justicia y la equidad. Fue en los años 80 cuando, junto a otros intelectuales, desafió valientemente las imposiciones de la dictadura civil-militar y abogó por un sistema escolar más humano y coherente con los valores democráticos.

La recuperación de la democracia en los 90 afianzó el papel de Juan Eduardo García-Huidobro como agente de cambio en la educación chilena. Su trabajo en el Ministerio de Educación, la creación del Programa de las 900 Escuelas -enfocado en atender las necesidades educativas de las comunidades más vulnerables- y, más adelante, la conducción del Consejo Asesor Presidencial para la Educación encargado por la presidenta Bachelet -fundamental en derogación de la LOCE y las bases de la nueva Ley General de Educación, son algunas evidencias de su visión transformadora, donde se articulan la política educativa, la investigación y la formación docente.

El legado construido a lo largo de su trayectoria permanece y se proyecta, pues como fundador y primer decano de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado sentó las bases de un proyecto académico de excelencia e inclusivo; comprometido con una escuela capaz de transformar la realidad y la vida de sus estudiantes y esencial para la construcción de una sociedad más justa y democrática.

A 50 años del golpe de Estado, y con los cambios que este implicó para el sistema educativo chileno, el premio otorgado a Juan Eduardo García-Huidobro es un recordatorio de su legado y una reafirmación del rol de las y los educadores como motores de cambio, tanto en la vida de las y los estudiantes, como en la historia del país. Es, también, un llamado a defender la democracia y a valorar sus frutos, tan valiosos como lo es, en este caso, la trayectoria de Juan Eduardo García Huidobro.

*Marisol Latorre, Decana de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado
*María Teresa Rojas, académica de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado