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Política

27 de Agosto de 2023

“En contra”: La encrucijada que enfrenta al Partido Republicano con el oficialismo en el Consejo Constitucional en medio de acusaciones mutuas

Karen Araya (PC) y Luis Silva (Rep)

Ad portas de que cada comisión comience el debate de las enmiendas, el ánimo en el órgano que redacta la nueva Constitución está plagado de acusaciones cruzadas. ¿El problema? Tanto los consejeros republicanos como los oficialistas acusan que su contraparte no está abierta a dialogar. Esto, mientras las encuestas muestran un escenario favorable al "en contra" en el plebiscito del 17 de diciembre. Mientras, un documento de Unidad para Chile busca llegar a acuerdos en el proceso.

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“El Partido Comunista decidió restarse del proceso”, reclama un consejero constitucional de los republicanos mientras camina raudo por los pasillos que llevan hacia el comedor del ex Congreso Nacional, donde se encontrará con sus compañeros de bancada. A su juicio, el PC está empeñado en hacer fracasar el segundo proceso constituyente y llama a “que lo sinceren. El problema es decir que estás conversando, pero en realidad estar torpedeando. Ese es el problema. Decir que quieres llegar a acuerdo, pero estar pegando canillazos todos los días”.

Sin embargo, desde la izquierda la postura oficial es que “nadie del bloque se va a restar del proceso”. Una consejera de Unidad para Chile afirma que “nosotros estamos dispuestos al diálogo y estamos llevando las conversaciones hasta el final. Sin embargo, esa no es la disposición de nuestra contraparte”.

Así, en medio de acusaciones cruzadas y un ánimo enrarecido, este lunes 28 de agosto, las comisiones del Consejo Constitucional comenzarán la votación de las más de mil enmiendas al anteproyecto elaborado por la Comisión Experta. Los consejeros tendrán una semana para votar, pues está previsto que el martes 5 de septiembre comiencen las sesiones plenarias.

El sábado 19 de agosto, en la sede de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, un grupo de exconvencionales y diputados de izquierda, liderados por Hugo Gutiérrez (PC), lanzó la campaña “Vota en contra” en que llaman a rechazar el proyecto de nueva Constitución que escriba el Consejo y argumentan que existen suficientes elementos para rechazar.

Entre los adherentes de la campaña están los exconstituyentes Isabel Godoy y Eric Chinga y las diputadas Ana María Gazmuri (AH) y Mónica Arce (PH).

La iniciativa no cayó bien en el órgano que redacta la nueva Carta Fundamental. Un consejero republicano, colectividad que ostenta la mayoría de representantes, asegura que “el Partido Comunista -no todos los 17 consejeros de izquierda- tomó la decisión de rechazar. No tengo ninguna duda… ellos quieren insistir en un nuevo proceso sin siquiera haber partido votando. Ellos están pavimentando el camino para poder rechazar el 17 de diciembre. Hay que sincerar posiciones”.

Sin embargo, en conversación con The Clinic, el consejero comunista por Coquimbo, Fernando Viveros, lo descarta. “Esa es la visión que quieren mostrarle al país. Pero nosotros estamos totalmente comprometidos a permanecer en el debate democrático hasta el último momento de la discusión. No hay ninguna posibilidad de que nos bajemos”, expresa.

Cosa distinta, plantea, “es que después de analizar norma por norma y ver las votaciones de las enmiendas y los plenos, podamos concordar en que algo no nos gusta, ya que no podemos aceptar una Constitución peor que la de Pinochet, y ahí llamemos a rechazar. Eso podría ocurrir, pero bajo ningún concepto nos bajaremos de este proceso democrático”.

“Republicanos miente al estilo de Joseph Göbbels -‘miente, miente, que algo queda’- intentando desinformar a la opinión pública respecto a que nosotros queremos bajarnos del proceso. Eso es una mentira”, recalca.

Respecto al llamado de Gutiérrez, Viveros comenta que “la posición del Partido Comunista es respetar la unidad, cuidar la unidad. El gran patrimonio que tiene el oficialismo aquí es conservar su unidad, porque es la única forma que tenemos de enfrentar a una derecha tan extrema como la que vemos acá. Nosotros, como partido, tomamos la decisión de estar hasta el último instante junto a nuestros aliados. Si algún compañero quiere dar una visión distinta, está en su legítimo derecho, pero esa no es la posición oficial del partido”.

