Oposición en picada por el veto a Ley de Usurpaciones: presentarán nuevo proyecto para que todo delito “siempre tenga pena de cárcel”

“Acabamos de informarle a la ciudadanía que hemos tomado la decisión de no recalificar ninguna de las observaciones que ha hecho el Ejecutivo“. Con esas palabras el senador y presidente de la comisión de Seguridad Pública, Felipe Kast (Evópoli), cerró -en el hemiciclo del Senado- la incógnita de la jornada: si él, en su calidad de presidente, modificaría las observaciones contenidas en el veto presidencial hacia la Ley de Usurpaciones.

Lo anterior porque Kast tiene la facultad de modificar la calificación de los vetos presentados por el Gobierno (que pueden ser supresivos, aditivos o sustitutivos). Sin embargo, el senador, pese a esbozar la idea durante la jornada, cerró la puerta a esa jugada al comenzar la sesión, cuando inició pasadas las cuatro de la tarde.

La razón de no realizarlo respondió a la disconformidad general de la oposición, puesto que manifestaron su rechazo a alguna observaciones, como la 4 y la 5, relativas a la legítima defensa privilegiada y a las penas de cárcel por el delito. En ese sentido, adelantaron que presentarán un proyecto de ley el cual, en caso de delito de usurpaciones, “siempre tenga pena de cárcel“.

Vale recordar que el veto presidencial presentado por el Ejecutivo -y defendido en el Congreso por la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el ministro Segpres, Álvaro Elizalde– manifestó sus quejas a aquellos puntos, al que denominaron una “autotutela” a la legítima defensa privilegiada.

“Lo que instaura no tiene nada que ver con la legítima defensa normal que existe en todos los delitos. No sólo permite defenderse, sino que permite defender a terceros. O sea, se puede contratar a un grupo de personas con cualquier medio y haciendo cualquier tipo de violencia“, argumentaba Tohá en la discusión del proyecto de ley en la Cámara, antes de que fuese aprobado. De hecho, su reparo estaba en que no se acudiera a las Fuerzas de Orden y Seguridad para mediar el conflicto.

Usurpaciones “no violentas”

El término fue acuñado tras la rectificación de la líder de Interior al usar la palabra “pacíficas“, por la cual recibió críticas de los presidentes de la Cámara y del Senado.

En sí, el otro ámbito que buscaba defender el Ejecutivo en el veto hacía mención a las penas de cárcel que se establecían para cualquier forma de usurpación, independiente de su tipo.

En ese sentido, Tohá argumentó esta tarde, tras una interpelación de Kast, que “el Ejecutivo está de acuerdo con que esto sea un delito. Hoy día no lo es. Todo el veto incluye que en todas sus formas la usurpación va a ser un delito, pero se gradúan las penas de acuerdo a los distintos niveles de gravedad que esto tiene“, argumentó.

En el veto se plantea la opción de que el juez que tome una causa sea quien defina la gravedad de la sanción, es decir, si la pena a cumplir por el delito de usurpación corresponde a una multa o a pena de cárcel.

Cerca del cierre, la ministra Tohá reiteró el punto de vista del Gobierno sobre la presentación del veto, ante el reproche de la oposición: “La razón por la que estamos vetando este proyecto no es porque al Ejecutivo le guste vetar o porque crea que ese es el instrumento ideal. Lamentablemente este espacio de negociación nunca permitió resolver dos aspectos por los cuales esta ley adoptó una formulación que en el Ejecutivo calificamos muy perniciosa”.

Sobre lo mismo, la líder de Interior marcó como importante la instancia actual de la tramitación, “pero está lejos de haber terminado“.

En respuesta, Kast reprochó a la secretaria de Estado por las instancias previas de negociación en los días anteriores. “Siempre estuvimos dispuestos al diálogo”, espetó.

Se prevé que mañana el pleno del Senado vote en general el veto de usurpaciones, con diez de las catorce observaciones que fueron aprobadas durante la tarde.