Sergio Massa: el ascenso del hijo pródigo del kirchnerismo que dio la sorpresa de las elecciones en Argentina

La noche de ayer de Sergio Massa, ministro de Economía y candidato, fue de ensueño. Diversos estudios de opinión -realizados por campañas de uno u otro bando- sostenían en la previa electoral que el representante del kirchnerismo peligraba su presencia en una eventual segunda vuelta, las que daban como actor principal al diputado outsider, Javier Milei.

Sin embargo, sorpresa causó cuando el servicio electoral argentino dio su primer conteo oficial (con cerca del 75% de las mesas escrutadas), en la que dio como puntero a Massa, con una ventaja considerable sobre Milei y más aún sobre la candidata del macrismo, Patricia Bullrich.

Este lunes, con el 98,5% de las mesas revisadas, los números se mantuvieron en torno al 36% (9,5 millones de votos) en favor del ministro de Alberto Fernández, mientras que Milei le sigue con un 29% (7,8 millones).

Así las cosas, los ciudadanos argentinos deberán ir nuevamente a las urnas el próximo 19 noviembre, en donde las dos primeras mayorías disputarán el balotaje final que definirá al próximo presidente de la república trasandina.

Con lo anterior, vale preguntarse de dónde proviene Massa, ministro de Economía hace poco más de un año del peronismo y que aspira como el líder de la carrera presidencial a la Casa Rosada.

¿Quién es Sergio Massa?

El ministro-candidato de 51 años es de profesión abogado de la Universidad de Belgrano. De hecho, concretó sus estudios hace 10 años, pues los había pospuesto antes de finalizarlos en la década de los 90′.

En 2007, tras varios acercamientos previos con el kirchnerismo en cargos estratégicos, resulta electo como intendente (alcalde) de la localidad de Tigre, ciudad de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, al año de asumir, renuncia a la dirección de la municipalidad para desempeñarse como jefe de gabinete de la entonces presidenta de Argentina, Cristina Fernández.

Tras diferencias con representantes del kirchnerismo, como el propio expresidente Néstor Kirchner, renuncia a la jefatura y retorna al municipio de Tigre. Posteriormente, en 2011, es reelecto como alcalde.

Tras su distanciamiento con el kirchnerismo, Massa funda un propio movimiento, al cual representa en las candidaturas legislativas de 2013. Esa victoria abrumadora le daría la confianza para presentarse a las presidenciales del 2015, en donde salió poco airoso tras la disputa binominal que tuvo Daniel Scioli (candidato kirchnerista) y Mauricio Macri, siendo el último elegido para la presidencia entre 2015 y 2019. Massa se presentó a esa elección como contrario a las ideas de las que había formado parte hace años atrás.

Así las cosas, Massa en 2019 volvería a su carrera legislativa como diputado, pero como hijo pródigo del kirchnerismo, pues arregló sus diferencias con la ideología que había adoptado en su comienzos en el sector público.

Fue en la Cámara de Diputados -en donde era presidente- cuando fue reclutado por el actual presidente argentino, Alberto Fernández, para ser ministro de Economía de Argentina, tras el paso de tres secretarios de Estado en la cartera en sólo tres meses, debido a la fuerte crisis económica por la que atravesaba -y atraviesa- Argentina.

En ese sentido, la integración de Massa al gabinete significó la reestructuración de dos ministerios más, los cuales pasaron a su gestión en Economía (se sumaron Desarrollo Productivo y Agricultura). De esa forma, al tiempo Massa fue apodado como “superministro” por los medios de comunicación del país.

Pese a ello, el trabajo de Massa en la cartera no ha sido suficiente para superar los problemas intrínsecos de la economía argentina.

De hecho, hasta la semana pasada el país trasandino cotizó el dólar a más de 1.000 pesos de la moneda local. Como referencia, en abril del 2020 la divisa norteamericana se cotizaba en Argentina a $80. Por otro lado, la inflación anual en Argentina ya superó el 130%.

Ese desafío tendrá quien llegue a la presidencia Argentina, en donde el escenario continúa incierto y se evalúan la postura que tomarán los votos dirigidos a Bullrich (6,2 millones) para noviembre: si serán tomados por Massa o cuadrados con Milei.