En esa línea, su par Karen Araya (PC) insiste en que “este fue un llamado de Hugo Gutiérrez como persona natural, pero no es la posición del partido. Nosotros estamos en el proceso”. La consejera por la Región Metropolitana remarca que “hemos dicho que nosotros estamos disponibles para dialogar en favor de escribir una Constitución para la ciudadanía. También, estamos en la mesa de coordinación para poder generar avances en un acuerdo democrático”.

“No hay nada que rechazar, porque todavía no hay una propuesta, no hay ninguna enmienda votada. Sólo las hemos debatido y discutido en las comisiones. Nosotros tomaremos esa decisión, en su justa medida, cuando veamos el texto final”, añade Araya, quien reclama que “el Partido Republicano está tratando de dividir al bloque progresista. Esto es una cortina de humo porque ellos no quieren negociar, ellos no están disponibles para ninguna negociación, no están dispuestos a dialogar para llegar a acuerdo”.

Para la representante comunista, el rol que podría jugar Chile Vamos es clave. “Ellos tienen que ponerse en una posición de entender que no puede haber una Constitución que sea sólo a la medida de la derecha, sino que tiene que ser una casa de todos, que recoja miradas más amplias. Pero está pasando que Republicanos quiere llegar a acuerdo sólo con Chile Vamos, porque con esos votos les basta. No les interesa incluir todas las miradas de país”, dice en diálogo con The Clinic.

El consejero de Convergencia Social por la Región Metropolitana, Yerko Ljubetic, afirma que “este bulo de los republicanos busca instalar la idea propagandística que es que si hay rechazo, ese rechazo es comunista. Eso es muy grotesco y evidente, pero está absolutamente alejado de la realidad”.

Tal como sus compañeros de bancada, Ljubetic declara que los representantes republicanos han rehuído al debate luego de presentar sus enmiendas, lo que ha dejado poco espacio para los acuerdos. “Dijimos que era necesario negociar antes del ingreso de las enmiendas porque las enmiendas iban a rigidizar los espacios de conversación, tal como ocurrió. Después dijimos que había que ponerse a negociar porque se nos venían encima los plazos. Ahora lo reiteramos con vehemencia”.

“Hemos instado incansablemente por las conversaciones necesarias para ver si hay posibilidades de acuerdo o no. Y esto se respondió con evasivas, con reuniones en las que sólo se divaga. La derecha claramente está eludiendo un debate en serio para ver si hay posibilidades de acuerdo, y particularmente el Partido Republicano”, señala Ljubetic.

A juicio del exministro del Trabajo, “un acuerdo amplio, que sorprenda a la ciudadanía y que la reentusiasme con la idea de que la política es un lugar donde se pueden encontrar soluciones concretas para sus problemas” sería la única manera de revertir la percepción ciudadana en torno al proceso. Pero eso, cree, es “muy difícil. Aunque, mientras haya una posibilidad vamos a esmerarnos para que resulte”.

Desde el Partido Republicano, sin embargo, descartan que se haya clausurado el debate y afirman que están abiertos a alcanzar acuerdos con otros sectores del Consejo Constitucional. Un consejero consultado dice que “estos días, dado que existen riesgos, podemos tener espacios para buscar acuerdos y llegar a las votaciones con una unidad de propósito. Obviamente, hay incertidumbres, porque ni siquiera tenemos acuerdos en las bancadas de derecha. Pero tampoco hay que tenerle miedo a los desacuerdos”.

El representante comenta que “estos procesos están diseñados para que ningún sector pueda llevarse la pelota para la casa, y eso se traduce en una responsabilidad de las mayorías y de las minorías, lo que acentúa nuestra responsabilidad. De las minorías, para no irse, y de las mayorías, para no desconocer a las minorías”.

El consejero republicano, sin embargo, desdramatiza los llamados a votar en contra y sostiene que “el voto de rechazo está más fuerte e instalado en la derecha. El bolsón de votos más grande del ‘en contra’ está en los tres millones que votaron por nosotros. Hay un escenario hipotético en que sin el oficialismo, esto se aprueba. No es muy lógico esperar que en un consenso transversal nuestros votantes voten a favor”.

Para evitar que el rechazo venga de su sector, la estrategia que están tomando es “que nuestros votantes conozcan lo que estamos haciendo, hablarle a ellos, no sólo con el contenido. Los queremos familiarizar con el texto que probablemente se someta a plebiscito. Si logramos transmitir lo que queremos y logremos en el proyecto, esto se va a aprobar. Es necesario insistir en que los republicanos, como todos acá, estamos trabajando para que esto se apruebe”.

