Estafa de phishing por más de 20 millones de pesos enfrenta a productor de cine con Banco Santander

El 9 de enero del 2021, Sebastián Freund, productor de cine de “Stefan vs. Kramer” y “Papá al rescate“, entre otras películas taquilleras chilenas, recibió un mensaje en su celular. Ese texto se hacía pasar por el Banco Santander, en la cual se le notificaba un error en una de sus tarjetas de crédito.

El texto le solicitaba ingresar a un enlace y dar sus credenciales bancarias para iniciar la operación que le ayudase a recuperar los accesos de su tarjeta. Sin embargo, estaba cayendo en una estafa: luego de completar la acción, vio cómo se efectuaban compras con su tarjeta que sumaron $21.007.640.

Tras el infortunio, Freund llamó al Banco Santander notificando el fraude. La entidad respondió devolviéndole las 35 UF (poco más de un millón de pesos) que por la Ley de Fraudes (21.234) debe acatar. Por los veinte millones restantes, el banco demandó al productor ante al Juzgado de Policía Local de Santiago. La razón que encontraron los abogados del banco europeo se centró en que hubo “dolo” en la acción de Freund al dictar información personal relativa a sus credenciales, de acuerdo a un reporte de Chócale.

El procedimiento del Santander nace cuando la entidad estima que el fraude no es tal y, como medida de prueba, debe iniciar una denuncia en contra del usuario, de acuerdo a la ley que establece la restitución de los fondos. No obstante, la medida fue desestimada por el Juzgado de Policía Local.

Pero, en paralelo, a esa represalia, la entidad financiera inició una nueva demanda ejecutiva –dos meses antes del fallo del Juzgado– en contra del productor, en la que pide la restitución de $22.878.715, un millón y fracción más que el dinero involucrado en la estafa en contra de Freund. En esta ocasión el Santander acusa el no cumplimiento de dos pagarés suscritos en las acciones realizadas.

El banco insiste en el dolo del involucrado. De hecho, argumentó al DFMAS que “nuestro cliente (Freund) reconoció haber sido víctima de un phishing, al acceder a un link enviado por SMS por un supuesto bloqueo de su tarjeta, entregando, entre otros, a terceros ajenos al Banco, los datos de su tarjeta de coordenadas“.

Respuesta de Freund

Tras la jugada paralela realizada por el Santander, la defensa del productor de cine ha buscado postergar el fallo, dado que podría concretarse el embargo de dos vehículos del usuario.

Sin embargo, ha ido en contraataque a “todos aquellos que resulten responsables con una nueva demanda en la que acusa apropiación indebida, administración desleal y estafa.

Allí se remiten al documento de fidelización entre Freund y el Santander, cuando ambos se vincularon en 2019. El contrato entre las partes señala que el banco tenía la facultad de firmar pagarés en su nombre, pero en casos que sirviesen para “documentar los créditos que hayan sido solicitados por el Cliente y aprobados por el banco“. Tal caso no sería el caso actual, argumenta la defensa, dado que estos créditos corresponden a deudas en disputa o judicializadas, por lo que acción de firmar pagarés unilateralmente quedaría viciada.

Dos mil dólares sin devolución

Otro caso que se suma a los ya dados entre el productor de cine y el banco sería la retención de más de dos mil dólares utilizados por Freund. La situación se remite a unos pasajes de avión con Air France, los cuales no pudieron concretarse producto de la pandemia y de las medidas sanitarias que se tomaron en cada país. La aerolínea hizo devolución de los montos a sus clientes.

El productor de cine consultó sobre la devolución de esos fondos, los cuales aún no se había concretado. Como respuesta, no obstante, se llevó una sorpresa. Una ejecutiva le señaló que el motivo de que los fondos no estuviesen restituidos se alojaba en su situación judicial. “La información es que aun está el juicio en curso por lo tanto se tienen que contactar solamente entre los abogados porque de vista ejecutiva no tengo información de nada“, precisó la trabajadora del Santander.

La defensa ha acusado una “autotutela” del banco, acusando una finalidad de asegurar “un eventual resultado favorable para sus intereses en los juicios seguidos“.