Beatriz Hevia, Presidenta del Consejo Constitucional.

El llamado a los republicanos de Unidad para Chile

Para alivianar la tensión, la mañana del jueves las bancadas vinculadas a Unidad para Chile emitieron un documento de seis carillas, titulado “Invitación por la Unidad”, en el que llaman al Partido Republicano a avanzar en acuerdos y “no repetir los errores del pasado, escribiendo una Constitución que no nos identifique como país”.

El bloque asegura que “aún estamos a tiempo de retomar el camino de los acuerdos que tanto necesitamos” y apunta que “una Constitución es un pacto fundamental, aquello que nos une como país, en que deben estar reflejados nuestros acuerdos básicos, y no lo que nos divide. Debemos esforzarnos por diferenciar aquellos elementos en que podemos llegar a grandes acuerdos, de aquellos en que existen diferencias importantes, y que por lo tanto, no debieran ser zanjados a nivel constitucional”.

Según Unidad para Chile, existen siete ejes en que es prioritario llegar a un consenso: estabilidad institucional, igualdad, derechos sociales, seguridad, lucha contra la corrupción y abusos, protección al medio ambiente y habilitación del proceso democrático.

El escrito finaliza con una invitación “a quienes tienen la conducción y principal responsabilidad de que este proceso llegue a buen puerto, a traducir en acciones concretas la disposición que señalan tener para construir un diálogo fructífero”.

El documento tuvo una buena recepción de parte de las bancadas de Chile Seguro y Republicanos. “Nos alegramos mucho del cambio de tono de los partidos de Gobierno respecto a las últimas semanas y felicitamos que estén dispuestos a superar las ideas ya rechazadas por los chilenos”, valoró el consejero UDI por La Araucanía, Arturo Phillips.

“También, nos alegramos de que la izquierda se haya logrado por fin poner de acuerdo en incorporar materias que son anhelos de la ciudadanía, como la lucha contra la corrupción, el combate contra el terrorismo, la preocupación por la seguridad pública, el medio ambiente y la gobernabilidad. Esperamos sinceramente que esta voluntad sea genuina, y que la actitud que adopten en los próximos días en las conversaciones propias de este proceso legislativo, que se den entre todos, nos indicarán si efectivamente existirá esa voluntad de avanzar o no”, agregó Phillips.

El representante de la región de La Araucanía señaló que “nosotros, entonces, reafirmamos nuestro férreo compromiso en la búsqueda de entendimientos por el bien de Chile”.

Encuestas: el termómetro del “en contra”

Mientras el ánimo del Consejo Constitucional se enrarece, las encuestas muestran que la opción “a favor” en el Plebiscito del 17 de diciembre no repunta. Según el último sondeo Pulso Ciudadano, elaborado en julio por Activa Research, sólo un 12,1% aprobaría la propuesta de nueva Constitución. En tanto, un 26,3% votaría en contra del proyecto.

Esa última opción ha oscilado, desde abril, entre el 27,1% y el 26,3%, con un peak de 28,9% en mayo, y manteniéndose en torno al 26,5%. Por su parte, el “a favor”, que comenzó en un 20,9%, sólo ha disminuido, salvo por el 22,8% alcanzado en la segunda medición de abril.

Sin embargo, según Ramón Cavieres, CEO de Activa Research, “la gran mayoría de los encuestados, cerca del 50%, no tiene claro aún qué va a votar. Hoy en día, la gente que tiene clara su votación está optando por el ‘en contra’, pero hay un porcentaje importante que falta que decida. Eso es razonable, porque el texto todavía no está y la votación es en diciembre. Pero esto podría empezar a decantar en un par de meses más”.

Cavieres advierte que “cuando ya el ‘en contra’ supera el ‘a favor’ es preocupante, porque hay muchos indicios de que en diciembre gane el ‘en contra’. Es altamente probable. Esto pasa porque la gente, tras cuatro años de proceso, está demasiado cansada del tema constitucional, no le interesa, y no tiene confianza en este nuevo proceso. La gente está preocupada de su día a día y sus temas concretos. Lo constitucional no apasiona, y eso tiene que ver también con que el proceso ha sido muy cerrado”.

Entre quienes están en contra, detalla el CEO de Activa Research, están los jóvenes y las personas vinculadas a la izquierda y la centroizquierda. En la opción a favor, en tanto, están sobre todo personas mayores y ligadas a la derecha o centroderecha.

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